#18

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[Bankotsu]

El viento sopla fuerte y la brisa lograba calmar mi estado de nervios actual.
El vaivén de los columpios, el chirrido de los sube y bajas y calecitas, antes se me tornaban molestos, ahora no eran de importancia. En lo absoluto.

Los niños corriendo de manera ofuscante, sus padres frustrados trotando detrás sin poder alcanzarlos. Realmente una escena muy cómica y digna de admirar.
Pero nada de eso importaba.
Mi vista estaba explícitamente enfocada en las dos personas que venían caminando hacia mi, las dos personas más importantes en mi vida.

- Te compre este papi- dice extendiendo un helado el cual portaba en su pequeña manita- mami dijo que era tu favorito- y así era.
La espontaneidad con la que Kathia me llama papi no deja de sorprenderme...

-Aún es mi favorito- digo sacando una sonrisa de alegría en mi pequeña y un leve sonrojo en la mejilla de Kag- el helado de Almendrado es delicioso. ¿Cuál es tu favorito?- indago, pero luego me arrepiento- espera, espera, no digas nada, creo saberlo...¿Crema del cielo?- sus ojos se abren enormemente, y entonces pienso, la sorprendí.  Y me siento feliz por ello.

-¡Guauuuu! ¡Mi papi es un sabelotodo!- grita orgullosa a los cuatro vientos, cuando el que realmente está orgulloso por ella soy yo. Kagome observa todo con detenimiento, cada gesto que hacemos, cada conversación, no pierde ningún movimiento, ni un detalle. Como si quisiera grabarlo todo en su cabeza porque sabe que no lo volverá a repetir ¿Acaso cree que la dejaré nuevamente a la deriva?
Miro en su dirección y justo veo como quita unas lágrimas de su rostro y voltea ¿Qué rayos está pasando?

-Kathia- susurro para que Kag no me oiga- ¿te parece dejar unos minutos a mami y papi así charlan?

-Claro papi, me iré a esos columpios- dice señalando a la derecha, dónde alcanzo a vigilarla sin problemas. Beso su mejilla y se aparta con una sonrisa radiante.

Volteo lentamente y observó a Kagome hablando por teléfono, me acerco con premura, ella está dándome la espalda, estoy a tan sólo unos pasos, cuando me doy cuenta que no está hablando, está discutiendo y llorando alterada.

-¿Porqué me haces esto maldito!?- susurra conteniendose de explotar en un lugar público - No lo haré ¡Me niego rotundamente!- quiero interrumpir, mostrarle mi apoyo, pero mi lado curioso se opone- Alejate de mi Onigumo, déjame en paz, ¡desaparece de una ves de mi puñetera vida!- grita ya desbordada y de un instante a otro, arroja su celular contra el pavimento- No no no no- se lamenta- ¿Qué eh echo?¿porqué a mi, porqué ahora?- creo que mi presencia le era insignificante en este preciso momento.

-Kag- susurré despacio por miedo a alterarla- ven- rogué en silencio me comprendiera.

Sus ojos casi se salen de órbita, y luego de leerme en silencio, se empezó a desesperar mirando hacia todos lados - Ella está bien- le dije sabiendo a quien buscaba. La tomo de la mano y la obliguo a sentarse conmigo- ¿Qué sucede cariño?- suelto sin pensarlo.
Pero era necesario volver a ser los de antes, cuando nos apoyabamos mutuamente, cuando nuestra confianza era ciega.

Veo como ella me examina dubitativa, está pensando si confiar en mi o no, no la juzgo, yo tampoco confiaría en mí yo de antes, pero de cierta manera me lastima su divagar.

-Nada que no tenga solución - dice para desviar el tema. Así que le voy a dar el tiempo que necesite- ¿Cuéntame cómo lo lograste?- le pregunto señalando a nuestra pequeña, la cual ahora corre a unas palomas junto a dos pequeños más.

-Eso es sencillo- el viento remueve su cabello y ella los acomoda detrás de su oreja con calma- cuando Kathia era pequeña, no hace mucho, le leí un cuento. Le gusta mucho que le lean así que cada ves que puedo, le regalo una historia nueva, aunque Ren me lleva la delantera- no era raro que no ame la lectura, en ese sentido salió igual a su madre...pero Ren...- como sea- continuó cortando mis pensamientos- hace unos meses le conté una historia que no tenía final feliz, en la historia el caballero azul debía separarse de su amada y su pequeña para solucionar una guerra en el bajo mundo, entonces nunca más se supo nada de él.

"Mi Orgullo Mí Perdición "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora