Hambre De Ti (BL)

capítulo 5

¿Sera que estoy perdiendo la cabeza? Probablemente la respuesta sea si.

¿Quien es alexia? ¿Por que pensó en ella? ¿Tan importante es como para nombrarla en este test de mierda? ¿Que relación tienen? Momento ¿y si es su novia?...

En ese momento caí en un hoyo oscuro y profundo de desesperación. Imaginé miles de escenarios posibles, me pase toda la noche intentando recordar la cara y el nombre de todas las alumnas... Contemplé el amanecer con ojeras en mis ojos y amargura en la voz... Solo para caer en cuenta de que el era nuevo, por lo que "Alexia" podía ser de cualquier otra escuela...

Usualmente no soy el alma de la fiesta pero hoy era el completo llamado a la demencia en persona. Me puse literalmente lo primero que encontré, ni siquiera me bañé.
Solo, en la escuela o mas precisamente en el baño, me topé con mi propio reflejo y maldije ese puto test que me había desgraciado la noche.
Mi pelo rubio desordenado y duro (ya dije que no me bañé), mi mala cara de muerto viviente, la camisa levemente manchada con la intravenosa de café que tuve que consumir para poder llegar a la escuela, los pantalones del uniforme viejo, estaban descoloridos y arrugados, ¿y la corbata? ¿Donde estaba la corbata? Es es un misterio que jamás obtendrá respuesta... Tenía un aspecto verdaderamente siniestro, parecía a punto de matar a alguien.

Este psicótico desagradable fue evitado por todo el mundo, ni siquiera Selena quiso dirigirme la palabra. Por ser un día de mierda, pensé en juntarme con mis amigos, pero parecían ocupados en algo mas, todos menos Roxy.

"Roxy" Roxana Korsakoff, era tan hermosa que aveces costaba verla, una muñeca rusa de imposibles proporciones, la fantasía sexual de cualquier hombre hecha persona. 
Y ahí estaba mi amiga, sentada perezosamente en la vieja aula de ciencias. Su escultural cuerpo acariciado por la luz del sol matinal que entraba por la ventana, su larga cabellera rubia brillando como una cascada dorada de en sueño que caía delicadamente por su espalda y ella... Devorando un pollo al spiedo. Una mujer tan hermosa comiendo como un animal salvaje.

— ¿no es un poco temprano para, nosé... Tragarte una porción tamaño familiar?

Roxy no dejo su pollo solo por mi presencia, incluso me respondió con comida en la boca.

— ay, no molestes otra vez, acabo de entrenar y muero de hambre...

Claro que me molestaban los hábitos alimenticios de mi mejor amiga, a las 8 de la mañana nadie debería comer mas que tostadas o fruta... Me gustaría poder decirle que engordará si no cambia su dieta pero es una mujer amada por dios, no solo no engorda, parece que toda la grasa se dirige a su busto y trasero, y aun que aveces sube algunos kilos a ella simplemente no le importa. Admito que esa forma despreocupada de ver la vida es lo que la vuelve tan agradable pero a veces me preocupa que no sea humana.

Dejó los huesos pelados en su bandeja y siguió con unas papas fritas, solo cuando quedó una en el paquete, la miro con tristeza pero aun así me la ofreció.

— ¿queres?

Negué con la mano y me senté aun lado.

— ¿donde te entra tanta comida?

Ella sonrió con su perfecta hilera de dientes blancos.

— paso 8 horas al día en la pileta... Y cago con mucha frecuencia.

— ¡Que asquerosa, estas comiendo!

Se rió a carcajadas, golpeo amistosamente mi hombro y casi me lo descolocó, es como un monstruo, un monstruo precioso.

— ¿que hace el chico mas sexy de la escuela con una mancha de café en la camisa y unas ojeras de mapache? Asustarás a tus chicas.

Miré para otro lado ¿como decirle que ya ni siquiera me importaba? Mi larga lista de bellezas que tanto presumí, ahora me daban baste igual.