El aire frío chocó contra mi cuerpo caliente y mojado.
Avancé perezosamente hasta mi armario y naya seguía ignorandome, dejé caer mi toalla y lo escuché tragar saliva.- ¿queres que me vaya? Puedo esperarte a fuera un rato.
Tomó su celular nerviosamente y comenzó a levantarse del suelo, era demasiado consciente de mi. Me apresuré en detenerlo con un tono despreocupado.
- no hace falta, ya casi termino - Me puse los Boxers y un pantalón... Mas no la rema. Me senté frente a el con el torso descubierto y el cabello mojado. Me Apoyé sobre la mesa y lo miré directo a los ojos con una sonrisa que siempre me funcionaba - ¿cual es el primer tema?
- ¿no pensas ponerte algo arriba?
- hace mucho calor, prefiero quedarme así... Claro, si no te molesta.
Naya entorno los ojos y se tragó sus obvios deseos de darme un puñetazo en la cara.
- me molesta ¿podrías taparte?
- ¿eh? ¿Por que?
"Soy inocente, soy tonto, yo no se nada" repetí en mis adentros como si fuera un mantra para mantener mi actuación perfecta, quería escuchar su excusa... O la verdad, lo que sea mientras saliera de su boca.
-... me desconcentras - esta vez el que tragó saliva fui yo, tuve que apoyarme en mi brazo derecho para no caerme de espaldas por la impresión. El captó mi sorpresa y se rascó la muñeca nerviosamente mientras miraba en otra dirección buscando que mas decir para evitar el ambiente incomodo - este es un tema muy importante, es nuestra prioridad. Tal vez vos puedas darte el lujo de desaprobar pero yo necesito la nota.
Mi sonrisa desapareció, pareciera que a mi no me importa, que nada me afecta, que equivocado estaba... La nota me daba muy igual eso es cierto, sin embargo el si me importaba y no me gustaba el tono asustadizo con el que dijo "necesito la nota".
- relajate, el trimestre recién arranca ¿por que estas tan preocupado? Podemos darnos el lujo de fallar.
El no reaccionó como yo esperaba, sus ojos reflejaban la ira contenida y espejaban el frío tono con el que me respondió.
- ¿todo es un juego para vos? No, yo no puedo darme el lujo de tener malas notas, esto es serio.
Me acobarde por la intensidad de su voz, puse mi espalda recta y modifiqué mi tono para no sonar juguetón como siempre, intente escucharme mas amable y sereno para que el bajara la guardia y se abriera un poco conmigo.
- ¿por que es tan importante? ¿Que pasa si no hacemos esto bien?
El suspiró melancólicamente mientras miraba el suelo.
- bueno, no es como si fuera un secreto... yo tengo media beca, la escuela me subvenciona el 50% de la cuota a cambio de que mantenga mis notas altas.
Me quedé con la boca abierta, miré rápidamente mi habitación, Yo tenía las cosas tan fácil, daba por sentado lo que probablemente no entendía... y naya se esforzaba tanto.
-... ¿que tan altas deben estar?
Ya no había tristeza en su rostro, solo la resignación que aparece cuando soltas la lengua demasiado y ya no te queda escapatoria.
- entre 9,50 y 10, sería entre 8 y 9 si solo fuera el 30% pero yo solicité media... ¿Sabes? mi familia no es acaudalada o algo así y el colegio es bastante caro.
Volvió a agachar la cabeza y hasta tembló un poco, tal vez quería llorar por que prácticamente lo obligué a que me confesara algo personal o quizá imaginaba que ahora encontraría alguna malvada artimaña para hacerlo reprobar todas sus materias y que lo expulsaran del colegio... Poco importa lo que piense de mi.
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Hambre De Ti (BL)
RomanceFranco no solo es rico, apuesto y popular, también es el bully más cruel de la escuela. Puede tener a la chica que quiera, pero él solo puede pensar en una persona... El gordo del salón.