Naya Capitulo 2
«¿que tanto me mirás, pelotudo?»
¿Que mierda fue eso? ¿Que mierda fue eso? ¿Que mierda fue eso? ¿Que mierda fue eso? ¿Que mierda fue eso?
— mierda...
Sin darme cuenta lo dije en voz alta, pero él no podía estar menos interesado en mí, devolvió la vista al pizarron ignorandome.
No pude hacer otra cosa que imitarlo, pero mi mente estaba hecha un caos, no escuché absolutamente nada de la clase. Por un segundo y solo un segundo, vi atractivo a ese gordinflón.
¿A caso había sufrido una alucinación? Pudo haber sido un efecto de la luz, cansancio por la fiesta de anoche... tal vez mi vista se puso algo borrosa. Miré con atención el pizarron donde varias manchas decoraban la superficie verdosa... Mi vista era condenadamente buena, pude haber sido un halcón en mi otra vida.Miré al gordinflón, ¿Que hay en él? brazos gordos, cadera ancha, piernas rechonchas ¿y su cuello? ¿Donde estaba su cuello? Apenas tenía algo parecido a un interludio entre sus hombros y cabeza ¿como pude considerar atractiva a esta bola de plastilina? Era mas que evidente que solo se había tratado de un error, un leve momento de locura inexplicable.
Además es un hombre, si fuera una mujer entonces quizás lo pensaría, ¿pero un hombre gordo? Era imposible de considerar, resultaba demasiado asqueroso. Me convencí a mi mismo de que todo fue producto de mi imaginación ¿que otra cosa podría ser?
Ignoré esos pensamientos el resto de la clase, salvo por alguna que otra vez en las que le dí pequeñas miradas fugaces de soslayo, solo para comprobar que efectivamente no me atraía para nada. Finalmente la campana del recreo sonó y yo me liberé de aquella incomoda situación. Vi al gordinflon levantárse e ir hacia la puerta, pero un impulso desconocido se apoderó de mí y quise seguirlo.
Sus pasos eran verdaderamente lentos por lo que me sería relativamente fácil alcanzarlo, pero mi camino fue bloqueado por el grupo de baile del colegio.
Detuve mi andar enseguida para darles mi atención, once chicas hermosas y bien conocidas, ya sea para actos escolares o competir en algún intercolegial de danza, ellas siempre terminaban siendo el centro de atención. Ahora enguantadas en un interesante uniforme rosado bien ajustado al cuerpo.
todas me hablaron al mismo tiempo por lo que era muy difícil entenderles, hasta que una de ellas tomó la palabra acallando a las demas. La preciosa capitana, Selena, era una rubia hermosa de cuerpo perfectamente proporcionado y una voz atrayente.— Franco... Mañana en la noche vamos a tener una fiesta en casa de Laura — señaló a una de sus compañeras, quien me saludó con una sonrisa — ¿querés venir?
Esta era mi realidad, mujeres encantadoras y fiestas, no necesiraba más. El sueño idílico del hombre promedio era mi cotideaneidad.
— suena bien ¿Quien irá?
Las chicas se miraron entre ellas y rieron por lo bajo.
— es una fiesta privada.
Levante una ceja y les dediqué media sonrisa.
— privada conmigo.
Selena tenía una mirada traviesa que decía mucho más de lo que las palabras jamás se atreverían. Me dio un beso en la mejilla y retomó su camino junto con sus chicas, pero antes de irse por completo, volteó y me dijo una cosa mas.
— no llegues tarde.
Selena me encantaba, siempre era capaz de dejarte con la cabeza flotando, espectante de cuantas maravillas era capaz su delgado y flexible cuerpo.
El día transcurrió relativamente rápido, para tener paz mental, me alejé lo mas posible del gordinflón. Intenté ignorarlo pero bastó con que él pasara al pizarron para que yo retomara la alucinación anterior. Mi atención era robada por su voz y el suave movimiento de sus labios al pronunciar cada palabra, un círculo hipnótico en el que era fácil caer. Tomaba parte de mí, su prensencia tan peligrosa como el fuego de un incendio.
ESTÁS LEYENDO
Hambre De Ti (BL)
RomanceFranco no solo es rico, apuesto y popular, también es el bully más cruel de la escuela. Puede tener a la chica que quiera, pero él solo puede pensar en una persona... El gordo del salón.