Sospechas

30 5 2
                                    


Antes de regresar a su hogar decidió pasar por la tienda para comprar algunos helados por el calor inmenso que estaba haciendo aunque había mermado un poco el sol, aún tenía esa persistente sensación en su cuerpo, intento tranquilizarse y no pensar mucho en ello, cuando se adentró a su hogar tres pares de ojos le miraban desde la sala.

– ¿Qué? –pregunto sacándose la paleta de la boca sintiéndose acusado por esas miradas silentes como si supieran lo que él acaba de hacer, pero no lo sabían ¿Verdad? Gilbert fue el primero en saltarle encima tomando un helado de la bolsa –

–Kesesese pero que amable de tu parte traerle esto a tu increíble hermano–mención robándose el helado para tomar su puesto en el sofá junto del ventilador –

Miro a sus idénticos acercándose para tenderle la bolsa, su corazón latía con agitación e intentaba que el rubor no cubriera sus mejillas ¿por qué se sentía como si fuera a ser atrapado en una travesura? No lo sabía pero esa sensación que le generaba cosquillas en la boca de su estómago era sumamente molesta.

–Danken –Expreso Louis tomando su helado –

–Tardaste mucho –Comentó Lutz su mirada era más suspicaz, tenía el brazo de Ludwig sujetado para que no escapara – ¿Solo ibas por unos helados?

–ah... camine un poco.

– ¿Con este calor? –Ludwig solo se encogió de hombros ante esa pregunta – Estás todo rojo.

–Tú mismo lo dijiste hace mucho calor –Observo lentamente como su hermano se levantaba del sofá quedándose a su altura para olerle el cuello – ¡Oye! –lo alejo de un empujón Lutz se tambaleo un poco pero no se movió de su lugar, solamente sonreía de oreja a oreja –

–Estos mosquitos italianos sin son grandes ¿Verdad? –Menciono, apretando una marca en el cuello de su idéntico causando que el sonrojo de este aumentara –Gracias por el helado –Comento volviéndose a sentar –

–Idiota –murmuro Ludwig para luego irse de la sala marchando a la cocina guardando el resto del helado Gilbert y Louis observando en silencio la iteración de sus hermanos menores, Lutz parecía disfrutar su helado como si conociera el secreto de la vida eterna –

– ¿Qué fue eso? –pregunto Louis primero –

–Nada en particular –se sonrió Lutz encogiéndose de hombros –

–Hombre enserio ustedes dos son raros. –menciono Gilbert –

Ludwig regreso a la sala observando el programa que sus hermanos estaban mirando terminándose en silencio su paleta por un momento sintió la mirada de Gilbert e intento ignorarla Louis también pero ellos pronto se cansaron de mirarlo y volvieron al programa levanto la vista para encontrarse con la de Lutz este le sonrió con burla y con su paleta helada hizo un gesto sumamente obsceno imitando una felación con su boca, las mejillas de Ludwig se encendieron de rojo, frunció las cejas y los labios, mientras esa burbujeante sensación amenazaba con lastimarle el estómago porque su hermano o ese grandísimo animal sabía lo que había hecho y se iba a burlar de lo lindo.

Era de noche en la casa de los Beilschmidt y aunque su tarde estuvo tranquila solo esperaba que a Lutz se le olvidara todos sus pensamientos de la cabeza al menos eso rezaba Ludwig decidió que para no recibir más la mirada perspicaz de su hermano acostarse temprano al cabo de las diez de la noche sintió un peso hundir su cama que lo hizo despertar era alguien de sueño ligero así que eso solía pasar con frecuencia, intento volver al mundo de los sueños pero su hermano no parecía estar de acuerdo.

–Luddy sé que estás despierto –Comentó su hermano posando la mano en su hombro, decidió ignorarlo y seguir con los ojos cerrados – ¡A mí no me engañas! –lo volteo y con una sonrisa en sus labios tomó a su hermano por debajo de la cintura en una zona que sabía bien era sensible, Ludwig dio un respingón –

– ¡Lutz! –protesto por ello pero no importaron su protesta al segundo siguiente se estaba retorciendo de la risa debajo de su hermano menor –Ja-Ja-Ja ¡Brüder! ¡Brüder! ¡Detente! ¡Para! –pidió para tomar la manos del menor intentado respirar, Lutz al ver inmovilizada sus manos se acercó al abdomen de su hermano y soplo otra ola de risa invadió al mayor para intentar sujetarlo ahora de la cabeza –Ya....ya...ha....ha. ¿Q-qué quieres?

– ¿Yo? ¿Qué te hace pensar que quiero algo? –pregunto de manera inocente, Ludwig solamente entrecerró los ojos y lo llamo –Así que... ¿Te dio un golpe de calor? ¿O tú le golpeaste muy duro?

– ¿Was? –Aquello lo dejo confundido hasta que sintió las caderas de su hermano frotándolo – ¿Was? ¡Nein! U-h no, nada de eso.

– ¿Seguro? –Pregunto –Porque Louis acaba de hablar con Felicia y ella dijo que no estuvo en casa con su familia que solo se quedó F-E-L-I-C-I-A-N-O S-O-L-O.

– ¿Acaso dijo algo?

–Solo que lo ayudaste con su celo por que tus hormonas quedaron en el cuarto de Feliciano, ¿Es acaso eso posible? Si...ya sabes...

–ah...no ¡Y no hablaré de ello! Es confidencial.

–Bien, se lo preguntaré a Feliciano él si es honesto. –Respondió, Ludwig se mordió el labio para suspirar –

–S-o-so-solo no se lo digas a los demás.

–Te escucho, brüder.

Ludwig se levantó quedando sentado en la cama para desordenarse más su cabello ¿Es que acaso Lutz no podía dejar eso por la paz? Lutz le miraba atentamente y luego se echó a reír de la cara roja de su hermano.

–No te preocupes, no me interesa la verdad.

– ¿uh?

–Solo me gusta fastidiarte.

– ¿Ah?, enserio que eres un idiota –protesto para que su hermano menor riera, Ludwig fastidiado le pego con la almohada que tenía debajo de él, Lutz no se quedó atrás y al poco rato estaban en medio de una pelea de almohadas –

– ¿Qué está pasando aquí? Estoy intentado dormir ¿Saben? –protesto Louis entrando en la habitación fastidiado porque sus hermanos menores estaban haciendo demasiado ruido, Ludwig y Lutz se detuvieron, ambos se miraron para luego lanzarle almohadazos al recién llegado – ¡Muy maduros! ¡Ya verán par de idiotas! –protesto para también meterse a molerlos a almohadazos –

A la mañana siguiente German se levantó para hacer el desayuno y le aviso a Gilbert que despertara a los otros miembros de la familia, el albino se levantó del asiento de mala gana protestando que sus hermanos eran muy poco asombrosos por levantarse tarde, al llegar a la habitación de Louis este no estaba en su cama, extrañado se fue a la habitación que compartían Lutz y Ludwig, allí encontró a los trillizos profundamente dormidos Ludwig estaba en el medio de la cama estirado completamente con los brazos hacia arriba, Louis estaba en el lado izquierdo apoyando su cabeza en el pecho de Ludwig y parte de sus piernas estaban enredada en la sabana que caía en el piso con dos de las almohadas, Lutz por su parte estaba en el lado derecho de Ludwig abrazándolo por la cintura enredando sus piernas con las de su hermano –

–Uh –Sonrió el albino sonrojado para sacar su celular tomando una foto del momento bochornoso –Kesesese está foto vale oro.

Cortos Gerita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora