Cortos Gerita.

Verdad o reto

Verdad o reto.

Pronto se graduarían y entrarían a la universidad así que Feliciano junto con un grupo de sus compañeros de clase se encontraban reunidos en un parque compartiendo los últimos momentos antes de que cada quien se separara en direcciones completamente opuestas, Feliciano se sentía cómodo no es que fuera mejor amigo de estas personas reunidas pero compartieron varios momentos juntos y era agradable despedirse de buena manera y con mejores recuerdos.

Así que luego de un rato se encontraban todos jugando verdad o reto, era interesante conocer cosas que no sabías de tus compañeros como que Alfred tenía un hermano gemelo quien vivía en Canadá y que sus padres al separarse cada uno había tomado a un gemelo con el cual quedarse pero Alfred mantenía contacto con su hermano por Skype o que Iván el aterrador ruso de su clase tenía dos hermanas y que una de ellas Natalia le causaba gran pavor entre otros.

–Bueno Feliciano, ¿Verdad o reto? –Pregunto Elizabetha no estaba en su curso pero había ido allí para divertirse también –

–Reto –Escogió intentado obtener un poco de diversión y pensado que Elizabetha no podía retarlo a algo demasiado asqueroso para hacer, la húngara se quedó pensativa y luego sonrió de oreja a oreja aquella sonrisa atemorizo mucho a Feliciano –

–Te reto a que beses a ese chico –Señalo Elizabetha a un adolescente rubio alto quien se encontraba haciendo flexiones a su alrededor estaban tres perros –

– ¡P-pero Elizabetha! Ese tipo se ve realmente atemorizante ¿Y si me golpea?

–Eso es lo divertido de los reto, da.

Sus compañeros le incentivaron a hacerlo de diversas maneras y Feliciano se levantó algo temeroso para acercarse al rubio quien estaba un momento sentado intentado descansar de sus flexiones, limpiándose el sudor de su frente miro hacia arriba hacia la presencia que le hacía sombra levantado una de sus cejas de manera interrogante por la aparición del joven desconocido, Feliciano se inclinó para estamparle un beso en los labios al rubio, luego de eso salió corriendo antes de que el contrario reaccionara gritando un; ¡Lo siento! Dejando al otro hombre sin habla y en completo Shock. El joven rubio miro a su pastor alemán como si este pudiera explicarle qué demonios acababa de suceder pero era obvio que el perro no podía darle respuestas.

Mientras tanto los compañeros de Feliciano se encontraba vitoreándolo por haber cumplido el reto y el joven italiano se hallaba hecho un manojo de nervios, temblando y soltando pequeños ve constantemente aquello había sido la cosa más aterradora y emociónate que había hecho y realmente no supo cómo no había recibido un golpe en la cara o una mordida de los fieros animales que tenía el rubio a su lado pero ya había pasado y estaba seguro que no volvería a ver a ese chico jamás en su vida.

O eso creía, cuando ingreso a la universidad y conoció a su compañero de cuarto cual fue la enorme y grata sorpresa que recibió al encontrarse con el chico rubio a quien le había robado un beso y luego escapado.

– ¡No me mates! S-sé que tengo familia en donde sea que tu vivas.

– ¿por qué haría eso? –pregunto algo confundido por el chico contraído en un rincón de la habitación completamente aterrorizado –

–Ve, es que te bese así de improvisto y todo eso.

–E-eso... eso fue hace tiempo así que no tiene sentido tomar repercusiones ahora.

– ¡Ve! Mi nombre es Feliciano Vargas ¿Y el tuyo? –pregunto levantándose mientras su compañero de acuarto se asombraba de su repentino cambio de ánimo –

–Ludwig Beilschmidt.

–Un placer conocerte, Luddy. Siento que seremos buenos amigos.

–Ludwig –corrigió aunque por la expresión del italiano presintió que no le iba a hacer mucho caso –