Veinticuatro

2.2K 213 13
                                    

Draco

Estaba por subir a mi Hummer cuando Bianca se acercó corriendo hacia mí. Parecía estar tramando algo.

— ¡Draco! — Exclamó una vez cerca.

— ¿Ocurre algo? — Estaba pensando en una manera de zafarme e ir al hogar de Granger, la última vez que me quedé dejé mi chaqueta olvidada y de eso hace más de dos semanas.

— ¿Puedes ayudarme? — Se dio la vuelta, se retiró el abrigo y me mostró la cremallera de su vestido, esta se encontraba abierta y podía ver hasta el lugar donde la espalda pierde el nombre. — No he podido arreglarlo y tuve que dar las clases siempre con el abrigo a pesar del calor.

No quería tocarla, ya que a mi parecer ese era un gesto íntimo y su sostén negro de encaje estaba a la vista, esto era una provocación y un claro intento de seducirme que desde luego no funcionaba. Resignado subí la cremallera de manera rápida sin delicadeza alguna.

Bianca soltó un gemido que disfrazó de suspiro — Gracias, Draco.

Escuché el sonido de tacones repiqueteando acercándose.

— No es nada, adiós. — Traté de subir a mi camioneta, pero me retuvo del brazo hasta acercarme a su rostro — ¿Se puede saber que...

Ni siquiera puede hablar ya que fui besado a la fuerza.

— No Sam, estoy saliendo con alguien — Esa era la voz de Hermione, estaba hablando con alguien y yo trataba de zafarme, pero esa mujer me estaba sosteniendo de la nuca con las uñas — Estaba saliendo... ya lo pensé mejor, acepto el viaje de vacaciones a Japón. Tienes suerte de que me gusten los rubios.

Para cuando logré liberarme de Bianca, Hermione estaba dentro de su camioneta SUV con unos lentes de sol, en un claro intento de evadirme o esconder lágrimas, yo esperaba que fuera lo primero.

— No lo vuelvas a hacer, Bianca. — Subí a mi camioneta dejándola sola y avergonzada.

Murmuró disculpas que ni siquiera deseé escuchar, hora estaba pensando en alguien más importante. Ni siquiera me parecía buena idea ir tras Hermione, era claro que alzó un muro hacia a mí y a pesar de que no estábamos en una relación, mi cortejo debía resultar solo para ella.

¿Quién demonios es ese Sam rubio? ¡Viaje a Japón en vacaciones! ¿Pero si estuvimos planeando nuestro viaje a Bélgica para ir al Tomorrowland? ¡Demonios! Justo ahora cuando nuestras charlas educativas resultaban en satisfactorios besos.

Mi Maestro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora