Capítulo 26

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L U N A

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L U N A

No pude convencer a Matteo de que no me lleve al aeropuerto, bueno, a Ámbar tampoco, de los demás me despedí en la casa.

No de todos, obviamente, Stéfano no me quiere hablar. La última imagen que tengo de él es su mirada de enojo con los ojos vidriosos a través de la ventana de su habitación.

Me odia, lo sé. Sé que le hice daño, sé que no me perdonará por esto, pero así es mejor.

Si nos separáramos en buenos modos con la intención de darnos un tiempo él no usaría ese tiempo para salir y ser un adolescente, tal vez así, enojado conmigo sí pueda hacerlo.

Ni siquiera puedo pensar en eso.

Es que yo no hice esto por miedo a sufrir, evidentemente estoy sufriendo igual y lo seguiré haciendo por mucho tiempo porque de verdad lo amo, de muchas formas, es una parte de mí y lo será siempre.

Me duele saber que saldrá con otras chicas, me duele saber que lo lastimé, me duele saber que me odia, pero el modo en que se estaban dando las cosas no era justo para nadie.

¿Ustedes creen que podía salir algo bueno de allí? Una relación en la que todo el tiempo tienes que estar diciendo "oye, no hagas esto, me lastimas" "oye, no digas esto, no está bien"; no quiero ser su mamá, no quiero enseñarle el modo correcto de hacer las cosas, no quiero ser su conciencia marcándole lo que está bien y lo que está mal todo el tiempo, quiero que lo descubra solo.

Stéfano recién está conociendo una parte de él que no había dejado salir, y tal vez piensen que debía acompañarlo en ese proceso, pero yo en realidad siento que más que acompañarlo lo estaba condicionando.

Él no tiene que formar su personalidad en base a mis necesidades, él no tiene que ser exclusivamente de un modo en el que yo pueda amarlo, él tiene que ser de un modo en el que pueda amarse a sí mismo, y allí, cuando realmente defina quién quiere ser, encontrar a alguien que lo quiera así, con lo que tiene para ofrecer.

Tal vez sea yo, realmente espero serlo; pero tal vez no, tal vez después de todo terminemos por no ser compatibles, pero estaré tranquila de que Stéfano es la persona que eligió ser, y no un prototipo de hombre ideal que fue creando para mantenerme contenta.

A veces parece simple, "si lo amas, entonces quédate", pero no, amar es más que eso, amar realmente es pensar en el otro antes que en ti.

Para mí era muy fácil, porque sé que él me ama y haría lo que haga falta para conservarme a su lado, haría lo que le diga, sería lo que le pida y ambos seríamos felices. Pero en definitiva, no sería libre, no sería real, y por consecuencia no sería amor.

Por eso tomé la decisión que tomé, aunque ahora apenas puedo con el dolor en el pecho, tengo la consciencia tranquila porque sé que lo estoy amando de verdad, con el verdadero significado del amor.

Por una mirada [PR #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora