El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?

El lugar que dejó Belmont

Phoenix.

Llevaba ya tres horas de trabajar junto a Elanna, era complicado replicar un dibujo en un pastel así que eso se lo deje a ella, así que hacer tres pisos de pastel en forma octogonal me parecía muchísimo más fácil.
En este periodo de tiempo he notado lo poco que he hablado realmente con ella, cada vez que la miraba hablaba de más como si estuviera nerviosa por alguna razón.
El resto de la plática se concentró en cómo hacer el pastel, nada más, apenas y una pequeña conversación sobre cómo nos había ido durante el año, aparte de eso todo fue muy formal.
Me imagino como sería si fuera Venecia mi compañera...seguramente sería un desastre, pero sería más interesante.
Tampoco digo que Elanna me parezca aburrida, ni mucho menos, es más, su plática es interesante, pero es tan corta e irregular que no sé cuándo hablarle o si me va a seguro la plática.

Mujeres.

Durante estas semanas de intercambio he intentado ser más sociable que años anteriores, Venecia me ha hecho algo más abierto por decirlo de algún modo, pero sigo sin encontrar el gusto, aparte de Ethan que es un parlanchín de primera que parece inagotable en la conversación (que por cierto me cae bastante bien) no había seguido hablando con ninguno de mis compañeros después de terminar el intercambio.
Elanna por otra parte, aunque no me hable mucho, me resulta más agradable su compañía, después de ayudarla con ese problema hace un tiempo tampoco me había interesado por hablarle, en esa época era mucho peor que ahora.

Después de un rato por fin Elanna dejo las boquillas decorativas llenas de lustre de colores ¿cómo rayos hizo un paisaje en la cara derecha de la última pieza?
El resto lo decoro con muchas flores y detalles que la vi hacer mientras yo preparaba todo lo relacionado con lo básico.

Note que tenía cierta manía de cerrar el ojo izquierdo y torcer la nariz cuando estaba haciendo los detalles más pequeños, la vi hacer este ritual todo el día.
Al final nuestro trabajo fue de los mejores calificados, y podíamos llevarnos la mitad del pastel cada uno, ¿porque se nos ocurrió hacerlo de tres pisos?
Es demasiado pastel, pero bueno, tengo a Venecia que podría comerse la mitad completa sin problema, talvez exagero, 2/4 de esa mitad sí.

-Menos mal terminamos, ya no quería seguro haciendo flores.

-Y yo tampoco quería hacer más lustre, usaste como siete tazones llenos.

-Me emocione un poco.

-Bueno ¿qué te parece ir a la cafetería? No hay nada más que hacer, quedé en verme con Venecia también.

-Amm, sabes, ya tengo un compromiso...con una de mis compañeras de habitación, creo que no podré.

-Una lástima, bueno, te llevo hasta la intersección de los edificios.

-Gracias- el camino también fue silencioso, en general estar con Elanna es silencioso, pero agradable.

***

-Bueno, gracias por traerme, nos vemos después.

-Nos vemos- me inclino para darle un beso de despedida, lo más normal del mundo, pero ella se puso increíblemente roja.

-Adiós Phoenix...

Se fue caminando a paso rápido, ahora ¡a ver al palillo chino!
Llevo una semana sin verla, ahora la cuestión ¿cómo se supone que debo saludarla? ¿cómo siempre, beso en la mejilla, chiste ocasional?
La otra opción que prefiero no nombrar.

-Vaya, vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí- como no reconocer esa voz, tan melodiosamente ronca, hoy algo más ronca de lo usual.
Me di la vuelta, ella me abrazo como siempre y me dio un beso en la mejilla. Como si nada hubiera pasado ¿eso significa que todo vuelve a la normalidad?
Digamos que sí.