Hablé con Angie hasta que terminé de desayunar, luego serví café para Matías y se lo llevé al living que sigue hablando con su amigo.
-Gracias cariño, ¿ya estás más tranquila? -Me pregunta Matías, se lo ve preocupado y hasta incómodo diría yo.
-Tranquilo, que mi prima sacó todo lo que le podía hacer mal por esa boquita, tu chocolate preocúpate cuando no diga nada, ahí si es para perder hasta los nervios. -Yo en respuesta a todo lo que dice mi prima le muestro el dedo del medio. Ignorando al comentario de Angie, miro a Matías y respondo.
-Estoy bien, ya hablé con Angie y me explicó todo. -Mire la pantalla está Agustín sentado en el mismo lugar y Angie a su lado. Y le digo. -Ya me enteré de la boda no se te ocurra hacerla sufrir, que la advertencia sigue en pie, oficialmente primo.
-Te prometo que no volveré a cometer el mismo error.
-Eso espero.
-Nos vamos a ir de luna de miel. -Cuenta Agustín.
-¿Cuándo?
-Hoy, nos vamos a Turquía. -esta emocionada Angie.Nos pasamos media hora conversando, nos contaron que luego de reconciliarse se fueron al aeropuerto y cuando vieron un cartel promocionando Las Vegas, solo bastó una mirada para decidirse. Al llegar fueron directamente a casarse y luego regresaron a Nueva York.
Todo rápido al estilo de Angie, en unos días piensan irse de luna de miel por un par de semanas a Turquía, vamos a ver como se llevará Angie con la cultura de ese país.
Al cortar la llamada decidí ir a la cocina por una fruta a la cocina. Matías se queda en la puerta apoyado en la pared, está muy pensativo.
-¿Qué te sucede?
-Creo que le debes una disculpas a Agustín y a su abuela.
-¿Yoo? -Me enfrento a él mordiendo la manzana.
-Les dijiste cosas feas...
-Ellos hicieron llorar a mi prima y que agradezcan que mi embarazo es de cuidado, que sino todo lo que le dije esta mañana se lo digo frente a frente.
-¿Es que no te arrepientes?
-¿Por qué debía de hacerlo?
-Porque fuiste muy dura con Agustín y algo desagradable con la abuela.
-Agustín fue más duro con mi prima y de esa vieja de mierda ni me hables
-Con lo dulce que te vez y el genio que te cargas.
-Siempre fue así y si no me defendí el día que casi pierdo el embarazo fue porque realmente me sentía mal. Que te quede algo claro, que cuando se meten con alguien que considero mi familia soy una leona defendiendo.
Se acerca y me da un beso, luego me abraza y dice.
-Te amo dulce como eres y cuando sale tu lado Fiona me vuelves loco.Es la segunda semana que estoy de licencia y ya me leí todas las novelas que me recomendaron, además he visto todas las series de internet. No estoy acostumbrada a tener tanto tiempo libre y eso en lugar de relajarme, me estresa mucho.
Cómo todas las mañanas, voy al jardín trasero a escuchar música mientras estoy viendo páginas web sobre los primeros cuidados para los bebés.
Suena mi celular, dejó la tablet y tomo mi celular y veo que la pantalla se ilumina es Matías, atiendo de inmediato.
-Hola amor. -Dice, lo noto algo acelerado, diría que hasta nervioso.
-Hola, ¿todo bien? -Pregunto, pero evade mi pregunta con otra pregunta.
-¿Qué haces?
-Estoy leyendo unos artículos sobre bebés en internet, ya que Ana no me envía trabajo y se que es porque tu se lo has prohibido.
-Amor estas...
-Ya lo sé, pero me aburro tu estás trabajando y Angie en su luna de miel y yo aquí que lo único que hago es estar sentada... A todo esto ¿para qué llamas?
-Para decirte que voy a reunirme con Lizeth...
-¿Para qué? -Ya no me gusta el rumbo que está tomando esta conversación
-Para organizar la fiesta de aniversario de...
-¿Es la única en el país?
-No amor pero hemos firmado un contrato con ella. -Suelto un suspiro.
-Al menos has avisado.
-Ni loco vuelvo a cometer un error, tus castigos son muy crueles.
-Eso me gusta, que lo tengas presentes.
-Me tengo que ir, voy a intentar llegar temprano.
-Besos.
Corto la llamada. Tomó mi tablet y comienzo a buscar información sobre esa mujer y sus negocios cuando suena el celular, atiendo sin mirar.
-Hola.
-¿Cómo está mi prima más linda del mundo?
-Bien sentada en el jardín, viendo en internet que hay miles de páginas sobre esa mujer odiosa.
-Creo que te llamo en un mal momento.
-En éste momento debe estar con ella reunidos, ¿y sabes qué es lo peor?
-Pésimo momento.
-Exacto, que no me puedo enojar porque me ha avisado.
-Tranquila, que si te...
-Angie frases hechas no.
-Tienes razón.
-¿Cómo lo están pasando?
-Es un hermoso país, cuando podamos debemos venir las dos.
-Es una promesa.
-¿Cómo está todo por allá?
-No me animé. -Dije dejando la tablet en la mesa que está a mi lado.
-Ya me dí cuenta al no tener cientos de llamadas perdidas.
-Prometo que lo haré, estoy esperando que regrese la Bobe de su viaje.
-Bien pensado, además no hay prisa tal vez nos quedamos unos días más.
Estuvimos hablando de los lugares que ha visitado y las compras que ha hecho, pasé más de una hora hablando, cuando al ver que tengo visita decido corta la llamada con la promesa de hablar más tarde.
Entro a la casa y saludo a Helena.
-¿Cómo estás cuñada? -Dice Helena.
-¡Helena! Muy bien ¿y tu?
-Bien, vengo a invitarte a que me acompañes al centro comercial, ¿qué me dices?
-Me parece un excelente plan. Me cambio de ropa y nos vamos.
Tomé mi bolso y le dije a Fabiana que me iba.
Después de una hora estamos caminando sin parar, hemos entrando a todos los locales que hay vestidos para novias, no se decide y la verdad que la entiendo no hay un vestido que sea deslumbrante, son todos básicos y nada original.
Está muy desanimada y yo muy cansada, Helena lo nota y sugiere.
-¿Te parece que descansemos mientras tomamos un jugo en ese lugar? -Señala Helena, una heladería que también sirven otros tipos de bebidas. Me pareció una gran idea y acepté, nos estamos acercando, me quedé parada sin creer lo que estoy viendo,
me llevo dos sorpresa la primera Sebastián está sentado en una mesa y en otra mesa más alejada esta Matías con Lizeth, estoy a punto en entrar en erupción, no soporto sentir estos celos. Me debo tranquilizar y no armar una escena.
-Valentina... -Helena ya se dió cuenta y no sabe cómo actuar. Yo la ignora.
-Piensa... Piensa... Piensa... -Y se me ocurrió una excelente idea pero necesito a mi prima, no creo que Helena me ayude, pero lo mismo se lo pregunto.
-Helena... ¿me harías un favor para darle una lección a unos cuantos pajaritos?
-¿Qué debo hacer? -Le explico el plan, acepta de inmediato.
Entro al local sin que ellos me vea y le pido al mozo que me lleve una taza de café a la mesa que está sentado Sebastián.
El mozo se acerca con el pedido y yo me ubico detrás de mi ex.
-Yo no he pedido...
-Pero yo si, quiero hablar contigo. -Me siento frente a él, miro al mozo y digo. -Gracias. -Me tomo mi tiempo para tranquilizarme y que mi plan, improvisado, salga bien.
-Tu dirás. -Dice nervioso. Lo miro a los ojos y me acerco lo que más puedo y lo que me permite mi panza.
-No quiero que me nombres ni siquiera para bien, porque llego a enterarme que tu o tu... tu pareja hablan de mí, voy hacer que mi padre te despida...
-No lo hizo cuando nos divorciamos, no lo hara ahora.
-¿Y si le cuento a tu pareja que también me engañadas con su secretaria?
-No haría eso.
-Solo olvidate que alguna vez estuvimos casado, y yo mantendré la boca cerrada, que te quede claro que no se me olvida que pusiste en peligro a mi bebé. Y por eso estoy aquí.
-No entiendo. -Dice confundido.
-Que hoy me cobraré varías deudas.
-Sigo sin entender.
-Tranquilo, que ahora lo harás. -Suelto una carcajada sonora, demasiado exagerada para que me escuchen todos los presentes. Sebastián me mira sin entender
En menos de un segundo tengo a mi lado a Matías furioso. Mi ex ya entendió, lo puedo ver en su gesto, aunque no sabe que esto es una parte.
-¡¿Qué haces con éste?! -Mire hacía mi izquierda, me encuentro con un Matías furioso, yo sin alterarse respondo tranquilamente.
-Me reuní con él porque debíamos poner las cosas claras en ciertos asuntos. -Dirijo una breve mirada a la mesa donde está esa mujer, luego miro a mi ex. -¿Verdad? -Sebastián ni responde, Matías entendió que era realmente lo que estaba diciendo cuando miro en la misma dirección que yo.
Mientras me levanto, realizo un pequeño movimiento con la mano y tiro mi café y mancho la camisa de Sebastián, están blanca que parece sacada de una publicidad de jabón.
-Lo siento. -Me dirijo a la salida, pasando a propósito cerca de la mesa donde esta Lizeth observando la situación con una sonrisa.
-Creo que te atraparon, te creí más inteligente. -Dice regodeandose como si lo hubiera planeado ella.
-Y lo soy, porque fui yo quien puso la trampa. -Se le borró la sonrisa y me mira desconcertada. Vuelvo a repetir la risa exagerada.
-No...
-¿No entiendes? es fácil de entender, pero te lo explico ¿Has oído alguna vez el dicho "quien se quema con leche ve una vaca llora"?
-¿Y eso qué?
-Que a partir de hoy Matías huirá de ti, cada vez que te vea. -Ellos se queda mirándome como si me hubiera salido diez cabeza. Sin ánimo de seguir hablando con ella, me gire y me dirigí a la salida. Sigo mi camino al encuentro de Helena, al llegar le digo.
-Vamos. -Subimos las escaleras mecánicas y nos alejamos.
-¿Tomaste las fotos?
-Si, ya te las envio. -En cuanto me llegó las envié a la pareja de Sebastián y le escribí.
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Justo Esa Noche
Random#1 de la Saga: "Los Puntos Cardinales" Justo esa noche, el destino hizo de las suyas, conoció a un hombre que hizo que actuara sin pensar en las consecuencias y eso cambiará el rumbo de su vida para siempre.