『01』

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[🌑]

Los primeros días de primavera al fin llegaron, mi estación favorita del año, pero yo encerrada en mi aburrida habitación haciendo mi gigantesco montón de deberes.

Suspiré frustrada para dejar caer mi cabeza en mi escritorio con la intención de descansar un poco, después de estar en esa posición por unos minutos más, levanté la cabeza con pereza dispuesta a continuar con el estúpido trabajo de Hoseok, él me cubrió mientras yo tonteaba en la casa de mi mejor amiga, desgraciadamente nos descubrieron y ambas nos quedamos castigadas sin salir por un par de semanas, nada intolerable, pero aburrido. 

Agarré el bolígrafo volviendo a centrarme en escribir y en acabar de una vez por todas, pero mi mirada se posó en la casa que había enfrente, una casa donde todas las cortinas parecían estar cerradas las veinticuatros horas del día sin excepción alguna, nadie salía, ni entraba, pero según los rumores ahí vivía un tipo misterioso que nadie conocía. Siempre me dio curiosidad descubrir quién habitaba ahí desde que me mudé hace un par de años, pero nunca había nadie en su interior o al menos eso parecía, una casa abandonada pero en buen estado, algo muy raro.

Agité mi cabeza para quitar aquellos pensamientos absurdos y volví a trabajar mientras canturreaba canciones inventadas por mi misma.

— ¡Al fin acabé! — exclamé orgullosa y me estiré hacia atrás a la vez que inclinaba la silla. 

La casa se encontraba más silenciosa de lo normal, algo que me extrañaba demasiado ya que Hoseok se la pasaba gritando o riendo exageradamente fuerte. Al bajar a la sala lo vi mirando atentamente a su serie favorita mientras se comía a gusto una hamburguesa y una gaseosa

— Ya acabé tu preciado trabajo... —  le lancé las hojas en la cara sin molestarme en pedir disculpas, le robé su gaseosa para beberme la mitad en un largo trago

— ¡Auch! ¡Hey mi Sprite! — se levantó apartando los papeles de su regazo y me quitó la botellita antes de que me la pudiese acabar por completo

— De nada. — respondí con sorna sentándome a su lado, chasqueó su lengua molesto y me hizo un espacio 

— Claro, lo que tu digas. — tras soltar una carcajada el silencio invadió la casa de nuevo, tan solo lograba escuchar el molesto sonido de la televisión y a Hoseok masticando su hamburguesa, exhalé aire con pesadez y hablé

— Hoseok. 

— ¿Hmm? — respondió sin apartar su mirada de la pantalla, como si literalmente estuviese hipnotizado

— ¿Nunca te has preguntado quién o qué hay en la casa de enfrente? — cuestioné con el tono más natural posible

— La verdad no, tengo cosas mucho más importantes que hacer en mi vida ¿Sabes? — habló con la boca llena y sin darle mucha importancia

— Claro. — contesté irónica y me levanté mientras daba lentos pasos en dirección a las escaleras 

— Como obligarle a tu hermana pequeña a hacer tu estúpido trabajo de veinte páginas, que por cierto... — subí el primer escalón — La mayoría, las he respondido mal a propósito —  corrí hacia arriba cuando vi que Hoseok se atragantó con su comida y se levantó para ir hacia mi corriendo como un loco desquiciado

—  ¡Eh! ___, eso no vale. —  cerré la puerta de mi habitación con llave 

— ¡Y tú ni siquiera te molestaste en cubrirme!  

— ¡Sabes que yo no soy nada bueno mintiendo! —  reclamó a su defensa

— ¡Excusas Hoseok! — respondí y él rió 

— Bueno, al menos tengo todo el trabajo hecho, me da igual si está mal. — oí sus pasos alejándose de la puerta y una burla por su parte.

Me dejé caer en mi cama para suspirar, un sábado con el cielo despejado, sin poder salir de casa.

⭒⭒⭒⭒⭒⭒

Desperté unos minutos después, me había quedado dormida y esta vez no estaba en mi cama tal y como lo recordaba, sino que me encontraba en el suelo boca abajo, algo que me extrañó mucho pero no le presté atención, supuse que me debí caer moviéndome mucho o yo que sé.

Quité el cerrojo de mi puerta y bajé las escaleras con cautela, procurando ser lo más silenciosa posible para que Hoseok no me matase, relajé mi cuerpo al ver que no se hallaba en la sala y que las luces estaban apagadas.

— ¡Ajá! ¡Nadie puede escapar del gran Hobi! — apareció detrás de mi con una pistola de agua recargada, pegué un grito del susto y corrí antes de que me pudiese tocar el agua como si mi vida dependiese de aquello, sin duda mamá nos mataría si descubre que estuvimos jugando con agua en su preciada casa. 

Corrimos por toda la casa, él con la pistola de agua y yo con una almohada que acabó empapada.

— Mierda, no hay más agua... — hizo un intento de lanzar un último chorro, pero lo único que salió de la pistola fue un sonidito. Me lancé encima de él al verlo desprevenido y le escurrí el agua de la almohada en toda la cara, disfruté de mi momento de victoria hasta que él escupió ésta en mi rostro, ahora quien reía victorioso era él.

Recogimos y limpiamos la casa anteriormente mojada y patas arriba. Al acabar me duché y volví a bajar en busca de comida para calmar mi enorme apetito, Hoseok salió para ir a casa de un amigo suyo y según él volvería por la tarde con su amigo para presentármelo, algo que no me interesaba en absoluto.

Encontré una sopa instantánea, herví el agua y esperé a que se cocinase con algo de impaciencia.

Esta vez si había silencio absoluto en la casa, un silencio tan sepulcral que me hacía sentir incómoda. Puse música en alto volumen para comenzar a bailar y cantar como toda una loca, había que aprovechar ya que no había nadie en casa ni en el vecindario, inesperadamente mi móvil vibró en la mesilla de la sala por lo que lo agarré sin detener la música, era un mensaje de un número desconocido;

"Baja el volumen."

Me quedé pasmada, reaccioné y detuve la música debido a la confusión, miré el móvil para releer el mensaje y después salí al exterior mirando a los alrededores de mi casa, todos los vecinos trabajaban a éstas horas, lo sé a la perfección porque mamá acostumbra a hacer cenas con vecinos y todo el vecindario nos conoce a la perfección, y nosotros a ellos, sólo quedaba una opción, la casa de enfrente.

La llegada de otro mensaje hizo que volviese mi mirada por décima vez a la pantalla del móvil, y de nuevo provenía del número desconocido

"Gracias."

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo ¿El mensaje lo envió alguien de la casa misteriosa? ¿Cómo consiguió mi número? 

Los pensamientos invadieron tanto mi cabeza que la sopa se enfrió y la tuve que recalentar, por mi mala suerte al final acabó estropeándose y tuve que prepararme un insípido sándwich.

[🌑]

¡Hola! Este fue el primer capítulo, espero que les haya gustado. 

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your shadow † kth [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora