El Tiempo Lo Cura Todo...¿Verdad?

Momentos de felicidad

Venecia.

- ¡Mi querida y única Venecia! dueña de mis suspiros y de mis sueños, poseedora de la belleza más sublima...

- No trates convencerme que no te salvarás, además ¿de qué te quejas si llevamos media hora en esto?

- ¡Por favor! ¿sabes lo difícil que fue decir eso? se me seco el cerebro ¿de dónde saca Ethan tantas palabras? ¿pero enserio tengo que usar esta ropa? se supone que sólo me necesitas como modelo. Ya me hiciste un cambiármela como diez veces.

- Que mejor que hacerlo así, ya tienes el estilo ¿no crees Daniel?

-Totalmente de acuerdo.

La escena era divertida, teníamos a Phoenix en medio del salón de mi casa posando con ropa del siglo XVIII , Daniel había traído una amplia selección de trajes sólo para probarlos en Phoenix, ella y yo estábamos en el sillón dibujando, al fin y al cabo las dos ocupábamos un modelo, yo para practicar en mis trabajos de arte y ella para sus diseños.
Cuando le propuse la idea por teléfono casi grita.
Yo estoy disfrutando mucho ver a Phoenix salir cada media hora con un traje de gala diferente.
Por fin decidimos que posará con el traje del siglo XVIII, incluso le estuvimos molestando diciéndole "Míster Williams".

- ¿Como tienes tantos trajes Daniel?

-Me gusta coleccionar ropa extraña, no puedo evitar ver algo en una tienda de ropa vintage y gastarme mis ahorros, aunque sea ropa de hombre, siempre es bueno tenerla, como justo ahora.

- ¿Y yo porque tengo que estar aquí? - Jean se quejó desde el otro sillón.

-Para vigilar que no hagamos "nada malo"- desde aquel día en que nos quedamos dormidos después de casi... eso, mamá hablo conmigo, no me regaño mucho, sólo que tuviera cuidado con todo eso y que bla bla y bla, la charla de siempre.
Phoenix me dijo que tampoco le habían dicho mucho a él pero creo que me miente, ahora no se atreve ni siquiera a pasar su brazo por mi hombro en presencia de mi padre, además de que este lo queda viendo como diciendo "si haces algo te estrangulo"

- ¡Lo que me pasa por guardarles el secreto! ahora soy niñera, ¿no puede vigilarlos Daniel?

- Yo no soy de confianza, por mí que se queden solos- sonrió triunfalmente.

- ¿Pero no puedo venir no sé, cada quince minutos o así? estarlas viendo babear por mi cuñado ya me aburrió.

-Si tú quieres, yo intentaré no hacer nada.

-Yo igual- Phoenix sonreía inocentemente.

-No confió en ustedes, pero los dejare, si hacen algo está vez no los voy a cubrir- Jean se fue.

-Saben, voy a revisar los trajes, creo que tengo uno que no he probado, no se preocupen si tardo, debe estar oculto en el fondo- se levantó y me guiño el ojo, luego se fue del salón.
Dejé mi block y me acerqué a Phoenix.

-Parece un complot para quedarnos solos.

- ¿Y lo dudas? igual no me quejo- pase mis brazos por sobre sus hombros- te ves bien de traje Míster Williams.

- ¿Eso crees? ¿no me veo ridículo?

-Para nada, te queda bien- le di un pequeño beso.

-Y bien ¿quiere bailar Miss Grimaldi? -
Enderezo más la espalda, puso un tono más grave de voz y me extendió la mano.

-Con gusto- hicimos el típico baile de un dos tres, tampoco es que yo fuera una bailarina excepcional y Phoenix era bastante rígido, un rato después empezó a tararear una melodía muy suavemente, la señora Williams tenía razón, aunque sea apenas un tarareo su voy es tan dulce.