Seshomaru.
Seshomaru Taisho.
Lo sabía. Todo en él me lo gritaba en la cara. Su sonrisa burlona, el deseo en su rostro al tener a mi chica cerca y su vehemencia al hablar de ella lo decían más que todo.-Bank-susurró Kagome, intentando leer mi rostro. En mi mente solo podía repetirme que debía de ser maduro. Maduro y prudente. Por más que en mi cabeza se reproducía una película de acción dónde golpeaba al peliplateado mayor dejandolo tres metros bajo tierra...
-Debí suponerlo- ella me observó en silencio y yo tomé sus manos sobre la mesa- No pasa nada nena, ya somos adultos- ni yo me lo creía - ahora somos tú y yo.
-Ufff, ya me recuerdas a Kathia. Okey, dejando este punto de lado entonces, es mi turno.
-Suelta- sonreí a sabiendas de lo que venía.
-Yura.
-¿Qué con ella?
-¿Cómo la conociste? ¿Cómo inicio tu relación con ella?- sonreí incómodo y ella lo notó- Recuerda responder solo con la verdad- aseveró.
-Una apuesta- reí- una absurda y tonta apuesta-Por lo visto kag no podía asimilar lo que decía y eso me restó puntos, al menos a mí forma de ver.
- Era en esos primeros meses en los que estaba enojado con el universo entero, cuando unos bobalicones del salón contrario me retaron.-Ya...
-Yura no les dió la menor importancia a ninguno. Pero yo era el nuevo y como decían por los pasillos "El intocable" así que...creo que ambos tuvimos lo que quisimos.
-Claro, ella al "Intocable" y tú ... tú simplemente no querías perder- asentí- supongo que los dos son igual de retrogradas.
-Auch- finjo un dolor en mi pecho.
-Era broma...al menos por tu parte-Sonrie. Y no puedo dejar de pensar que es la sonrisa más perfecta que ví en mi vida- ¿Que tal si nos dejamos de preguntas sin sentido y disfrutamos más de estos deliciosos postres?
-Claro, no debemos menospreciar la generosidad de Mioga.
Este podría encabezar la lista de unos de mis días favoritos junto a mi azabache.[...]
-Ok. ¿Cómo se supone que haremos esto?- envío una cara de fastidio a Miroku por llegar tarde y tener que repetir lo mismo casi por sexta ves.
Pero él no es el único que ah llegado tarde, Hiten todavía no da señales de vida. Estamos en medio del centro comercial y me dolió horrores haberle mentido a mi azabache.
→Una mancha más al tigre← me acusa mi conciencia.-Primero y principal, vamos a comprar los trajes- nos ponemos en pié y damos por terminado nuestro pequeño receso.
-¿Que hay que comprar específicamente?
-Cualquier cosa que nos haga lucir bien.
-Eso es sencillo para mi- se jacto Hayato.
-No fanfarronees niño- él solo sonrió con una pizca de picardía-En lo posible lo básico muchachos. Traje. Pantalón, camisa, corbata y chaqueta.
Todos asintieron comprensivos . Estábamos a solo tres días de anunciar mi compromiso con Yura a nivel público, y todos, repito todos, dejamos de lado a kag en esto.
No es porque pensaramos que ella es delicada o que sus emociones podían llevarla a jugar en contra, nuestra chica no era nada de eso, por lo contrario, era por su impulso que la hacíamos a un lado, su impulso de hacer siempre lo correcto.
Por eso tenia algo planeado solo para nosotros dos y solo Miroku junto a Hiten, serian testigo de ello.
Cuánta falta me hace Sango en estos momentos.-Creo que esta tienda es la más económica del lugar-dice Hiten avergonzado. No sé porqué, si todos andamos cortos de dinero.
-Entonces- sonrío- adelante caballeros.
Todos rien junto a mi e ingresamos al local, dónde nos recibe una feliz dependienta- Hiten -le susurró al oido- Haz lo tuyo.
El asiente de acuerdo con picardía y hace a la dependienta a un lado para darnos libertad, y atendernos por nuestra cuenta.
Solo buscaríamos lo básico, pero los chicos comenzaron a desvestirse e improvisaron una pasarela, en la cual se paseaban y burlaban uno del otro sin importarles el lugar, o las personas que les clavaban una mirada de reproche.
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"Mi Orgullo Mí Perdición "
Fanfiction-El tiempo no siempre cura las heridas, mientras unas cicatrizan, otras por dentro desangran- Cuando dos personas que se aman sinceramente, deben alejarse uno del otro a base de mentiras, ya nada vuelve a ser igual, ya uno no es el mismo. El corazó...