El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?

Otras perspectivas

Phoenix.

-Mamá creo que ese perfume está bien.

- ¿Seguro, no te parece muy dulce?

-Llevas media hora intentando elegir ¿cuál crees que le guste más a papá?

-No le tiene que gustar a tu padre, si no a mí, yo soy la que va a sentir el perfume todo el día, me llevare este- media hora para elegir el mismo perfume de siempre.

- ¿Ya terminaste?

- Si ¿porque, estas muy apurado?

-Algo así, si no me necesitas ¿me puedo ir?

- Bueno ve, eres libre, yo envolveré esto luego, no te olvides de invitar a Venecia al cumpleaños de tu padre.

-Nos vemos- me fui al estacionamiento donde estaba mi hermosa moto, por fin tengo más tiempo libre para usarla, Jeanevive me había llamado porque ocupaba ayuda con Venecia, no me dijo detalles, pero tampoco era grave, quien sabe que hizo ahora el palillo chino.

***

Jean me dijo que estacionara unas calles antes de llegar y llevara mi moto a pie hasta el frente de su casa, quien sabe porque, también me dijo que no tocara el timbre, ella me iba a abrir.

En la entrada estaba Jean sentada esperándome, al verme esbozo una sonrisa algo maligna, según Venecia no es nada bueno.

-Por fin llegas cuñado, déjame te explico, la pulga lleva varios días sin salir o socializar, por lo que quiero que la saques de paseo o algo, pero que salga de casa.

- Entiendo ¿pero porque me pediste que llegara tan sigilosamente?

- Porque quiero que sea una sorpresa, simple diversión, ven te llevare, cuando abra la puerta tú te quedas detrás de la pared mientras yo hablo con ella, cuando me vaya a ir tu entras, pero no haces ningún sonido.

-Está bien- supongamos que entendí, entramos en silencio, me dijo que no hiciera ruido al caminar, llegamos a la planta de arriba, Jean abrió la puerta he hice tal como dijo quedándome en la pared.

Charlaron un rato y Jean se despidió, me hizo señas de que entrara y no hiciera nada, cambien lugares con ella y cerró la puerta.

Bien ¿ahora como la sorprendo? ella está de espaldas viendo una serie, parece un tipo de revolución antigua, me acerco en silencio a la cama subo en ella esperando que se dé vuelta, pero ni se inmuta, paso un brazo por sobre ella para abrazarla, pero no hace nada, más bien cree que soy Jean.

Le hago un comentario sobre la serie y por fin se da vuelta asombrada, explico los motivos por los cuales estoy ahí, ocultando todo el protocolo para entrar, me propone quedarnos ahí viendo la serie, lo cual me resulta muy tentador, juego un poco y tengo como recompensa dos besos que me convencen del todo.

***

La historia es más interesante de lo que parecía, y solo me había explicado una parte, después de un rato ella sintió mi pesada esencia, le explico porque huelo a floristería masculina, en lo particular no me gustaba, era demasiado fuerte, pero Venecia parece apenas y sentirlo.

Se me acerca demasiado para olerme, es incómodo, pero lo soporto, siento su risa burlona y noto que está molestándome, cuando por fin parece calmarse me da un beso en el cuello, no fue mucho, pero si lo suficiente para sorprenderme, siempre hace eso para reírse de mis reacciones porque nunca sé que hacer después.

Decido tomar revancha de todas las veces que lo ha hecho y hago lo mismo con ella, parece ser demasiado sensible ya que se mueve mucho intentando evitarme, no la dejo alejarse, huele a jabón, su cabello húmedo empieza a hacerse nudos conforme ella va bajando en las almohadas, en un punto estoy prácticamente sobre ella apoyado en mis brazos y piernas, me parece suficiente no sin antes devolverle el beso en el cuello lo cual la hace saltar.