Guzmám agarra mis piernas y me sube a horcajadas sobre su regazo, sus besos son cálidos e intensos en mi cuello, cargados se deseo y pasión. Sus manos descienden inquietas hasta llegar a mis nalgas y apretarlas con fuerza, dejando sus dedos levemente marcados sobre mi piel y pegándome más contra su cuerpo, lo que me hace jadear sutilmente. Mis brazos rodean la nuca impropia con necesidad, acercando más su cuerpo al mío si aquello era posible, pronto mi boca se encuentra con la suya, nuestras lenguas se enredan en una batalla por ver cuál sería la ganadora. Su aroma me embriaga, permanece impregnado en mi nariz, los labios del chico siguen abrazando cada centímetro de mi boca, deborándola y dejando algún que otro mordisco en el inferior.
Su piel arde y estoy segura de que la mía también, una de sus manos se cuela bajo mi falda, volviendo a apretar una de mis nalgas. Y mientras que la otra empieza a desabrochar los botones de la camisa del uniforme, yo bajo la cremallera de sus pantalones granate, también del uniforme.
─ Eso sobraba.
Murmuró contra mis labios, riendo a la vez que deja caer la prenda en el suelo, me contagia las risas y veo como sus ojos brillan contra los míos, con aquella claridad tan profunda, al mismo tiempo que acaricia mi cintura. Vuelve a sellar sus labios contra los míos en un suave beso, me incorporo un poco para poder deslizar los pantalones por las piernas ajenas y deshacerme de ellos.
─ Te quiero.
─ Yo también te quiero, Bella.
Es ahí cuando me despierto, en el momento que me doy cuenta que aquello ha ocurrido en mi cabeza, mientras dormía sola. Ya me había parecido demasiado perfecto, porque Guzmán no quería saber nada de mí.
La realidad se interpuso cuando di el primer paso al interior del instituto, todos parecían idos, tristes. Nadia pasó por mi lado y ni siquiera me saludó porque estaba metida en su mundo y los estudios para los exámenes del día, Ander parecía más metido en sí mismo que nunca, Polo igual de fresco que siempre, por desgracia y Cayetana y Lucrecia como si nada malo a su alrededor pasara. No sabía nasa de Nano y Samuel había desaparecido, teníamos otra pesadilla dentro de las paredes del centro, la primera vez fue un asesinato y ahora una desaparición que puede acabar muy mal; Samuel sabía que Carla fue la que encubrió a Polo por matar a Marina y Christian acabó casi paralítico y en otro país porque iba a contarlo todo. Tenía miedo. Miedo porque pudieran haberle matado, el padre de Carla era realmente poderoso como para ello.
Incluso Rebeka parece no estar muy allá, me hago una idea de por qué es pero prefiero no sacar conclusiones y si tiene que contarme, algún día lo hará.Entro al aula, algunos alumnos ya están sentados en sus respectivos sitios y Valerio es uno de ellos, que está sentado en su habitual escritorio con las gafas de sol puestas porque seguramente estuviera dormido. De todos ellos es el único que mantiene su sonrisa y su forma tan divertida de ser, por lo que decido sentarme a su lado, haciendo el suficiente ruido como para despertarle de un pequeño respingo.
ESTÁS LEYENDO
ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ᵗᵒ ʸᵒᵘ ⇝ 𝘎𝘶𝘻𝘮𝘢́𝘯 ⇝﹙𝐄́𝐥𝐢𝐭𝐞 ∕
FanfictionEn el primer instante que le vi supe que sería el amor de mi vida, el chico que haría temblar todos mis cimientos y mi perdición. Y en el primer momento en el que le mentí, supe que me odiaría durante el resto de nuestras vidas.