𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑬𝑹 𝟗

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Por fin pude asistir al insituto al tercer día, llegué a casa al segundo por la noche y cuando iba en el coche con Xavier y mi padre, no pude creer lo que vi por el camino

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Por fin pude asistir al insituto al tercer día, llegué a casa al segundo por la noche y cuando iba en el coche con Xavier y mi padre, no pude creer lo que vi por el camino.

Estaba lloviendo a cántaros y hacia un frío de la hostia, iba en la parte trasera del coche, escuchando música en lo que mi padre hablaba por teléfono por temas de trabajo, a pesar de las gotas que se quedaban en la ventana podía observar perfectamente el paisaje; vi una mata de pelo rizada y pelirroja mojándose a cántaros pero no estaba sola, había un chico alto que pude reconocer rápidamente como Nano y enseguida supe qué es lo que pasó en la fiesta en casa de Samuel; cuando ambos desparecieron de la nada.

Y enseguida, viendo como ambos se besan apasionadamente, Samu se me viene a la cabeza y siento lástima por él, porque en realidad no se merece eso que le están haciendo. La chica de la que está enamorado y su hermano... es demasiado fuerte a la par que doloroso.

Por suerte nadie más en el coche aparte de mí los vio y cuando llegué a casa y me di una ducha, fui directamente a la cama, quedándome dormida sin dejar de debatir entre contárselo a mi amigo o dejar que viva feliz en su propia mentira.

Llego a clase con una bandolera en lugar de una mochila, no me gustaba llevarla colgando de un hombro porque quedaba muy feo pero como tenía que distribuir el peso solo en uno pues prefetí usar la bandolera porque quedaba algo mejor, aún sigue doliéndome la herida que tengo a medio curar. Por el camino me encuentro con Nadia, la cual se acerca rápidamente a mí para hablar durante el camino a clase.

─ Siento no haber podido acercarme a ver cómo estabas, pero es que teníamos mucho lío en la tienda... ─se disculpa luciendo algo avergonzada por no haber venido a visitarme, pero con un movimiento de mano le quito importancia porque no me ha molestado─. ¿Te encuentras mejor?

─ La verdad es que sí, aún me molesta un poco los puntos cuando hago movimientos bruscos, me los quitan en un par de días y estoy segura de que serán un alivio. ─mi amiga sonríe y yo me tomo una pausa en la que aprovecho para apartar mi mirada hacia ella al ver como Guzmán viene de frente hacia nosotras─. Tuvieron que quitarme un trozo de pulmón que estaba muy dañado y hubiera sido muy peligroso de no haberlo hecho... aunque a pesar de todos los medicamentos que me inyectaban por vena, con lo que peor lo pasé fue con la comida... estaba asquerosa y yo solo podía pensar en patatas fritas.

La contraria suelta unas carcajadas al escucharme, lo que me hace reír contagiada y el dolor que sentía antes cuando lo hacía es mucho menor, ya apenas siento una leve presión cuando me río.

─ ¿Por qué en patatas fritas? ─pregunta con curiosidad pero frunciendo el ceño al mismo tiempo de forma graciosa, como si estuviera loca.

─ Pues si te soy sincera, no tengo ni idea porque no es de mis comidas favoritas y nunca me las termino todas. Pero cuando tengo muchísima hambre, es en lo primero que pienso y lo último que como.

ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ᵗᵒ ʸᵒᵘ ⇝  𝘎𝘶𝘻𝘮𝘢́𝘯 ⇝﹙𝐄́𝐥𝐢𝐭𝐞 ∕ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora