Justo Esa Noche

Capítulo 6

Estoy en la oficina de Luis trabajando con él y Matías, desde que me presentaron el proyecto de inversión hemos estado hablando con los inversionistas informando sobre los beneficios de la inversión, con la información que les brindé a los posibles inversionistas quedaron muy interesados del proyecto que idearon padre e hijo.
Desde la mañana temprano estamos reunidos para decidir cuál será la siguiente decisión que tomarán. Estamos debatiendo los pro los contra de reunirnos personalmente con los interesados, cuando suena mi celular miro es Anibal, mi cuñado, no contesto porque no me gusta que me interrumpan, pero me llama la atención que
insista mucho algo, urgente está pasando, lo confirmo cuando veo un mensaje de Angie.

"Contesta a Anibal, es urgente"

No entiendo nada, cuando termine la reunión lo primero que haré será llamarlo pero vuelve a llamar, me sorprende su insistencia. Luis y Matías me miran, decido contestar.
-Disculpen debo responder esta llamada familiar.
-Tómate tu tiempo. -Dice Matías.
-Gracias. -Me alejo de ellos, me asomo por la ventana para que no escuchen lo que hablo.
-Hola Anibal, espero que sea importante. -Digo algo molesta, no me gusta que me llamen en horario de trabajo.
-Tanto como que me debes una y bien grande.
-No me asustes.
-Por ahora estás a salvo.
-Explícate. -Exigí entre dientes.
-La señora Roberta, la amiga de tu madre, te vio salir de la Clínica Oeste y no sé cómo logró averiguar que estuviste con Torres, ni corta ni perezosa, la vieja chismosa se lo contó a Laura, y tu hermana se preocupó porque sabe que todavía no te toca los controles anuales.
-¡Dios mio! ¿qué hizo?
-Tranquila, me pidió que le preguntará a Torres, ya sabes que fuimos compañeros.
-Sí, ¿qué te dijo?
-La verdad.
-¿Y Laura...?
-Tranquila no le dije nada.
-¿Qué inventaste?
-Que fuiste a acompañar a una amiga de la oficina a hacerse un control anual como debe hacer todas las mujeres.
-Eres un genio, siempre me cubre.
-Sabes que siempre puedes contar conmigo.
-Gracias, no sé como pagar tu incondicionalidad.
-No te saldrá gratis.
-¿Qué quiere? -Digo mientras me estoy masajeando la sien  izquierda.
-Dar el tiro de gracia a tu madre...
-¡¿Que quieres qué?!
-Quiero darle la noticia a tu madre.
-No, ¿tu también? -Otro que bromea.
-No me digas que me ganó Angie, no lo puedo creer ella me ganó con lo de la separación y el divorcio, ahora me toca a mí dar el tiro... -Y lo peor de todo es que habla enserio.
-No lo llames tiro de gracia a mi uvita. -Le reclamo.
-No puedo creer que así lo llames... ¿y Angie?
-¿Qué pasa con Angie?
-¿Cómo lo llama esa loca?
-

Al principio lo llamo cosa y ahora lo llama bichito...
-Que bruta es la pobre. -Dice riendo a carcajada. -En realidad el nombre ideal es poroto.
-¿Por qué poroto?
-Porque se asemeja más por su forma, además cuando comes poroto te hinchas y sufres molestia y sale...
-¡Anibal! -Levanto la voz a tal punto que se sobresaltaron mis jefes, me miran preocupados, yo les sonrío para indicar que está todo bien. -Agradezco que me cubras. -No sé si él me ha escuchado porque no para de reír. Cuando deja de reír dice.
-No tienes nada que agradecer sabes que cuentas conmigo para todo es más le pedí a Augusto que no diera información alguna sobre ti.
-Gracias. -Corto la llamada y me voy a sentar donde estaba trabajando.
-¿Te encuentras bien? -Pregunta Luis asiento. -Es que te ves un poco pálidas.
-No se preocupe estoy bien. -La verdad que volví a tener el dolor en el vientre.
-Te ves pálida, ¿seguro que estás bien? -Dice Matías mientras me da un vaso de agua respiró profundo y exhaló varias veces hasta que se me pasa esa molestia.
Continúo trabajando, cada día que pase más se me cierran las puertas voy a tener que enfrentar a mi familia cuanto antes, y eso me angustia mucho. Un par de horas más tardes termina la reunión, me fui a mi oficina y lo primero que hice fue tomar mi celular y llamar al doctor.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes doctor...
-¿Qué sucede?
-Recién me ha dado dolores.
-¿Lo sigues teniendo?
-No, se detuvo.
-¿Con qué frecuencia tienes esos dolores?
-No sé si es casualidad o qué pero me da dolores cuando paso nervios.
-Ya te dije que el estrés nunca es bueno. Dime ¿Has sangrado?
-No.
-Ya hemos hablado de que debes estar tranquila entiendo que no es fácil tu situación...
-Doctor...
-Tranquila, Aníbal me contó que estás divorciada y cómo es tu madre pero debes saber como manejar esta situación, porque el estrés no es bueno y menos en tu estado.
-Lo sé en cuanto sientas alguna molestia me llamas o te vienes, ¿entendido?
-Gracias.