Necesitaba alejarme de mi casa lo más pronto posible. Corrí escaleras arriba, me puse zapatillas y tomé mi mochila de paseo... así es, tengo una mochila especificamente para pasear.
Me dirigí hasta la cocina donde sabía que Alberto, el chofer, estaría desayunado. Cuando notó mi precensia, dejó sus tostadas y se levantó apresuradamente sacudiendose las migajas del traje.
- patroncito, la señora Carmen me dijo que no iría a la escuela hoy ¿cambió de opinión? ¿quiere que aliste el auto?
Puse los ojos en blanco y me tragué mi indignación, detestaba que me dijeran "patrón", me causa escalofríos. Pero Alberto era un hombre mayor y me gustaba todavía menos corregirlo, así que lo dejé ser.
- no, bueno si... - alberto me miró con desconcierto intentando descifrar mis palabras - quiero decir, no voy a ir al colegio pero tengo ganas de pasear...
El hombre dejó definitivamente la mesa y se encaminó hasta la puerta.
- entonces alisto el auto, patroncito.
- no, esperá.
Me miró dubitativo y volvió sobre sus pasos.
- entonces no quiere que...
- no, eso sí... me refiero a que no tiene que ser ahora, terminá de desayunar tranquilo, no hay prisa.
Alberto se sentó lentamente en su silla sin sacarme los ojos de encima, como si estuviera esperando a que por capricho volviera a molestarlo. Cuando el hombre tomo su tostada otra vez y le dio una mordida, recibí un mensaje. Saqué el celular para verlo, era de Roxy y me sorprendí al leer su contenido. "Estamos llegando, prepará tu culo para la mejor rateada masiva". Me alarmé y di un fuerte grito.
- ¡cambio de planes, nos tenemos que ir ahora! - Alberto se levantó de un salto y se me quedó mirando con extrañeza - ¡¿que me mirás?! ¡rápido, ahora, ahora!
- si, patroncito.
Alberto corrió hasta el auto y yo lo segui de cerca, nos subimos apresuradamente y arrancó el motor. El vehículo se movía lentamente en reversa, por el retrovisor puede ver a lo lejos como los chicos llegaban. Roxy escribía freneticamente en su celular, bruno llevaba dos cajones de cerveza, uno al hombro y el otro en una mano... y Alex caminaba peresosamente con un pack de seis cervezas "Stella Artois, Lager", la cerveza especial de Roxy. Los tres rumbo a mi casa con una sonrisa en el rostro... ¿que tan locos están? ¡¿De verdad planeaban emborracharse en mi casa?!
- ¡acelerá, alberto, Rápido!
- pero... ¿a donde lo llevo patroncito?
- a cualquier parte menos acá
- ¿a la escuela entonces?
Lo miré al borde de la desesperación, me temblaba el ojo con nerviosismo. Hable entre dientes conteniendo mi enojo.
- a cualquier parte menos acá y el colegio.
- si, patroncito.
Para salir de la propiedad, el auto tuvo que pasar junto a mis amigos, bajé la cabeza rápidamente con la ilusión de que no me vieran pasar, salímos a la calle exitosamente, bien librado como siempre... hasta que me llegó un mensaje de Roxy, "eu ¿a donde vas? ¿te estás escapando?", me golpeé la frente con la palma de mi mano, en el grupo cayeron mas mensajes interrogandome, respiré profundo y les escribí cualquier escusa, no estaba muy ocurrente hoy.
<<me fui a un chequeo del corazón, bye>>
Mas mensajes aparecieron a la velocidad de la luz pero atiné a apagar mi celular de una buena vez.
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Hambre De Ti (BL)
RomanceFranco no solo es rico, apuesto y popular, también es el bully más cruel de la escuela. Puede tener a la chica que quiera, pero él solo puede pensar en una persona... El gordo del salón.