Cortos Gerita.

Conversando con amor.

Conversando con amor.

Después de aquel segundo primer encuentro Feliciano le dijo que podían ir a su departamento a conversar claro luego de terminar su obra, Ludwig se quedó mirando como Feliciano pintaba y la concentración en su rostro lucia hermoso. Su pareja destinada era sin duda hermoso, luego de que Feliciano estuviera convencido con su obra lograron llevar ileso el lienzo al departamento del italiano para que ambos empezaran a conversar.

Estuvieron hablando de su vida, de las cosas que le gustaban y lo que no, de sus pasatiempos y aficiones y se dieron de cuenta de que entre esas cosas no era mucho que se asimilaran pero el destino los había reunido por algo ¿no? Feliciano ofreció que haría la cena y aquella vista era tan entrañable para Ludwig completamente perfecta ver a Feliciano cocinando y el aroma de su cocina era completamente delicioso y cuando la probo era mucho más sabrosa de lo que olía, podría acostumbrarse a eso.

–Vaya ya es muy tarde –menciono Ludwig mirando la hora –Debería regresar al hotel.

– ¡No! Luddy quédate –Expreso Feliciano aferrándose a su brazo –No quiero que te vayas.

–Pero ya es tarde.

–NOOO, quédate, he esperado toda mi vida para conocerte y no quiero que te vayas no quiero que este día acabe, despertare mañana y tú no estarás todo habrá sido otro sueño, otro sueño de conocerte. Por favor, por favor no te vayas. –Ludwig suspiro porque él también sentía esa ligera inseguridad picándole –

–Está bien, tú ganas ¿Dónde dormiré? –pregunto –

– ¡Dormiremos juntos! –Menciono alegre Feliciano y las mejillas de Ludwig se coloraron de rojo por la implicación de esas palabras – Siempre he pensado que sería lindo despertar con mi pareja destinada, aunque siempre creí que sería una linda chica.

–lamento no ser capaz de satisfacer tus expectativas.

– ¡No! ¡No te sientas de esa manera Ludwig! Eres realmente perfecto con unos brillantes ojos como el cielo y tienes unos fuertes brazos, eres amable y me haces sentir seguro. No lo cambiaría por nada, ve ~

–G-gracias –Ludwig realmente no sabría cómo podría soportar la sinceridad de Feliciano o como podía decir cosas tan vergonzosas –Yo nunca tuve una imagen correcta de mi destinado, pero desde que te vi por primera vez en la cafetería pensé que tenías que ser tú.

– ¿Uh? Cafetería, Ludwig nos conocimos en la plaza.

– ¿No lo recuerdas? Hace dos años y medio atrás en Alemania, en la cafetería mi pequeño pastel, tu hermano se molestó conmigo porque yo te miraba mucho después se fueron y no te volví a ver. –abrevio Ludwig, Feliciano se quedó pensativo un momento y luego la compresión golpeo su mente –

– ¡Oh! ¡Si ya lo recuerdo! Lamento lo de Lovino en ese momento –Soltó una ligera risita – él es sobreprotector a veces.

–Mh, eso no importa fue hace ya tiempo.

–pero no lo olvidaste.

–No podía desde que te vi pensé que eras tú y te estuve buscando pero la siguiente vez que te encontré y te llame saliste corriendo.

–pensé que era uno de esos hombres a los que mi hermano hizo enojar y me golpearías.

– ¿Tu hermano arma escenas así muy seguido?

–UUGGHH, a veces, si un poco seguido. –Ludwig suspiro por las palabras de su pareja destinada – ¡Pero realmente no es mala persona! Enserio Lovino, no es mala persona.