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[Kagome]

- Una hamburguesa por favor- la señora Vera de la cafetería, me sonríe mientras prepara mi pedido.

-Tienes muchas miradas clavadas en tu espalda- dice divertida.

Volteo sin disimulo y lo que me dice es cierto. Yura, junto el grupo de porristas las cuales ríen con burla en mi dirección están pendiente de mí. Con ellas, pero un poco detrás, está Kikyo, con semblante serio, lo cual me llama la atención.
Clavo la mirada en ella y me hace gestos con su cabeza, como diciéndome que la siga, y se lanza a andar por los pasillos en dirección a los baños.

-Gracias- Vera me sonrie en respuesta.

Tomo mi bandeja y sigo sus pasos, no sin antes fulminar a las zorras con la mirada. Ellas quedaron serías y yo...yo sonreí victoriosa.

Al llegar a los baños, de manera anti-higienica, coloqué mi bandeja sobre el lavablo. No había forma en la que desperdiciara mi almuerzo.

-¿Qué quieres?- solté a sabiendas que ella estaba oculta detrás de una de las puertas del baño.
Ella salió con un deje de sorpresa, pero se recompuso de una.

-Primero que nada, no quiero hacerme tu amiga ni nada por el estilo.

- No te preocupes, pensamos igual- sonrió.

-Es Yura.

-¿Qué hay con ella?- algo me decía de antemano que así era.

- No lo sé - río por la idiotez que había soltado- ósea, la oí hablando con alguien al teléfono, un tal Naraku o algo así.

-Ve al punto- me tenía intrigada, pero no podía demostrar inferioridad, no delante de personas como ella.

-Dijeron que en unas semanas terminaría todo- bufó- que se cumpliría el plazo y tomarían venganza.

-¿Qué mierda?- dentro de dos semanas está previsto el compromiso con Bankotsu ¿De qué venganza hablaban?¿La boda tenía un plazo?

-Pensé igual que tú- frunció su ceño- Hiten me a comentado de tu relación con él... Aunque no lo creas le quiero, quiero intentarlo con él, y se que tú eres muy importante en su vida. Te tiene gran estima- sus palabras me ablandaron, yo también le tenía gran estima a mi fiel amigo, también daba por echo que la atracción entre ellos era fuerte. Pero pensé que era simplemente eso, sólo atracción- por eso quise advertirte, es todo. Sólo...- suspiró negando - sólo cuidate ¿vale?

Asentí en su dirección - Gracias- ella sonrió de  costado y se marchó. Calculo que le a costado hablarme como a mi me pasaría si fuera al revés. Nuestra rivalidad no tiene límites.

Luego tendría que hablar con Bank del asunto.

En este momento se me hacía tarde para reunirme con Midoriko.
Había olvidado que tendría que tomar el papel de niñera hasta que el final del curso.

[***]

- Lo siento- me disculpé apenas ingresé a la oficina de mi profesora.
Pero ella no estaba allí. Había un muchacho dándome la espalda y tenía los auriculares en sus oídos a todo volumen. Seguramente ni siquiera había oído mis disculpas.

Me acerco con premura, con ganas de hacer una travesura cual niña pequeña y no me quedo con las ganas, simplemente lo hago.

-¡Buuuuu!- grito en su oído para que pueda oirme a través de sus auriculares, y presiono mis dedos en sus costillas logrando sobreexaltarlo. Él salta entre asustado y sorprendido, y cae de la silla y un par de libros junto a él. Me río a carcajadas, de veras que a sido muy divertido, pero estas se cortan cuando él se pone frente a mi con rapidez y su rostro se me hace sumamente familiar...demasiado.

"Mi Orgullo Mí Perdición "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora