capítulo 22

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Hablar con Naya es... Complicado en el mejor de los casos. Por favor no me mal entiendan, él es grandioso y su complejidad es parte de esa gradiosidad que tanto me encanta, sin embargo eso no quita que sea complicado.

Estuve hablando con él, en realidad más que una charla resultó ser algo así como un detallado monólogo sobre por que no debía estar celoso por Roxy, que ella es como una parte de mi. Intenté explicar sin mucho éxito que Roxy todavía no acepta lo nuestro, que no está enamorada de mí pero que se siente sola y muchas cosas más. Si bien poner en palabras mis sentimientos es lo suficientemente difícil, entender a Naya o mejor dicho sus expresiones o lo que piensa, es una tarea prácticamente imposible.

Naya es especial. No soy tan elocuente u original asique le robaré un diálogo a Shrek. Naya es como las cebollas, es como Shrek también, si exacto. Un ogro-cebolla difícil de pelar. De por sí él es callado, reservado y su cara no muestra muchas expresiones más allá de la ira y para colmo solo se enoja por mi causa. Su caparazón de chico introvertido e intelectual es genial pero no cuando intentás desesperadamente sentir su aprobación ¿Como sé si lo que le digo me lo está creyendo o si por el contrario está pensando en dejarme? Imposible saberlo. Sus cejas en particular tiene la culpa, son demasiado rectas e inclinadas hacia el centro, sumando sus ojos intesos, a no ser que esté sonriendo, siempre parece molesto. Es como uno de esos peluches de pulpitos de colores que si los volteas están enojados. Penetrar la primera impresión es dificil pero con el tiempo conseguí su siguiente capa, es la de la "aceptación" y la entiendo solo cuando suavisa un poco su mirada o cuando baja un poco el tono de su voz y me dice las cosas más inteligentes del mundo, es como un buda que todo lo razona y perdona, que pregona paz y sabiduría por el mundo. Pero no le creas, es todo un engaño. Esa capa no es más que todo el conocimiento del mundo dentro de su cabeza, la sumatoria de toda su vida estudiando y practicando su religión, es la necesidad de proyectar que está por encima de todo como un ser elevado, como un dios o algo así. Pero miente, miente con todos los dientes, él  es completamente lo opuesto. Así es, mientras pregona la palabra divina sobre el entendimiento y el perdón, en realidad por dentro es como una caldera de hierro irradiando olas de intenso calor, la llama de su ira que se eleva a temperaturas cercanas al sol y te carboniza con una sola mirada. No me lo estoy inventando, lo juro. Su boca dijo que no estaba celoso y que me creía, que Roxy solo era una amiga, pero en sus ojos vi que por dentro quería arrancarme la cabeza y jugar al fútbol con ella. Su filosofía de vida no le permite exteriorizar lo mucho que está molesto conmigo, es en cierto punto un martir de sus propias creencias. Asique solo se limitó a azotar la puerta e irse a la mierda. Puede que esa batalla interna sea la principal razón por la que me resulta tan divertido molestarlo.

Ya te digo que es complicada mi cebollita, pero detrás de su cara de culo, su actitud de buda zen y esa caldera explosiva, incluso más profundo existe un corazón enorme que me manda mensajes a las dos de la madrugada para decirme que sí está celoso pero que reconoce que se ha excedido un poquito. Es como un osito de peluche abrazable que solo quiere muchos mimos y besos, que quiere sentirse seguro de mí, conmigo.

Entonces nos volvimos a ver, él mismo vino a casa, por supuesto en el horario en el que mi mamá no está por que todavía no puede mirarla a los ojos. Él vino a mi, buscándome, buscando algo más que unos besos o promesas.

Subimos a mi habitación y nos sentamos sobre la cama sin decir nada, por que las palabras le cuestan y a mí también. Me cuesta verlo, sentir que estoy a su altura, que lo merezco.

Él inclinó la cabeza hacia atrás y miró el techo. Yo lo seguí por que tampoco sabía bien que hacer. Por primera vez en mi vida no supe que decir o como actuar.

— ¿En serio no pasa nada entre Roxy y vos?

Su voz sonó cansada y las ojeras en sus ojos lo confirmaron. Dios ¿No durmió por esto? ¿Cuantas veces tengo que decirlo para que me crea ¿Por que no me cree?

Hambre De Ti (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora