Justo Esa Noche

Capítulo 12

Al al terminar la segunda semana, fuimos a la cita con el médico, como me indicó, no he tenido dolores ni molestias y lo más importante nada de sangrado. A valido la pena mantenerme en reposo absoluto.
Estoy en la consulta, luego de las preguntas de rutina, el doctor me pidió que me acueste en la camilla para hacerme la ecografía.
Mientras el doctor me está haciendo el estudio, en silencio, yo miro el monitor y lo miro a él, trato de descifrar sus gestos pero no lo logro.
-Dime Valentina, ¿has tenido dolores, molestias, sangrado?
-No para nada. Me he cuidado y seguí al pie de la letra tus indicaciones.
-Y puedo comprobarlo por los resultados.
-¿Eso quiere decir...?
-Quiere decir que estás en el tercer mes. -Nos dice, miro a Matías y lo veo sonriendo.
-Según la página que sigo en las redes sociales es un kiwi. -El doctor asiente.
-¿Augusto cómo lo ves? -Pregunta Matías.
-Esta bien posicionado, tiene el peso indicado, al igual que las medidas se está desarrollando correctamente, así que pueden estar tranquilos. -Nos dice el doctor.
-¿Eso quiere decir que puedo hacer vida normal?
-Está todo bien, pero lo ideal sería que comiences de a poco con tu rutina, te recomiendo que si puedes trabajar medio día el resto que lo hagas desde tu casa, sería lo ideal para no tener ningún inconveniente, eso si Valentina nada de estrés.
-Tranquilo que yo me encargo de eso. -Dice Matías.
Al salir de la clínica fuimos a la farmacia para comprar unas vitamina que me ha indicado el médico.
Lo primero que hice al llegar a la casa de Matías fue llamé a Angie en el segundo tono Contesta.
-Bicha fea ¿cómo te fue?
-Muy bien, recién llegamos...
-¿Cómo está la cosita de la madrina?
-Estamos bien, ya puedo regresar a trabajar aunque no en tiempo completo.
-¿Por qué? - Noto su tono de preocupación.
-Porque debo ser precavida. Pero voy a trabajar desde aquí ¿podrías decirle a Ana que me mande contigo lo que necesito firmar? Solo los documentos que son de urgencia y avísale que para la próxima semana vuelvo pero como te dije, sólo mediodía.
-Así lo haré a la noche te lo llevó.

Hablamos unos minutos más, la noto algo triste, a pesar que le insistí para que me contara, no me dijo nada. Al cortar la llamada, me fui a acostar y Matías se acostó conmigo.
-¿Puedo preguntarte algo? - Sin poder evitar más mi intriga.
-Dime.
-¿Por qué eres dueño de esa clínica si diriges la empresa y una fortuna familiar?
-Porque queremos independizarnos
-¿Quienes?
-Alex, Gonzalo y yo.
-¿Cómo se les ocurrió fundar una clínica?
-A diferencia de muchos conocidos, nosotros queremos crear nuestra propia fortuna. Ninguno quiere recibir las cosas de nuestros padres, si en estos momento trabajamos en la empresa familiar es porque las ganancias de la clínica la estamos invirtiendo.
-¿En qué?
-En otra clínica.
-¡¿Otra?!
-En unos meses se inaugurará la Clínica Sur.
-¿Tiene algún significado especial los nombres?
-Sí, uno muy especial para nosotros.
-¿Cuál?
-El origen de todo. Cuando hicimos la promesa.
-¿Cuando terminaran de cumplir la promesa?
-Cuando estén funcionando las cuatro clínicas...
-¿Este y Norte?
-Exacto.
-Pero ustedes son tres.
-El cuarto miembro es quien propuso todo esto y nos denominó Los Puntos Cardinales.
-¿Y tu tatuaje tiene algo que ver con eso?
-Todo, cuando inauguramos la clínica, ese mismo día, los cuatro agregamos la O al dibujo que nos hicimos cuando eramos adolescentes, precisamente cuando hicimos esa promesa.

-¿Dónde estarán ubicadas las otras clínicas?
-Todas estarán rodeando a Urgencias Puntos.
-¿Es de ustedes? -Es la urgencias más prestigiosa del país, aunque su infraestructura es pequeña, cuentan con quirófanos que tienen tecnologías de última generación. Estaba rodeada de cuatro terreno baldío, uno de ellos crearon la Clínica Oeste, atienden las consultas clínicas y aparatos de alta complejidad para un mejor diagnóstico, según lo que dijeron los medios, fue un suceso cuando se inauguró. Luego se ocupó el otro terreno, y los comentarios variaron desde escuela, departamentos, supermercados, oficial públicas, de todo se dijo pero nunca pensé que tenía una historia de cuatro amigos.
-¿Por qué tan cerca? Les hubiera convenido tener en diferentes lugares, ¿no?
-No, porque nuestra idea es crear clínicas con especialidades.
-¿Cuales serían?
-La de consulta externa y traumatología, por lo pronto. Cada una con sus especialistas, aparatos, internaciones y terapias.
-Si que lo han pensado todo.
-Queremos independizarnos y sin perder en nivel económico, del cual estamos acostumbrados a vivir.
-Son de admirar.
-Todavía queda mucho para conseguir nuestro sueño.
-¿Que opina tu familia?
-No están de acuerdo y menos Helena, pero yo ya tomé mi decisión. Ya le advertí a mi padre que trabajaré para solventar mis gastos porque las ganancias directamente lo invertimos y no vemos un peso.
-¿Cómo se dividen el trabajo?
-Gonzalo se encarga del área de administración, Alex de la parte legales y yo de salud.
-Hablas de tres y el cuarto?
-Vive en Londres, se fue por un problema que tuvo. Ya hable demasiado...
-Nunca hablas de ti.
-No me gusta, es más a ti te he confesado mucho más de lo que le cuento a mi familia.
Se levantó sin decir nada, a la media hora regresa con una bandeja con el almuerzo.
-Debes comer algo.
-Odio comer sola. -Digo mientras deja sobre una pequeña mesa, que está acerca de la ventana,  la bandeja. Me levanto y me siento en una de las dos sillas.
-Tranquila, pensaba acompañarte. -Me sonríe y yo a él, sale de la habitación. Veo un plato con pasta, ensalada y de postre una frutilla con crema. Regresa a los poco minutos con una bandeja similar. Y se sienta frente a mi. Mientras comemos hablamos de trabajo.
Estoy comiendo el postre cuando habla Matías.
-Ahora me toca preguntar.
-Pregunta. - Digo mientras saboreo la frutilla.
-¿Cómo es la relación con tu familia? -Me apoye en el respaldar de la silla mientras sigo saboreando la fruta con crema.
-Hasta que salí de la secundaria y decidí estudiar contabilidad era el solecito de mamá todo el tiempo pero eso cambió, cuando decidí trabajar, ya no quiso saber nada porque según ella las mujeres estudian pero nunca ejercen, luego cuando me casé, eso la calmo, pero...
-Te divorciaste. -Completa la frase porque no podía hablar con la boca llena. Cuando trague continué contándole.
-Fue duro para ella... y obviamente para mí tener que digerir que me había equivocado.
-¿Puedo preguntar qué pasó?
-Si puedes. Me engañó, tenía una familia... Tiene dos hijos... -No puedo contarle, todavía duele. Cambio de tema para no seguir hablando de mi ex. -Mi padre y Laura siguen todo lo que dice mi mamá y yo hasta cierto punto también lo hice pero todo cambió desde el divorcio.
-Tu cuñado no se ve que quiera mucho a tu madre.
-Aníbal, Angie y yo no seguimos sus normas, en especial mi prima.
-Me lo puedo imaginar. -Dice con una sonrisa.
-Mi mamá no es mala, solo que su prioridad es el qué dirán, es tan importante que lo interponen ante la felicidad de sus propias hijas. Y yo eso no lo comparto. ¿Tú cómo te llevas con tu familia?
-Con mí papá bien tenemos la misma personalidad... ya nos conoces, a mi hermana le tengo mucha paciencia, lo pudiste comprobar por ti misma,  y mi madre es un caso especial ya la conocerás.
-¿Por qué dijo Helena que no estás muy presente con ella?
-Paso a la siguiente pregunta.
-¿Fue duro cuando tus padres se separaron?
-Si te soy sincero a ningún hijo le gusta que sus padres se separen pero cuando los vi felices me di cuenta que fue lo mejor aunque no fue la manera. - Hay algo que no le gusta y no entiendo qué es
-¿Qué me dices de Constanza?
-Es una buena mujer. Linda dejemos las preguntas personales hay temas que es mejor dejarlo.
-La última pregunta, ¿si?
-Esta bien. -Acepta mientras lleva las bandejas a la cocina. Voy al baño para ir hacer mis necesidades y me coloco el pijama. Al salir veo que él está recostado sobre el cubre cama, no se ha desvestido, incluso no se ha descalzado. Yo me acuesto y me cubro con la sábana, estamos en silencios, se que dijo que no quería más preguntas pero me voy arriesgar. Pregunto.
-¿Cómo reaccionaron con la noticia de que serás padre?
-No lo saben, aún no se los digo, quiero que se lo digamos juntos...
-Pero...
-En el momento adecuado quiero juntar a la familia.
-¡¿Qué?! ¿Estas bromeando? Porque si lo haces te advierto que se te da fatal.
-Nunca bromeo.
-¿Después de lo sucedido en la clínica, quiere volver a ver a mi familia?
-Es tu familia... -Lo interrumpe Fabiana que entra y dice.
-Matías está...
-Hola chocolate. -Saluda dándole un beso en la mejilla, luego se dirige a mi y me da otro beso. -Hola bicha y mi bichito chocolatoso de la madrina.
-Hola. -Dijimos unísono.
-Eso de chocolate... -Dice molesto Matías.
-Ni te molestes, si te bautizo así, así quedarás. -Le explico.
-¿Le sucederá lo mismo a kiwi? -Preguntó preocupado y yo reí al ver su expresión.
-Eso no lo sé.
-No hablen como si no estuviera presente, que es de muy... ¿qué digo? de pésimo gusto. -Dice al mismo tiempo que se sienta en la cama. -Aquí están los papeles que pediste se acuesta del lado de mi cama y dice.
-Chocolate en el living está tu amigo. -Le sonríe y Matías se levanta mientras le responde.
-Se entendió la indirecta. -Está saliendo de la habitación cuando Angie lo llama.
-¡Chocolate! -Matías se da vuelta. Y le aclara. -Nunca fue una indirecta, no es mi estilo.
-Eso me queda claro. -Se va y cierra la puerta.
-¿Que hacían antes que yo llegará?
-Estábamos conversando, ¿puedes creer que se quieren juntar a las dos familia?
-¡¿Qué?!
-Como lo oyes.
-¿Para qué?
-Para contar que será padre.
-Pero si tu familia ya lo sabemos... Bueno en parte. ¿pero qué se le pasa por la cabeza? Es que si llega a ser más más tonto se olvida de respirar. Me puedes decir ¿qué clase de padre has elegido para mi ahijado?
-No te pases. - Me sorprende el drama que está haciendo por tan poco.
-Pero Vale que solo somos Aníbal y yo... Si con tu mamá necesitamos apoyo extra, si juntan ambas familia, lo que necesitaremos será que intervengan la federal y gendarmería junta para evitar la catástrofe y no creo que lo podamos lograr.
-Si que estás negativa hoy. - Digo enojada, ella respira profundo.
-Perdón. -Dice volviéndose a apoyar en el respaldo de la cama. -¿Qué te ha sucedido? Y no me digas que nada porque te vas...
-Quiere formalizar.
-¿Agustín?
-Sí.  - Lo dice suspirando, la miro y no está bien, nada bien.
-Supongo que no es aceptable que te felicite, ¿verdad?
-Vale, no es el momento.
-Creía que era el indicado.
-Y lo es.
-No te entiendo. -Baja la mirada y eso solo puede significar una cosa y es hora de enfrentarlo. -Dime ¿qué sucede? y quiero la verdad.
-Tengo miedo, cuando me dijo que quiere que vivamos juntos... al oír su propuesta me paralice y cuando reaccioné ya le había respondido que no.
-Angie... -No sé que decirle por eso la abrazo cuando está luchando para no llorar.
-Sabes lo que sufrí.
-No todos los hombres son iguales.
-Lo sé... pero no puedo evitarlo.
-No me digas que sigues enamorada de ese renacuajo mal hecho.
-Por supuesto que no. Es otra cosa.
-No te entiendo.
-Me prometí que sería cuidadosa pero me enamoré y no estoy preparada.
-¿No confías en él?
-Sí... claro que confío en Agustín... lo que sucede es que tengo mucho miedo.
-Wow qué Angie tenga miedo, eso si que es una novedad.
-Hasta las súper Woman como yo tenemos debilidades. - Dice sonriendo pero en sus ojos veo miedo.
-Súper Woman no confundas miedos con debilidades.
-Ha ver súper mum ilumíname. - No tomo en cuenta su comentario y le respondo.
-Tus miedos es que Agustín ha logrado derribar todas las barreras que tú has levando en estos años y ahora te sientes vulnerable ante él y sobre todo tiene todo para hacerte mucho daño y temes que se repita la historia.
-Es verdad, ¿y las debilidades?
-Era la que tenías por los equivocados pero lamento decirte que lo has superado cuando conociste a tú indicado.
-Pero lo cagué todo.
-¿Tan mal reaccionó?
-Está enojado... para hacer honor a la verdad esta furioso y lo que le sigue, es mas ni siquiera me miro cuando lo salude al llegar aquí. -Dice cuando se le escapa unas lágrimas. -No me entiende...
-¿Le contaste? -Negó con la cabeza. -Ahora dime ¿cómo pretendes que te entienda si no sabe el porqué de tu reacción?
-Lo sé... pero tengo miedo a su reacción. No estoy segura que entienda lo que hice. No quiero perderlo. - Si que está enamorada.
-Si no le cuentas no te entenderá y lo perderas de igual manera, en cambio si se lo cuentas tienes la posibilidad que te entienda y no lo pierdas.
-¿Crees que lo entendería si se lo cuento?
-Eso no lo podremos saber hasta que se lo hayas contado. Hazlo y verás total enojado ya está.
-Si que estás muy bromista hoy... -Se interrumpe cuando vemos que se abre la puerta y entra Matías acompañado de Agustín. -Buenas noches Vale, ¿cómo estás?
-Muy bien, ¿y tú?
-Podría estar mejor. -Dijo mirando a Angie, ella bajó la mirada. -Quería saludarte antes de irme.
-¿Por qué te vas tan pronto?
-Tengo cosas que hacer. Adiós.
-Que estés bien. -Se fue ignorando completamente a Angie, cuando nos quedamos solas, otra vez, ella me abrazó llorando.
-Te juro que lo amo pero tengo miedo.
-No me lo digas a mí, dícelo a él. - Deshace el abrazo.
-¿Cómo?
-Ve y cuéntale todo, deja de lado esa máscara de súper woman y muéstrate tal y como eres, muéstrale esa parte tuya que esconde y que pocos conocemos.  - Suspiro, pienso las palabras adecuadas para no herirla,  más aún de lo que está. 
-¿Qué le digo?  No sé por dónde comenzar. - Si que está perdida,  si hasta no parece mi prima.
-Angie,  podrías comenzar por el origen de tus miedos e inseguridades,  demuéstrale que no eres solamente esa Angie que es alegría, seguridad y una guerrera, que entienda que también tienes una parte lastimada, que tienes heridas que aún no cicatriza del todo y que tal vez él pueda ayudarte, explícale que un imbécil te cagó de la peor manera y que tienes miedo de que te vuelvan a lastimar. Y si no logra entenderlo es porque es uno más de tus equivocados aunque especial.
-Como siempre tienes razón. -Se levanta de la cama y sale corriendo.
-¡Suerte! -Le grito.
-¿Se puede saber qué le sucede a tu prima? -Dice Matías al entrar y se sienta a mi lado.
-Está demasiado enamorada.
-¿Y le dice que no?
-Un imbécil la lastimó mucho y eso dejan cicatrices.
-Como a ti...
-Mil veces peor, ella perdió mucho más que yo en esa relación y hoy tiene mucho miedo.
-Pero Agustín no es como ese imbécil, la quiere de verdad
-Y lo sabes, te juro que lo sabe.