kioscos que guardan pequeños momentos

11 2 7
                                    

Venecia.

-Vamos dímelo, yo te conté mi parte vergonzosa ¿qué más da que me cuentes la tuya?

-Qué la mía es en sí prohibida ¿no podemos cambiar de tema?

-Pero que sepas que me enterare algún día.

-No lo creo- menos mal escape, aunque siguiera insistiendo no lo diría, sería demasiado incómodo.

- ¿Estas segura de que estas bien? Te veo algo pálida.

-En perfecto estado, sólo que casi me da un infarto.

- ¿Es tan secreto es que no puedo saber ni un poquito? - fingió esa carita de bebé que hace tan bien.

-Top secret ¿porque no mejor me dices que tal va el intercambio?

-Pues no me puedo quejar, va mejor que otros años, he estado hablando algo con Ethan, dentro de parlanchín que es y que por alguna razón me dice compatriota de batalla, me agrada.

-Es curioso, pensé que no te gustaba socializar.

-Simplemente no he tenido las mejores relaciones en el pasado, no siento la necesidad de un gran grupo de personas cercanas, contigo basta- pienso en lo que me dijo el director Williams hace ya un tiempo, sobre sus malvados compañeros de habitación, claro, quien va a querer tener amigos con ese pasado, Phoenix no sabe que conozco en si parte de esos años que no estuve presente todo gracias a sus padres que me habían confiado esa información.

- ¿Enserio crees que basta conmigo? ¿no te gustaría conocer a más personas?

-Hablo con Ethan, es un progreso, aunque en la mayoría de veces es el quien me habla a mí.

- ¿Y Celsy?

-La conocí el lunes, apenas y hemos hablado 3 días, además como te dije antes, no me resulta interesante.

- ¿Y Elanna? - de ella en especial quería saber su tipo de relación.

-Bueno, la conozco casi sólo de miradas, sólo recuerdo haber tenido una conversación larga con ella, actualmente tampoco hablo mucho con ella.

-Ya veo.

- ¿Acaso te quieres librar de mí? ¿Tan pesado soy? - ¿está hablando enserio o está exagerando?

-Claro que no, para nada.

-Mas te vale, no te vas a librar de mi tan fácilmente- tomo mi cabeza y la apoyo en su hombro.
El corazón me empezó a latir más rápido, de por sí estaba nerviosa sólo con su presencia ahora me estaba matando- Venecia, puede que este exagerando pero veo que no estás bien, o eso aparentas, no te voy a pedir que me cuentes si te incómoda tanto, pero sabes que puedes contar conmigo- tomo mi mano entre las suyas, este simple acto que hasta hace unos días era lo más normal ahora me pone muy nerviosa, aunque no me desagrada, en lo más mínimo,
Apreté su mano con la mía.

-Se que lo hago, en el momento necesario te lo diré, algún día.

-Bueno, eso me alegra, Venecia ¿sabes porque no me interesa hablar con nadie más?

- ¿No, por qué?

-Es curioso, todo lo que quiero en una persona, ya sea una conversación profunda o simplemente chistear sobre tonterías, sea estar en silencio o charlar por horas, necesidad de cuidar o necesidad de mantener feliz, no necesito a nadie más ya que todo eso lo he hecho contigo y jamás me cansaré de repetirlas, eres la persona en la que más confió después de mis padres, cuando creo conocerte apareces con algo diferente y quiero conocer esa otra Venecia, eres mil en una y una en miles ¿te gustan mis frases baratas? ¡no te rías! jaja, disculpa si sueno muy cursi o dulce, pero sentía que debía decirlo.
Gracias por siempre estar conmigo aguantando mis rarezas.

El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora