your shadow † kth [editando]

『17』

[🌸] El flashback de Jimin.

— ¡Hana espérame! — grité mientras ella corría animadamente por la hierba, evitando pisar las pequeñas florecillas con las que se cruzaba.

— ¡Jiminnie oppa! ¡Hay un lago al fondo del valle! — exclamó con entusiasmo, ignorando mis anteriores gritos.

— ¡Si me esperas te compraré un dulce! — dicho esto, Hana se detuvo de golpe y esperó mi llegada con paciencia. Al estar a su lado me detuve con la respiración entrecortada.

— ¡Mira, mira, mira! — ella señaló algo y dirigí mi mirada en dirección a lo que le causaba tanta alegría; mis ojos enfocaron un pequeño lago con varios nenúfares y flores rosadas. Tomé su mano y ambos nos dirigimos ahí, Hana dando saltitos y yo intentando seguir su ritmo. 

Al llegar, ambos nos arrodillamos en la orilla y yo la acerqué a mí sin soltar su mano.

— ¡Una flor! — Hana hizo un ademán de agarrarla con su corto brazo, pero la puse detrás de mí y la alcancé yo estirando un poco mi cuerpo.

— ¡Cuidado Jiminnie, te vas a caer! — Hana me agarró de la camisa con su pequeña fuerza, haciendo un intento de apartarme de la orilla. Sujeté la frágil flor entre mis manos y me volví para quedar cara a cara con ella, Hana tenía varias lágrimas en los ojos y soltaba varios sollozos.

— ¿Por qué lloras, Hana? — fruncí el ceño confuso, le limpié las lágrimas con mi manga y ella hizo un puchero intentando callar sus lloriqueos.

— E-Es que no quiero que J-Jimin se haga daño... — pasados unos segundos sentí unos pequeños brazos rodeándome, por lo que correspondí a ese abrazo sin dudarlo. 

— No me haré daño, pero a Jimin no le gusta ver a Hana llorando. — la aparté con cuidado de mi cuerpo y volví a verla, se secó las lágrimas que le caían y volvió a sonreír con una de sus sinceras sonrisas tiernas.

— ¡Entonces Hana no volverá a llorar nunca jamás! — respondió contenta y segura, reí y le tomé la mano para poner la florecilla que sujeté antes, ella abrió sus ojos brillosos de alegría.

— Esta es una flor de loto. — tomé su otra mano y junté mis manos, envolviendo sus pequeñas manos y la flor — Dicen que esta flor refleja el corazón de las personas... — ella sonrió de nuevo mirándome con atención — Hana, esta flor, a pesar de crecer entre barro, sigue siendo muy hermosa. Además es muy grande... nunca había vista una flor de loto tan grande como esta. — continué hablando mientras reposábamos en el césped verde del gran valle que nos rodeaba.

— Esta flor me recuerda a Jimin oppa, porque la flor es grande como tu corazón... — rio por lo bajo y abrazó la flor con cuidado de no aplastarla.

— ¿Mi corazón es grande? — reí y ella asintió enérgicamente.

— Mamá me dijo que las personas amables tienen el corazón grande, y tú eres muy amable con las personas. — comenzó a jugar con unas pequeñas ramas que había en el suelo.

— ¿Y... a ti te gusta que Jimin sea amable con las personas? — contesté mirándola curioso, ella levantó su mirada hacía mí después de quedarse pensativa por varios segundos.

— ¡Sí! ¡Por eso Hana quiere que Jimin sea amable para siempre! — levantó sus brazos y se estiró hacia atrás, en la hierba. Volví a reír y asentí.

— De acuerdo, entonces Jimin será amable para siempre. — afirmé formando mi mano en un puño, con seguridad.

— ¿Lo prometes...?