𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑬𝑹 𝟕

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Mi día no se había presentado muy bien, era el día de aquella fiesta benéfica que en realidad no era ningún acto de caridad, quería quedarme en casa pero mi padre me pidió por favor que asistiera, así que iré

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Mi día no se había presentado muy bien, era el día de aquella fiesta benéfica que en realidad no era ningún acto de caridad, quería quedarme en casa pero mi padre me pidió por favor que asistiera, así que iré. La verdad es que desde que Samuel me confesó que le gustaba Marina pocas horas después de haberme besado a mí, mi autoestima se encontraba un poco por debajo del suelo y si a eso le añades que mi padre llevaba unos días de lo más raro, solo quería quedarme debajo de las sábanas todo el maldito día. Justo desde la noche que llegó a casa cuando Christian, Samuel y Nadia vinieron a cenar y traía el rostro completamente pálido, desde ese momento andaba de lo más raro; solía verle nervioso y se sobresaltaba con poco. No me daba muy buena espina porque en ese negocio, su trabajo, podía jugarle muy malas pasadas como esas.

Y en este mismo instante, sentada en las escaleras del insituto junto a Guzmán, es cuando vuelvo a la realidad. No porque esto no fuera importante, más bien porque no quiero que note nada raro, acabe preguntándome y acabe conmigo contándole absolutamente todo, no quería hacer la tonta una vez más en mi vida cuando se trata de él; pero el hecho de que una Nadia muy enfadada nos hubiera interrumpido con una caja rosa, hizo que me viera interesada en lo que tenía que decirle a mi amigo; y me decía que la había vuelto a cagar pero bien.

─ En mi cultura no solo me has insultado a mí, también a mi familia. Primero tendrás que pasar por ellos, pedirles perdón al estilo musulmán. ─explica mientras Guzmán sonríe de forma que de verdad cree que Nadia está bromeando pero yo creo que va en serio─. Presentarte ante mis padres y explicarles que intentaste hacerme perder la virginidad para luego burlarte de mí y pedir su clemencia. De rodillas.

─ ¿De rodillas? ¿Pero tu familia que son de Juego de Tronos? ─bromea el chico y yo en realidad, tengo que tragarme una carcajada; si hubiera sido un momento mucho menos serio me hubiera reído.

Nadia retira la mirada hacia Guzmán y me observa a mi para regalarme un de sus sonrisas.

─ Adiós, Bella. Y enhorabuena por el diez del exámen.

─ Gracias Nadia, ten un buen día.

Siendo honesta, me ha alegrado que me haya felicitado por mi nota, ya que aún haber sacado unas décimas menos cuando se merecía la misma nota que yo y que no esté celosa me alegra; no como Lucrecia. Que se supone que es amiga mía. Las tres tenemos la misma nota de clase, pero debido a la mierda de programa de este maravilloso centro (e aquí el sarcasmo), solo uno pudo obtener la nota más alta aunque también la merezca; y el que está acostumbrado a tener unas notas bajas y apruebe, aún así suspende. Una mierda muy grande, después de que se dejan un pastón en este instituto.
Es cierto que siempre había sacado la mejor nota de la clase y Marina iba detrás de mí, cuando llegó Lucrecia la cosa empezó a descarrilar porque también es muy inteligente pero conseguí mantener mi puesto hasta ahora que llegó Nadia; contra mí se le hacía algo más llevadero competir además de que yo ya tenía esa nota de antes que ella llegase pero Nadia no, era una becada que encima no le caía nada bien y eso le jodía.

ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ᵗᵒ ʸᵒᵘ ⇝  𝘎𝘶𝘻𝘮𝘢́𝘯 ⇝﹙𝐄́𝐥𝐢𝐭𝐞 ∕ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora