Dibujo.
Italia estaba preocupado llevaba rato buscando a su antiguo aliado al fin había podido visitar a la nación alemana solo para no poder encontrarlo; no estaba en su campo de entrenamiento normal ni en el bar que solía visitar con Prusia, tampoco se encontraba en su oficina o en la gobernación.
Tenía restringido colarse en la base militar pero lo había logrado y un general lo había sacado muy irritado con él, podría haber sido un delito de orden internacional si no hubiera dicho que estaba buscando a Alemania porque debían hablar algo sumamente confidencial, el hombre le dijo que no lo había visto y lo obligo a retirarse ya cabizbajo se marchó a la casa del alemán con una mueca de tristeza en su rostro.
Saludo a los perros de Alemania quienes agitando sus esponjosas colas le regalaron lamidas al norte de Italia, bien tal vez Alemania hubiera salido del país en una conferencia o algo por el estilo eso era usual además no le había dicho que lo visitaría para tomarlo de sorpresa.
Bueno podía estar en Alemania al menos tres días más, esperaba que fuera el tiempo suficiente para que la nación regresara de lo que estuviera haciendo ¡Entonces! Le prepararía una deliciosa pasta con acompañamientos y podrían divertirse nuevamente juntos.
Con eso en mente se adentró a la casa utilizando la llave que Alemania la había dado porque; no quiero que te sigas colando a mi casa por la ventana Italia se más decente y entra por la puerta con una risita se adentró a la casa recibiendo aquel olor familiar ese de roble y wurts al que tanto se había acostumbrado, subió las escaleras para caminar por los pasillos hasta dar con la habitación de Alemania solo para encontrar que en realidad allí estaba la nación germana había bolsas oscuras bajo sus ojos así que siendo como él era se habría desvelado trabajando, Italia sonrió mirando más de cerca a su rubio amigo, el rostro de Alemania mostraba tranquilidad sus hombros no estaba tensos y esas arrugas en sus cejas no estaban su cabello usualmente peinado hacia atrás caía sobre su frente y una sonrisa asomaba la curvatura de sus labios.
Se podría decir que estaba teniendo un buen sueño.
Decepcionado de sí mismo se arrepintió de no haber traído sus artículos para dibujar, ni siquiera un lápiz de grafito ¡Esto debía ser plasmado! Su inspiración de artista había florecido y recordó que Alemania la navidad pasada le había regalado un block de dibujo además de algunos lápices para que los mantuviera allí porque a Italia a veces le daban sus toques de inspiración y las paredes de la casa de Alemania no eran un buen lienzo aunque fueran una obra maestra.
Así que intentado no hacer ruido para no despertar a la nación durmiente logro sacar su block de dibujo junto con los lápices en el gabinete que Alemania le tenía apartado en el armario, tomó la silla del escritorio de Alemania y se sentó frente a la cama de la nación comenzando a hacer trazos hasta dibujar completar su trabajo.
Al finalizar la tarde comenzaba a caer dándole paso a la noche, con un poco de hambre se levantó de la silla para dejar un beso en el dibujo perfecto que había hecho y colocarlo en su lugar si solo pudiera besarlo de verdad.
La tristeza se dibujó en su semblante por un momento pero luego volvió su sonrisa ellos eran amigos y Alemania siempre lo protegía, cuidaba y se preocupaba por su bienestar. Por ahora y tal vez por algunos años más se conformaría con solo eso, se acercó al alemán para despertarlo primero se sobresaltó pero luego de que su mente saliera del limbo de los sueños sus ojos azules mostraron asombro por lo que veía.
– ¿Italia? ¿Qué haces aquí?
– ¡Sorpresa! Vine a visitarte y preparare una deliciosa pasta así que ya es hora de que despierte dormilón.
–Oh, eh...lo siento –miro el reloj – ¡Cielos que tarde! E desperdiciado tanto durmiendo.
– ¡Ve! Pero que dices, Alemania si el sueño es muy bueno yo todo el tiempo duermo siestas.
Antes de que Alemania pudiera reprocharle su mal hábito de las siestas Italia aprovechando que la nación aún estaba sentada en la cama le dio un beso en la mejilla muy feliz.
– ¿Y eso por qué fue? –pregunto un muy sonrojado alemán –
–Es un beso de ¡Hola! Tú también, bésame y abrázame ¡Tenemos tanto que no nos vemos! Y vamos a dormir juntos puedo quedarme tres días ¡Ve! Haremos tanto junto será tan divertido.
Alemania suspiro, abrazo a la nación que hablaba con sus brillantes ojos amarillos iluminado y sumamente feliz, sus mejillas se coloraron ligeramente y aunque estaba seguro que se atrasaría con su trabajo le alegraba que Italia estuviera allí.
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Cortos Gerita.
FanfictionPrimeros cortos. Ludwig x Felicia Ludwig es un cliente que va todos los días al mismo cafetín solamente para poder admirar a la joven mesera nieta del dueño del lugar. 1/8 Ludwig x Feliciano. Omegaverse. Ludwig es un alfa con gen dominante que ha s...