Mi Maestro ©

Diecinueve

Hermione

¿Cómo demonios se supone que voy a prestar atención a los profesores? mi mente está ocupada luego de haber visto el pecho y abdomen del profesor Malfoy, para estar cerca a los 30 está sexy. Maldito Neville, mi mente está sucia.

— Lindo corte — Hope comentó observando mi corte de niño.

— Gracias, mi estilista dijo que era lo mejor que podía hacer luego de que accidentalmente yo quemara mi cabello con la plancha. — Pero puedo asegurar que me asienta el corte. En un año ya podré regresar a mis rizos.

— Lucirás genial para los cursos de actualización que se vienen, durarán todo el semestre — Su sonrisa me dejó desconcertada.

— ¿Qué cursos?

Ella sonrió suavemente — Es cierto no has estado presente la semana pasada. Se nos ha informado que unión con los estudiantes de Harvard se hará cursos de capacitación e intercambio de conocimiento. Muero por conocer a los chicos de Bioingeniería, son la élite de la élite.

Sonreí de manera forzada. — Y nosotros los estudiantes más inteligentes. Nuestra universidad es la mejor del mundo y funciona desde el año 900. No dejes que te sorprendan los de Harvard.

— ¿Se puede saber que es más interesante que mi clase? — Preguntó la catedrática Pansy. — ¿Pueden ustedes explicar el tema que acabo de desarrollar?

Pillada, por suerte la atención dividida es mi fuerte, así que tuve que explicar el tema y aclarar mi opinión sobre los estudiantes de Harvard.

Ahora voy a morir, las siguientes semanas serán una tortura. Veré a mis ex y espero pasar desapercibida, lo que soy muy consciente que será imposible.

— ¡Tierra llamando a Hermione! — Ginny chasqueó sus dedos delante mí. — ¡Reacciona! ¡Cormac no te va a comer!

— No pienso en él. — Me defendí.

— Dan, tampoco lo hará — Me dio un guiño — Al primero que se acerque le haré una llave de Karate...

— No sabía que eras Karateka. — solté con sarcasmo.

Ginny rio — Claro que no lo soy, pero en anatomía me han enseñado tantas cosas que con una aguja puedo dejarlos inconscientes. Sigo sin comprender porque te asustas de ellos.

Fruncí el ceño — No me asusto, solo que digamos que hice algo terrible al terminar con Dan, no pasó ni dos días y empecé a salir con Cormac y luego le hice lo mismo a él al salir con Zabini.

— Ya lo sé, pero no estabas enamorada. A ti no te interesa el romance, solo aprender y en lo que a mí respecta, no tiene nada de malo porque no engañaste a ninguno, siempre fuiste sincera al respecto. — Le restó importancia a mis temores.

— Lo sé, hago una tormenta de algo pequeño. Es solo que luego de las salidas y noviazgos cortos nunca volví a llamarles, ni a quedar como amigos. — Suspiré — Mamá decía que era mejor así, cortar lazos. ¡Pero son hombres y muy dramáticos!

— Por eso me ofrezco a hacerle una llave de karate a quien trate de seducirte — luego se acercó más — Por cierto, la doctora Greengrass ha estado enojada con todos, nos ha pedido que aboguemos por ella ante el director para que pueda renovar su contrato. Dijo que la despiden injustamente ya que pilló a una estudiante con un profesor besándose, pero a mi me suena a patrañas, siempre sale con sus mentiras y chismes.

¿Qué yo hice qué? Maldita mujer.

— ¿dijo los nombres?

— No, su contrato le impide difamar a estudiantes y profesores. Para mi es más que seguro que se lo inventó, desde que ingresé se nota que está enamorada de tu profesor — Cerró los ojos unos instantes como si tratara de recordar — Creo que se apellida Molloy.

— ¿Te refieres al profesor Malfoy? — Pregunté tratando de simular estar confundida — ¿En verdad está enamorada?

— Exacto, ese rubio sexy al que no miras. Yo creo que la doctora tiene una obsesión enfermiza con él, Solo me gustaría saber si encontró a la estudiante en esas condiciones. Los estudiantes de la escuela no están de acuerdo en abogar por ella, falta mucho a clases y más de uno celebra que este sea el último semestre que enseñará. — Ginny continuó hablando.

Yo solo quería esconderme bajo una piedra. ¡Yo no besé al acosador!