Era muy tarde en la noche, Me rodeaba una intensa nuble blanca con aroma dulce y a pesar de estar agotado por un intenso entrenamiento, me encontraba usando toda mi fuerza de mis agiles manos y brazos para batir la mezcla, con suerte triunfaría en la mas descabellada idea que me cruzo la mente.
No puedo culpar a nadie por mis estúpidas decisiones basadas en mis impulsos... a nadie excepto a mí y mis caprichos.
¿Cómo fue que termine así? no es muy difícil de recordar. Llevaba más de una hora ensayando en el escenario, actuar es mucho más difícil de lo que creí. Estábamos todos exhaustos y hartos de repetir la misma escena una y otra vez hasta alcanzar el tono que robin nos exigía.
- "yo tengo una particular sensibilidad hacia los defectuosos, cualquier defecto físico... me crispa"
- ¡no, no, no, no, no! Mas sentimiento, estas muy rígido. Se supone que estas despreciando a un jorobado, no dando un oral de química.
Robin interrumpió la escena a los gritos, se subió al escenario y tomo mi lugar. Interpretó las maneras de un niño rico y tonto de alta sociedad, su voz era mucho mas fina y cargada con un aire petulante y aristocrático, escondiendo su desprecio entre palabras adornadas. A pesar de que repitió mis líneas fielmente, se oía muy diferente a mi interpretación, no me gusta pero tengo que admitir que tiene talento.
Rehicimos la misma escena un sinfín de veces, ya estaba cansado de escuchar el grabador reproduciendo la misma canción, harto de beber la misma copa vacía y sobre todo de ver a chitra y Larry bailando torpemente sobre el escenario. Cuando robin anuncio que el ensayo general había terminado para hacer la prueba de vestuario, tuve la impresión de que se trataba de un milagro, pero jamás imagine que las buenas noticias solo estaban empezando. Mientras me clavaban alfileres para ajustar el traje y tomaban mis medidas, escuche cierta conmoción en la puerta del auditorio, un pintoresco grupo se abrió paso entre risas, cargaban instrumentos musicales y partituras. Entre aquel extraño grupo, se encontraba naya con un estuche de guitarra demasiado grande para el... se veía pesado, tuve un irrefrenable deseo de bajarme del escenario y ayudarlo a cargarlo ¿esto es lo que el amor le hace a los hombres? Pase de ser un jodido déspota a tener impulsos caballerosos. Mi yo del pasado me escupiría en la cara y me llamaría "idiota". Di un paso atrás y hable con marina, la jefa de vestuario, que estaba a cargo de torturarme.
- ¿y ellos? ¿Qué hacen acá?
Marina estaba más concentrada en ajustar la tela del pantalón, se quito dos alfileres de la boca antes de responderme con otra pregunta.
- oh, ¿ya son las cinco? el tiempo vuela...
Me moví molesto, imposibilitándole el trabajo.
- no me ignores... ¡auch! - Con una destreza asesina, clavó uno de los alfileres en mi muslo derecho - eso fue totalmente a propósito.
Volvió a pincharme pero esta vez en la nalga, juro que mis gritos se escucharon hasta en la luna.
- seguí moviéndote y te voy a dejar como un colador, el queso suizo se te va a cagar de risa en la cara, vas a tener que sentarte en una almohada con hielo durante toda la sema...
- ¡ya entendí!
Iba a seguir peleando, pero puso ojos de loca y me apunto con tres agujas largas que saco de quien sabe dónde. Preferí no seguir, me limité a extender los brazos y quedarme muy quietito, cuando una risita conocida se escucho detrás de mi.
- ¿y esa ropa?
Me di la vuelta automáticamente, reconocería esa voz hasta en el fin del mundo. Naya estaba aguantando una carcajada, se cubría la boca con ambas manos y solo eran visibles sus ojitos negros semi cerrados. Esta vez dirigí mi mirada a mis pantalones negros, deberían ser ajustados pero me quedaban muy anchos y por el contrario le faltaban 10 centímetros de tela para alcanzar mis tobillos, dejaban al descubierto mi falta de medias. Seguí este camino hasta encontrarme con un sacón estilo victoriano de terciopelo verde olivo, sobre una camisa blanca con volados y olanes excesivamente grandes... Me sentía ridículo. Me apenaba ser visto de esta manera, para colmo querían agregar una empolvada peluca que nada tenía que ver con la obra, solo porque "combinaba con el atuendo", era humillante pero no un desperdicio si lograba hacer sonreír a naya.
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Hambre De Ti (BL)
RomanceFranco no solo es rico, apuesto y popular, también es el bully más cruel de la escuela. Puede tener a la chica que quiera, pero él solo puede pensar en una persona... El gordo del salón.