Hay sangre en sus labios

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—¡No puedo creer que ahora estén en Bristol Cove!—dice Arabella con una sonrisa.

Levi y yo intercambiamos una mirada llena de diversión.

—Aún sigo sin creerlo—digo, y luego sonrío a Arabella—. ¡Hubieras visto la cara de Novoselic cuando se lo dijimos!

Sé que no hace falta que le demos detalles. Basta con que ella ahonde en nuestras mentes y lo vea por sí misma, pero le fascina escucharnos.

—Vera lloró como una adolescente con el corazón roto—dice Levi—. Sí que le dolió saber que te ibas, Jack.

—Le dolió que nos fuéramos los dos.

Levi niega con la cabeza. Su cabello se mueve como si fueran algas.

No sé qué más decirle. En serio pensaba que Vera ya me había superado. Yo, a diferencia de Levi, no sé cómo lidiar con la culpa de haber roto un corazón.

—¿Y a ti cómo te ha ido, Bell?—pregunta Levi, cambiando de tema. La sirena se encoge de hombros.

El acuario sigue tan apacible como de costumbre; vemos al señor Wu bebiendo vino frente al tanque, fascinado con Arabella. De fondo hay otras personas, quizá hay una fiesta.

—Fen ya no está—dice ella, señalando el castillo plateado—. La busqué al despertar esta mañana y ni rastro de ella. Creo que Wu la cambió de tanque.

Nunca llegué a conocer bien a Fen. Era muy distante, siempre se escondía en el castillo cuando Levi y yo llegábamos. Arabella nos hace preguntas de nuestro viaje y nosotros las respondemos de lo más contentos. Nos sentimos bien, pero poco a poco la presión del tanque es más intensa y siento el cuerpo un tanto adolorido. Quizá es por los pinchazos que recibe la sirena cada que limpian el tanque. Me entristece saber que debe pasar por eso, pero al menos ella nos transmite una parte de ese sufrimiento, así que nunca es completamente suyo.

Mientras Levi le describe nuestro nuevo apartamento yo contemplo al señor Wu, tan estoico como de costumbre. Una espesa mancha roja escapa de sus labios y le ensucia el pulcro traje. Me estremezco y froto los ojos. Debo dejar de ver tantas películas de terror asiáticas con Levi.


Devil's Tail

El bar Devil's Tail es pequeño y ruidoso. Los pescadores y adolescentes que apenas tiene la mayoría de edad se reúnen cada tarde para beber y jugar pool. Los viernes por la noche es cuando cerramos hasta la madrugada, pues la velada siempre se prolonga.

Por las mañanas y tardes Oscar, el cantante, ameniza con baladas dulces acompañado de su teclado. Levi toca la guitarra acústica. Al caer la noche es cuando la banda se adueña del escenario y si bien Levi no pudo obtener el puesto de bajista, él está feliz de poder estar ahí. Cada día lo veo sobresalir entre los otros cuatro integrantes; baila, sonríe y se roba los suspiros de todas las presentes. Esta tarde luce especialmente lindo con sus pantalones desteñidos y la camisa blanca mostrando parte de su pecho.

—Sé que es hermoso como un Adonis, pero concéntrate en tu trabajo—sonríe Sonnie, la jefa, sosteniendo una charola con dos pescados fritos.

—Oh, sí, señora—respondo, y regreso a la barra para preguntarle a los clientes si necesitan algo más.

Este trabajo no es complicado, solo sirvo platillos y cervezas. Apenas antier dejé mi solicitud en el centro de investigación y la verdad dudo mucho que me contraten. Es un lugar pequeño y cuyo personal está muy capacitado, no creo que haya espacio para mí. Esta es la única vez en la me arrepiento de no haber concluido mis estudios.

ArabellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora