El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?

La habitación

Venecia.

Llegué a mi habitación y no contuve más las lágrimas, me tiré a mi cama boca abajo.
Soy una llorona.
Pude ahorrarme todo este llanto si no fuera porque Phoenix ahora es mudó ¿¡tanto le costaba responderme!? no, tenía que quedarse viéndome con esa cara de tonto ángel que tiene.
¡Con que fuera como la última vez me bastaba!¡tampoco pido un discurso!

Sólo me siento rechazada, y aunque diga que no le disgusta tampoco me dice nada más, puede que no le haya molestado, pero tampoco le provoca nada, o al menos eso es lo que entendí.
Ahora en lugar de sentirme triste me siento enojada ¡prometo no volver a besarlo en lo que me queda de existencia!
Para empezar yo soy una idiota por tomarme esas libertades ¿pero qué puedo hacer? no soy buena hablando y tampoco me pude resistir.
El me pregunto quién ocupaba el lugar que había dejado Belmont y yo respondí.
¡Ah, ahora recuerdo a Belmont! otro dolor de cabeza aún peor, a Phoenix lo perdonó hasta cierto punto ya que lo quiero pero a este otro tarado no me arrepentiría de ahorcarlo.
Intente ser amable y quedar sólo de amigos pero se pasó de la raya, espero que le haya quedado claro.

Saco mi teléfono para hablar con Jean, ocupaba otra opinión, aún lo tenía apagado después de hablar con mi ex.
Al parecer no me había vuelto a escribir, ¡Gracias a Dios entendió el mensaje!
Intento llamar a Jean, pero no responde, talvez aún está en el trabajo.

Elanna sigue enojada conmigo, otro problema que se me había olvidado, aparte, ¡ahora también resulta que ella y Phoenix son pareja de intercambio! intento fingir que no me afecta, pero en realidad me mata en celos.
Abro el escritorio plegable y empiezo a escribir en una página de un cuaderno todo mi enojo, en otra mi tristeza y en otra mis sentimientos por Phoenix, de esta forma al menos saco toda mi frustración.

Al final rompo las primeras dos páginas y las tiro, pero no hago lo mismo con la de Phoenix, no me siento capaz de romper esa página, la leo y leo una y otra vez, me sorprendo lo cursi que soy incluso estando enojada.

Más en la noche siguió el diario buenas noches de Phoenix, sin falta como siempre, no respondí más que el respectivo buenas noches de regreso, tampoco quiero hablar con el ahora, mañana talvez.
¡Qué digo! realmente quiero hablar con él, pero no me siento capaz de sostener la conversación sin llorar.

Le conté mi situación a mis compañeras, Daniel casi se desmaya, tampoco fui muy explícita, sólo lo necesario para ponerlas en contexto.

- ¿Y qué vas a hacer ahora? según veo se complicó el asunto.

-Créeme que no tengo idea, sinceramente no sé cómo hablar con el ahora, Jazz tú que tienes experiencia con esto ¿alguna sugerencia?

-Que te digo, lo mío no fue tan complicado, Ethan solo me invitó a una cita y me dio un poema pidiéndome ser su novia, esto es otro nivel.

- ¿Entonces que debo hacer? ¡no puedo fingir que nada de ayer pasó, pero es que si sigo así lo mato la próxima vez que lo vea!

-Habla con él, pero de forma tranquila y sin querer asesinar.

-No siento el valor para hacerlo.

-Pero si para besarlo- tan sutil como siempre Terry.

- ¿Y si le das algo? no se una carta, es menos directo, pero le puedes decir lo que sientes.

-Pero tengo que entregárselo en persona.

- ¿Acaso planeado no hablarle por el resto del mes? Vamos Venecia, tampoco te va a morder, a menos que todo termine muy bien.

- ¡Terry!

-Bueno, ya dejemos a Venecia pensarlo por su cuenta, no la abrumemos.

Ahora que tengo algo más claro el cerebro, veamos, hablar directamente, no gracias, no creo soportar ver sus ojos tan bonitos con esa mirada de no entender nada.
¿¡Quien lo manda a tener ojos tan bonitos!?
Una carta, creo que puede ser más factible, pero tampoco quiero estar cerca cuando lo vea, lo podría dejar en su puerta, usar al "técnica de Ethan y Jazz para subir a su piso.
¿Pero que estoy pensando? es muy arriesgado.
Además ¿qué le escribiría? sé que suelo ser muy cortante para evadir emociones, no quiero sonar nada hiriente.