Capítulo 13

1.6K 116 2
                                    

-¿Es necesario que vayas a trabajar? - Pregunta Matías mientras termino de maquillarme.
-Para mi si,  además ya tuvimos esta conversación ayer. - Le respondo, tomo mi bolso y salgo de la habitación para ir a desayunar.

A pesar de la negativa de Matías comencé a trabajar, eso si cambié mi rutina, así no me abuso, Ana y yo hemos modificado la agenda para que las reuniones importantes se lleven a cabo durante la mañana  en la empresa para evitar tener que trasladarme.
Con lo sucedido todos saben que estoy embarazada, aunque no hacen comentarios adelante de mi se que soy el tema de sus convicciones.  

Como todos los martes tengo muchos informes que preparar para las reuniones que tengo dentro de una hora. Estoy revisando unos balances mientras llega Luis y dé la orden de que nos reunamos en la sala de junta.
Además debo ponerme al día con los pendientes y reclamos de mis compañeros, es mucho el trabajo atrasado, a pesar de que Angie me acercara los documentos que necesitaban ser revisados con más urgentes.
Desde que me reincorpore ayer trabajo sin parar, luego al mediodía me voy, descanso luego de almorzar y en la tarde continúo con algunos pendientes. Hasta que llega la hora de descanso de Fabiana y vemos la novela.
A la oficina llegamos cada uno en su auto para que no haya habladurías, hemos decidido no decir nada por ahora, hasta que la recuperación sea total y sobre todo estar preparada para las preguntas de los periodistas.
Al sentir el golpe de la puerta vuelvo a la realidad.
-Adelante. Entra Ana algo nerviosa.
-¿Que sucede?
-No te va a gustar...
-¿Qué?
-Soy yo. -Dice mi mamá seguida de Laura, ambas se sientan frente a mi. Miro a Ana y le digo.
-Ya te puedes retirar. -Ella asiente y cierra la puerta una vez que sale.
-¿Qué las trae por aquí?
-Saber cómo estás, fuimos a verte varias veces y no te encontramos en tu departamento. -Explica Laura.
-Generosa te has levantado Laura para decirle departamento a esa caja de zapato infantil. -Si que viene con toda las artillería pesada. -¿Dónde estuviste todo estos días? -Trato de no alterarme, solo debo pensar en el bienestar de kiwi.
-En la casa del padre de kiwi. -Respondo con tanta naturalidad que  hasta yo me sorprendo.
-¿No era uvita? -Pregunta Laura. -Estoy en el tercer mes, ahora es kiwi.
-¡Ay mi vida...! -Comienza diciendo Laura con una expresión de amor genuino y eso me alegra pero no pudo continuar porque es interrumpida por mi mamá.
-Dejen las estupideces. - Nos mira con reproche.  - Valentina ¿cuándo va hablar con tu padre y conmigo?
-¿Te quedó ganas de hablar con él? -Pregunto exagerando mi sorpresa.
-Valentina estamos hablando un tema serio. -Me reprende mi madre, como de costumbre.
-¿Qué se supone que debe hablar con ustedes?
-Tiene que decirme la fecha de la boda?
-¿Quien se casa? -No soy tonta pero de esta manera le estoy indicando de forma indirecta que no habrá boda y así evitarme en escándalo. Pero no entiende la indirecta y me responde.
-Tú, ¿quién más?
-Yo no pienso casarme.
-¡¿Qué?! -Dicen unísono mi mamá y Laura.
-Lo que oyeron, no me pienso casar.
-Vale no estarás hablando en serio, ¿verdad? -Dice Laura, diría yo que con miedo de la respuesta que le estoy por dar.
-Estoy hablando muy en serio. -Digo con una seguridad.
-Vale, hija, entiende, ya están hablando que no hay padre... -Dice mi madre muy afectada, esta situación la está superando, no me gusta verla así, pero no pienso casarme.
-Estas equivocada mamá, si hay padre, y estoy segura que Matías será un gran padre.
-¡Pero serás madre soltera! -Me grita mi mamá, está perdiendo la paciencia y en cualquier momento arma otro de sus numeritos bochornosos . -¿Y qué piensas hacer?
-¿Qué quieres que haga? -Comienza a enumerar la lista de cosas que, según ella hacen que una mujer se realice como tal. Cosa que no comparto, para mi una mujer se realiza como tal cuando cumple sus sueños y no los anhelos ajenos.
-Que te cases, que tenga tu casa, tu hijo...
-No me digas que gato y perro porque sabes que soy alérgica.
-Cada día te pareces más a tu prima con tus salidas.
-¿Pueden calmarse las dos? -Ambas asentimo. -Bicha hermosa, yo entiendo que han cambiado los tiempo y se está visto como normal ciertas cosas que yo no comparto pero respeto...
-Que lástima que no está Angie presente...
-Bicha, por dios estamos hablando en serio.
-Bien, continúa.
-Puedes casarte... todavía estas a tiempo.
-¿A tiempo?
-Sí, varias de nuestras amigas se han casado embarazada...
-Y luego viven en una farsa.
-¡Valentina! Escucharme.
-No mamá, escucharme tu a mi, yo no quiero para kiwi una familia falsa que sus padres se vean sólo en eventos familiares para aparentar.
-Tus amigas son excelentes amas de casa, deportista y ni que hablar los excelentes madres que son.
-¡Ay por favor mamá! -Me exaspera que solo vea lo que quiere ver.
-Que ni yo me lo creo eso. -Dice Laura.
-¿Tú también Laura?
-Mamá cualquiera puede ser una perfecta ama de casa si tiene un ejército de empleada que hacen todos los quehaceres del hogar y la mejor madraza cuando las niñeras trabajan 24/7 con los niños y lo de deportistas... por dios mamá no te creo tan ingenua. -Digo tratando de no perder la poca paciencia que me queda.
-¿Qué pasa? -Nos mira a mi hermana y a mi está algo confusa por lo que estoy diciendo.
-¿Mamá tu de verdad crees que van al club hacer deportes?
-¿Qué hacen entonces?
-Van a ver si tienen suerte que el profe de tenis o el personal trainer... a ver si se les da la oportunidad que les haga caso.
-Ay Vale, pero has visto lo que como están, Dani y Mario son dos dioses griegos. -Dice Laura.
-¡LAURA! Ese no es un comentario de una mujer decente.
-Perdón. -Responde muy avergonzada mi hermana.
-Mamá una verdadera ama de casa es quien hace el que hacer sin ayuda de nadie o que a pesar de estar trabajando todo el día llega a su casa, ordena, cocina y atiende a sus hijos.
-Valentina quiero que te cases con el padre de tu hijo, por favor. -Me duele tener que decirle que no a mi mamá, pero no voy hacer algo de lo cual me arrepienta en el futuro.
-No lo voy a hacer porque quiero para mí kiwi una vida familiar de verdad sincera no de esos que se van de vacaciones a un all inclusive y están juntos lo que dura la luz del flash de las fotos.
-Pero...
-Yo me casé enamorada de Santi y fracasó ¿te imaginas lo que sería si me caso sin que no nos amemos?
-Vale...
-No mamá, no insistas si me quieres me desheredar, lo acepto me dolerá pero lo entenderé. -Dije mientras se me llenan los ojos de lágrimas, se escapan algunas que no puedo retener. Mi mamá me mira sorprendida no esperaba que le dijera eso. -Hoy lo único que me importa es el bienestar de kiwi y si debo renunciar a verte, no lo dudes, ni por un minuto, que lo haré.
-Como madre que soy te digo que te entiendo, pero no llores bicha que kiwi lo siente todo. -Dice Laura está igual de emocionada.
-Gracias Lau.
-Yo no puedo aceptar que seas madre soltera. Ese hombre es un irresponsable.
-Matías es un gran hombre, estoy súper agradecida con él pero no puedo casarme sin que estemos enamorados, no le puedo hacer esto a él ni a mí ni mucho menos a kiwi.
-Valenti...
-Mamá debes comenzar a respetar las decisiones que tomemos, comienza por respetar lo que dice Valentina.
-Pero... -Comienza a llorar mi madre.
-Mamá termina con el drama que no te va servir de nada. Vale puedes contar conmigo. -Dice mientras me extiende la mano sobre el escritorio y la aceptó por primera vez está de mi lado.
Cuando logró calmarse mi madre, se fueron, mi mamá sin saludarme y la verdad me duele, Laura se despidió dándome un abrazo fuerte.
Me quedé más tranquila, estoy segura de la decisión que he tomado, no voy a negar que me gusta compartir momentos con Matías, pero no puedo obligarlo a casarse.
Me seco las lágrimas y sigo con mi trabajo.

Justo Esa NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora