Veinte

2.5K 227 19
                                    

Draco

— ¿Desde cuándo lees Vogue? — Theo me arrebató la revista y luego de verla me dio una mirada inquisitiva para luego decir —: ¿Desde cuándo tanto interés en la señorita Granger?

— ¿Yo? Solo estoy leyendo la sección de horóscopo — Traté de mirar en otra dirección del salón de maestros.

— ¿En serio? — aclaró su voz para luego empezar a leer —: «Tu espera en el amor rendirá frutos. La paciencia evidenciada será recompensada por la vida, abre tu mente y tu corazón a la felicidad, Géminis.»

— No estoy esperando a nadie — Negué rápidamente.

Se quedó leyendo la revista. Yo solo la quería de vuelta para seguir observando la fotografía de mi estudiante, se veía fresca y guapa.

— «Hermione Granger Bellerose dice: "No me interesa el romance, me distrae de mi objetivo"» — Theo bajó la revista para observarme — Es igual que tú, si no fuera una estudiante muy joven te sugeriría que salieran.

— ¿Por qué?

— Ambos tienen una fortuna familiar, en tu caso es el dinero de tus padres que fue heredado por tu abuelo, ella es una prometedora ingeniera. — Soltó un suspiro — Me enteré lo que hizo Greengrass y sé quién es la señorita. ¿Por qué no me lo contaste?

— Es mi vida personal, no puedo correr como quinceañera al teléfono y decirte todo — Rodé los ojos y Theo rio.

— Sí. Yo también me enteré. — Potter apareció cargando a su hijo de dos años. — Deberías salir con ella.

— ¿Salir? — Theo lo miró indignado — ¿Estás loco? ¡Es muy joven para él y va contra la ética!

— ¡Ética! — Repitió el pequeño James, celebraba cada palabra que aprendía. — ¡Loco! ¡Loco!

— Lo sé, pero si Greengrass tiene celos es porque algo vio. — Potter tendía a ser franco y analítico. — Malfoy ¿la niña te mueve algo?

¿Me mueve algo? Yo diría que todo.

— No. — Negué rápidamente a la vez que abría mi laptop.

Escuché sus carcajadas.

— Es un tanto ingenuo de tu parte seguir creyendo que puedes engañarnos — Theodore me miró ofendido. — Nos conocemos hace más de 10 años y sabemos cuándo mientes. Siempre te escondes tras el ordenador.

— Es una niña y le llevo casi una década. — Me rendí.

— ¡Pobre caperucita, se la va a comer el lobo feroz! — Ironizó Potter. — Tan pura e inocente que no puede decidir por sí misma.

Pasé una mano por mi cabello, estaba un tanto molesto — Me ha llamado acosador a solas, se me ha pasado la mano un par de veces y...

— No, tú estabas coqueteando de manera arrogante. Siempre lo haces... — Theodore me regresó la revista — Te haces el estúpido en cuestiones de amor para tener solo sexo y seguro que en verdad esperas a la indicada, la aberración que sientes referente al matrimonio es más debido al temor de ser traicionado. — Miró su reloj — Tengo una cesárea que realizar. Ese niño no va a nacer sin mi ayuda, hay ineptos que terminan cortando el rostro de los bebés.

Una vez que se retiró miré la revista ofendido — ¿Desde cuándo es psiquiatra?

— Pero es cierto — Potter sacó de su maletín la papilla para su hijo y se sentó para dárselo — Siempre coqueteas de manera arrogante y evitas enamorarte lo mejor que puedes. Desde que Astoria te engañó solo has tenido compañeras para los polvos.

—¡Polvos! — Repitió James luego de probar su papilla.

— Yo insisto en que hagas algo, si ella está dispuesta a algo te aceptará, ya sabes que así fue como empecé con Pansy. Ella parecía no estar interesada, nuestros coqueteos eran divertidos, pero de eso no pasábamos. Tras evitarla a salir nos besamos y supimos que debíamos casarnos y tener tres hijos.

— Cursi, pero yo no quiero hijos y menos casarme...

Potter metió otra cucharada de papilla en la boca de su hijo — eso James, come todo, ¿sabrosa verdad? —Luego se dirigió a mí — Ya lo sé, pero por salir no te vas a casar, solo conócela.

— Ya la conozco, he trabajado con ella más de un par de veces y es muy inteligente y elocuente en cuanto a sus locos proyectos. — Evoqué el momento en que besó su Tablet tras probar dejándola caer y que no se rompiera. Sonreí sin querer.

— Es tarde para ti, amigo. Ya estás prendado de la señorita Granger.

Suspiré agotado y terminé por contarle lo ocurrido el día que conocí a Julius Granger. Tal vez no chismeo con Theo porque es muy moral, pero con Potter puedo departir sin que me juzgue a la primera. 

Mi Maestro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora