Una llave a Charles

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Venecia.

- Y de esta manera la revolución industrial amplio el plano del hombre en el mundo hasta...- mi papá estaba dando la clase de historia, por fin había empezado a trabajar en el Instituto y he de decir que le va bastante bien.
Ya ha pasado más una semana desde que llegamos a Inglaterra y me he adaptado fácilmente. Claro, con Phoenix como ayuda es fácil sentirse segura, además de mis compañeras de habitación y Elanna- muy bien alumnos, hasta aquí llega la clase de hoy, revisen las páginas 175 y 176 del libro de historia para la próxima clase, buenos días. Todos empezaron a salir rápidamente ya que era hora del almuerzo.

- ¿Nos vamos? - Terry se quedó junto a mi-sabes, dicen que hoy cocinan Phoenix y la señora Collins, si no nos apuramos no quedara nada.

-Adelántate y guárdame un poco, tengo que hablar con mi papá un rato.

-Ok, pero no tardes mucho o me comeré tu parte- Terry se fue rápidamente.

- ¿Qué tal papá?

-Cansado, llevo repitiendo la revolución industrial toda la mañana y ya me estoy cansando de ella ¿Va a almorzar aquí o quieres ir a casa a comer? yo voy para haya.

-No te preocupes, quedé con mis compañeras de cuarto para almorzar.

- ¡Por fin estas socializando! que orgulloso estoy de ti- me dio una palmadita pesada en el hombro- entonces no vemos más tarde.

-Adiós papá.

Salí en dirección al comedor. Elanna, Terry y Daniel me estaban esperando, no contaba con Jazz ya que siempre aprovechaba el almuerzo a salir con Ethan.
Talvez podría ver a Phoenix, aunque siempre que está en la cocina ayudando no lo suelo ver.
Divise a mis amigas en una mesa charlando, había conseguido que Elanna hablará con mis compañeras para que fuera menos tímida y lo estaba logrando, parecía que se divertía.

- ¿Bueno, de que se ríen?

-De que Daniel me está intentando convencer de usar maquillaje ¿has escuchado mejor chiste en tu vida?

- ¡Exagerada! sé que te verías maravillosa sólo con un poco.

-Yo ya soy maravillosa Daniel, no ocupo capas de maquillaje.

-Si tú dices, Vene siéntate, conseguimos un poco de cosas comestibles para ti, resulta que era falsa alarma, cocino el señor Miller, lastimosamente.

-Gracias de todos modos ¿entonces, han visto a Phoenix?

- No ¿Porque, lo extrañas mucho? - Terry sonrió con malicia.

- ¿Que?

- ¡Pero miren que fácil se sonroja!

-No es nada de eso, sólo...

-Venecia no tienes excusa- Elanna hablo apoyando a Terry ¡traidora!

-Ya dejemos de hablar de eso, mejor díganme que ha pasado en el tiempo que no estuve.

-No mucho, un chico se resbalo hace como cinco minutos y el hecho de ya sé dónde está Phoenix.

- ¿Donde?

-Detrás de ti.

¿Qué? - Me voltee y efectivamente ahí estaba, luciendo tan radiante como siempre.

-Palillo chino ¿acaso me extrañabas?

-En lo más mínimo, siéntate- se sentó a mi lado dejando frente a mí una cajita con galletas- si me dices dando dulces voy a terminar igual de redonda que estas galletas.

El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora