Die Sprache der Liebe
Desde el momento en que entendió el símbolo en su brazo pensó que su pareja destinada era de su misma nacionalidad que tal vez un día fuera en la escuela o en la cafetería ambos se encontrarían o cuando empezara a trabajar, después de todo el símbolo en su brazo era el escudo alemán ¿Qué más nacional que eso? No era como su hermano que tenía una hoja de arce como símbolo o su padre que tenía una estrella o Antonio el mejor amigo de su hermano que tenía un tomate, no él tenía algo tan patriótico como el escudo de su nación.
Gilbert solía burlarse de él de que jamás sería tan asombroso como para tener dos idiomas ya que su hermano sabía de manera perfecta inglés, Ludwig dedujo que él tendría que aprender otros idiomas por esfuerzo propio y no por cosas del destino, pero cuando entro a la segundaria y le enseñaron otros idiomas descubrió que él sabía perfectamente italiano como su segundo idioma.
Eso solo podría significar una cosa, su pareja destinada era de habla italiana y aquello era un completo caos porque en Alemania tenia al menos la oportunidad mínima de encontrarse en algún momento con su pareja destinada pero ahora resultaba que su pareja era de otra nacionalidad y no es como si él pudiera buscar por toda Italia a su pareja preguntándole a cada persona italiana que veía si tenía su símbolo complementario porque; oye descubrí que mi pareja es de habla italiana y me preguntaba si podrías ser tu pero...ah, no, no eres tú y seguir de largo sin más.
Un plan demasiado descabellado para su gusto, su hermano tal vez haría algo así luego de cumplir la mayoría de edad y tener un suficiente ingreso para poder viajar decidió ir a Canadá porque tenía un asombroso presentimiento de que su pareja era de allí, él en cambio se había quedado en Alemania terminando sus estudios y con un sin sabor porque él también tenía deseos de conocer a su pareja destinada, nunca había sido una persona demasiado sociable era un completo desastre en lo que a relaciones personales se trataba pero allí en algún lugar de Italia estaba su persona destinada y tener esa conexión le hacía sentir que en realidad no estaba tan solo por eso a escondidas leía libros en italiano o escuchaba canciones italianas le hacían sentir cerca de esa persona que no conocía pero que si lo hacía seria el amor de su vida.
Y tal vez durante varios de sus años el símbolo en su brazo picaba como una comenzó difícil de deshacer y que no importaba que tan fuerte rascara estaba por más debajo de la piel como llamándole a encontrarle, un día mientras estaba en su cafetería favorita entraron un par de italianos eran tan similares que parecían gemelos pero uno tenía la expresión más hosca y el otro era todo sonrisas.
El chico de cabello castaño y brillante ojos ambarinos se encontraba hablando en un burbujeante italiano con su hermano quien parecía no estar contento por estar en ese lugar y aun si no tuviera la capacidad de entender italiano sabría que esas palabras no eran para nada amigables, pero intento no concentrarse en el italiano de sonrisa brillante que parecía irradiar más calidez que el sol porque debía darle privacidad a su conversación él no era ninguna especie de chismoso ni nada por el estilo.
–Este es tu sexto viaje a Alemania, Feliciano deberías rendirte –Espetó su hermano –Vivir una vida sin una comedora de papas no es tan malo.
–Hermano no deberías hablar así de mi pareja destinada –Se quejó, el corazón de Ludwig se saltó algunos latidos luego de esa palabras, el camarero paso al lado de los italianos preguntándole que iban a ordenar y el chico de nombre Feliciano respondió en un perfecto alemán y por todos los cielos ¿No podía ser posible verdad? –
Intento disimular su tos luego de ahogarse con su café y recibiendo una muy mala mirada del italiano que hasta el momento diría que era un amargado, se miró el símbolo en su brazo acariciándolo con algo de ansiedad para mirar hacia adelante ¿era posible? ¿Pero podría acercarse? ¿Era absurdo? Quería pararse y preguntarle a ese chico que símbolo era el que estaba en su brazo porque su pareja destinada era de habla italiana y nunca pensó que fuera un chico pero realmente tampoco le importo que fuera un chico, el joven de nombre Feliciano volteo a mirarle y sus miradas se encontraron Ludwig se sintió sobrecogido porque no había un manual que te decía que hacer si encontrabas a tu pareja destinada y la escuela segundaria ciertamente no enseñaba mucho de que hacer sobre ello. Pero tampoco estaba seguro que ese hombre fuera su pareja destinada ¡Y su marca estaba picándole demasiado! ¿Pero eso era algo psicológico o era verdadero? El joven iba a decirle algo pero el camarero que había llegado con sus pedidos lo interrumpió, Ludwig volvió a sumergirse en su mundo tratando de tranquilizarse pero se encontraba tan ansioso.
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Cortos Gerita.
FanfictionPrimeros cortos. Ludwig x Felicia Ludwig es un cliente que va todos los días al mismo cafetín solamente para poder admirar a la joven mesera nieta del dueño del lugar. 1/8 Ludwig x Feliciano. Omegaverse. Ludwig es un alfa con gen dominante que ha s...