Por una mirada [PR #1]

Capítulo 2

—¡Claro que saldrás con ella! —insiste mi hermana por tercera vez en el minuto siguiente al que le conté lo que pasó con Arianna.

Ya es sábado, son las siete y debería estar pasando por ella justo ahora.

—No, Isa, no lo haré —respondo lo mismo que las tres veces anteriores con mucha tranquilidad.

—¿Por qué no? Es linda.

—Sí, pero no me interesa, ¿Por qué insistes tanto de todas formas?

Ella se encoge de hombros y sonríe.

—Me gusta su hermano.

Me pongo de pie y dejo un beso en su cabeza antes de huir de la situación.

—Creo que tienes lo que hace falta para conseguir un chico sin mi ayuda —comento mientras camino al jardín donde mi mamá está leyendo un libro.

Para mi buena fortuna, la caprichosa de mi hermana no se da por vencida con facilidad, así que me sigue afuera. 

—No necesito tu ayuda, pero ¿no crees que sería genial salir con dos hermanos?

—No, sería espantoso —la contradigo solo para fastidiarla, soy bueno con eso.

—¿Qué pasa? —pregunta mi mamá cerrando su libro y haciéndolo a un lado.

Le lanzo una mirada a Isabella para que cierre la boca, pero de igual modo sé que no lo hará.

—La chica más hermosa de la escuela invitó a salir a Stéfano y él piensa rechazarla.

Mi mamá ama que le contemos nuestros dramas adolescentes, y por lo general sus consejos suelen ser buenos, pero algo me dice que esta vez no estará de mi lado.

—Primero que nada, la chica más hermosa de la escuela eres tú —le dice a Isabella y ella sonríe como si ya lo supiera.

Si catalogamos la belleza como aprobación masculina, Arianna y mi hermana estarían empatadas en eso, pero es que la mayoría de los seres humanos no saben apreciar las cosas que realmente importan. Por eso terminan formando parejas por atracción física y no por conexión, y acaban frustrados e infelices.

Y ese es uno de los motivos por el cual no quiero salir con Arianna, es demasiado hermosa, y eso es todo. No es empática, ni transparente. Nada en ella se ve real, como si toda su vida fuera una mentira.

—Y segundo —continúa mi madre trayéndome de vuelta a la realidad—, tu hermano debe tener un motivo ¿Verdad pequeño?

La pregunta es para mí, pero es mi hermana la que responde porque sabe que no diré la verdad.

—No cree que sea en serio, cree que se van a burlar de él.

—Creo que deberías poner más espejos en la casa, Emma. —La voz de Luna llega a nosotros desde la puerta.