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[Narrador Omnisciente]...

El Moreno salió de un cuarto cualquiera dónde estaba con ni siquiera sabía quién. Sólo entendía que la rabia por el momento de ver a la azabache, su Kag, con esos muchachos, lo cabreó de tal manera que levantó a la primera pretendiente y la metió en un cuarto que encontró desocupado, sin importarle su actual pareja.

Besaba sus labios, pensaba en sus sonrisas.
Tomaba el cabello de la pelirroja, recordaba ondas azabaches al compás de la brisa.
Visualizaba unos ojos verdes, evocaba unos  ojos color tiempo.
En todo su maldito acto sexual, sólo kagome había logrado aparecer en su mente.

-Por cierto, soy Sara- mencionó coqueta la pelirroja al salir.

-Black- respondió cortante- Nos vemos.

Sin más que añadir, se marchó dejando a la joven suspirando y deseando que él se hubiera fijado en ella o que al menos la tuviera en cuenta para futuros encuentros.

《Quizás...si estas una ves más con ella se te pase esa frustración》le profirió su subconciente.

Instantes después, se hallaba riéndose de si mismo. Maldita su mente que lo llevaba a esas reflexiones locas.

Siguió su camino por el largo y oscuro pasillo hasta salir fuera de la ruidosa casa. Ya tenía un par de copas encima y tendría que llegar sólo a su casa, por eso no quería permitirse beber de más, no era una alguien imprudente.
Al asomarse poca gente se encontraba fuera y fué allí dónde la divisó entre el tumulto. 
Caminaba lentamente mientras se dirigía a la alberca, estaba sola y con la mirada distante, oscurecida.
Su cuerpo se puso en modo automático y se movió detrás de ella, un instante...un momento a su lado...
《Masoquista》se dijo a si mismo.

Llegó con intención de hablarle, compartir una charla con ella, como los viejos tiempos, que inmaduros...si tan solo se hubieran sentado a hablar... Quizás, sólo quizás así, podrían dejar ir esos pensamientos que tanto los estaban atormentando.

-¿Muy cobarde para el agua a estas horas eh?- la abordó Bankotsu divertido.

-¿Eso suena a reto señor Black ?- rió intentando seguirle el juego.
Kag estaba sorprendida por su repentina presencia.
¿Desde cuándo se encontraba  allí? Dudaba ella. No lo sabía, pero de lo que si estaba segura era de que no desaprovecharia el momento de poder compartir con el que un dia fué el amor de su vida.... con alguien no podía sentir nada más que afecto.

-No, paso- y acercandose a ella puso su chaqueta en sus hombros, gesto que sorprendió a la pelinegra y adoró a la misma ves. En ese momento agradeció que fuese de noche, así él no podría ver el sonrojo de sus mejillas.

Kag se reía de si misma en sus pensamientos al recordar que esas cosas sólo le podían pasar cuando él se hallaba  cerca de ella.

-¿Te divertias?- indagó ella dirigiendo su mirada hacia el suelo, como si no hubiese nada más interesante que ver.

Bankotsu no lo sabía, pero a lo lejos, lo vió cuando salía del cuarto con una chica que ella parecía recordar del grupo de Kikyo. Lo vió acomodar su ropa y despedirla, pero también pudo ver como ella metía su dedo en su boca con lascivia  deseando más de él.
Como lo hacían todas.
Bankotsu río de lado.
《¿Que si se divertía?》
No se podía divertir una mierda, realmente lo había intentado, pero todo deje de diversión desaparecía al recordar que ella estaba con cualquier otro, menos con él.

《Primitivos celos le reclamaba su subconciente .
Y entonces respondió con sorna.

-Creo que ambos nos divertiamos esta noche, ¿No te parece Kag?

"Mi Orgullo Mí Perdición "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora