Revancha

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Venecia.

-Loderana, llevas cuatro días sin salir de casa y pasas la mayor parte de ese tiempo durmiendo, un poco más y te declaro muerta- Jean entró al cuarto intentando quitarme las sabanas - ¿cuánto más planeado hibernas?

-Hasta que vuelva a clases.

-Has abandonado a tu familia y a tu propio amor eterno ¿no quieres al menos salir a que te de el aire?

-Veamos, si he salido de mi cuarto y no los he abandonado, y con Phoenix salí la semana pasada, y además de que hablamos en las noches, así que todo está bien, déjame dormir.

- ¿Enserio, y de que hablan? - se metió en las cobijas conmigo- ¿o es muy privado?

-Privado.

-Siempre finges ser una insensible, pero aseguro que tus mensajes están llenos de corazoncitos y cositas dulces.

-Dije privado, tampoco es muy complicado.

-Si tú dices ¿y planeas verlo pronto?

-No sé, talvez.

-Bueno, me voy, tengo algunas cosas que hacer en el centro, mamá y papá salieron de solteros todo el día y vuelven por la noche, ¿te vas a quedar aquí sola toda la tarde?

-Es el plan, talvez luego me levanté para hacer algo.

- Al menos ducharte estaría bien, nos vemos pulga.

Bien, talvez si deba levantarme un rato, me está empezando a doler la espalda.
Tampoco tengo mucho por hacer, es de esos días en los que no hay nada interesante, Elanna está con sus abuelos, Daniel se fue de viaje a Londres, Jazz salía casi todos los días con Ethan y Terry tenía mí mismo pasatiempo, no salir en las vacaciones.
Con Phoenix habíamos estado saliendo bastante, talvez querría hacer algo hoy, aunque sea sólo ver series en la tele.

¿Cariño?

¿Amaneciste tan cariñosa? ¿qué pasa?

Solo saludar, ¿acaso no puedo?

Claro que si ¿pero sabes que son las tres de la tarde verdad? Apuesto a que ni te has levantado.


¡Adivinaste!

Como sigas así yo te iré a levantar.

Inténtalo, voy a ver si hago algo productivo, nos vemos.

Adiós mi vida

Sonreí sabiendo que estaba bromeando. Baje por algunas galletas y no había nadie, estaba sola, bien puedo ser yo misma, regrese bailando en mi pijama hasta mi cuarto, puse en volumen alto algunas canciones.
Me aliste para ducharme tarareando y bailando la canción por toda la habitación llevando y trayendo mi ropa.

No hay mucho que comentar de esto, una ducha normal, el cambio de pijama y me volví a tirar a la cama, tal vez una película no caería mal. Hace tiempo no miraba ninguna, varias de las actuales no me llamaban la atención, la mayoría eran de acción y yo quería algo más clásico.
Fui a mi lista de confianza eligiendo volver a ver mis películas románticas de libros antiguos.
Terminé por elegir la serie de norte y sur, nunca es tarde como para volver a verla por sexta vez.

***

Ya iba a la mitad del capítulo dos, como siempre derritiéndome en cada escena en la que aparecía mr. Torthon.
Había cambiado mi pose hasta estar de espaldas a la puerta buscando la comodidad de mis hombros.
Escuche que la puerta de la entrada se abría, sé que es Jean por su paso es ligero y rapidito, no me moleste mucho en voltear, justo era una escena que absorbía mi atención, un rato después se abrió la puerta de mi cuarto no me moleste en voltear, escuche la voz de Jean.

El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora