『43』

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[🌖]

Dicen que es imposible soñar con un rostro el cuál no has visto nunca, pero yo juraría que nunca vi un rostro parecido a la supuesta Kyungmi.

Aquella tarde me fui muy confusa de la casa de V por lo que me había dicho, primero, que dejase de buscar al joven Kim. 

Pero...

¿Por qué le afecta tanto una búsqueda que no tiene nada que ver con él?

Bueno, hoy tenía pensado empezar una rutina diferente a la normal, por lo que me levanté pronto y bajé a desayunar junto a mamá y Hoseok.

— Hoy te despiertas pronto... — dijo Hoseok mientras me miraba con una mueca confusa

— Voy a organizarme y a partir de hoy me despertaré pronto todos los días. — él se levantó de la mesa, mamá y yo nos sobresaltamos por su repentina acción. Después colocó su mano en la frente

— ¡Creo que estás enferma! — dijo con un tono preocupado

— ¡Apártate pedazo de/

— ¡Jung ___! Nada de palabrotas frente a mí y Hoseok, compórtate. — se quejó mamá, ambos nos fulminamos con la mirada y se separó de mi para volver a sentarse — Bueno, ahora que estamos todos juntos, os tengo que decir algo.

— ¿Ajá? — dije mientras tomé un bocado de las tortitas

— Nos iremos por unos días a Busan, a visitar a los abuelos. — Hoseok y yo sonreímos enormemente

— ¿Cuando?

— En un par de días... — asentimos enérgicamente,

Creo que debería decírselo a V, espero que se lo tome bien...

Mamá se despidió dejándonos a Hoseok y a mi solos, pero después éste se fue a pasar rato con sus amigos, por lo que no me negué ya que también tenía otras cosas que hacer.

Me dirigí hacia la casa de V y preparé en mi mente alguna manera de decirle que me iría a Busan por unos días, los cuales no le vería a él, ni él me vería a mi.

Toqué la puerta un par de veces y él me abrió felizmente, como de costumbre. Le sonreí algo apenada y me adentré a su casa.

— ¿Qué te gustaría hacer hoy? — pregunté mientras me sentaba en una silla del comedor, se encogió de hombros, pero después aplaudió 

— Jugar con ___. — fruncí el ceño y después sonreí

— ¿A qué quieres jugar? — pregunté, se encogió de hombros nuevamente — ¡Ya sé! Espérame aquí. — me miró confuso, varios minutos después volví con el móvil y unos mandos

— ¿Qué es esto? — preguntó mientras tomaba las consolas

— ¿Nunca has usado una consola? — se quedó estático unos segundos y después negó enérgicamente

— De acuerdo, te voy a enseñar. — miró curiosamente mis movimientos, me coloqué a su lado 
- bastante cerca - y tomé sus manos entre las mías y la consola, enseñándole para qué servía cada botón.

Después de varios minutos él supo perfectamente cómo usarlo, al parecer tiene una gran capacidad para entender las cosas a la primera.

— Vamos a comenzar, pero no creo que puedas superarme. — reí sádicamente, él tan solo ladeó la cabeza 

— No sé si podré hacerlo...

— ¡Claro que sí! Confía en mi. — se quedó mirando mi rostro por unos segundos y después sus ojos se cerraron, dándome la señal de que estaba sonriendo

— Confío en ti. — sonreí e inicié una partida.

✦ ✦ ✦

— ¿V ha ganado? — preguntó emocionado

— Tan solo te he dejado ganar. — contesté mientras me cruzaba de brazos, él soltó una carcajada

— ¡Eso es mentira! ¡___ perdedora! — ¿A qué me recuerda eso?  No me contuve y solté una sonora risa, él me miró confuso

— De acuerdo, ganas tú. — dije cuando logré calmar mi risa

— Lo sé. — contestó con superioridad, puse los ojos en blanco.

Después de varias partidas ambos nos cansamos de jugar y fuimos al jardín, a cuidar las rosas.

¿Debería decírselo ahora?

— V, tengo que contarte algo... — dejó la manguera a un lado y se acercó a mi — Dime que no te pondrás triste. — necesitaba saber que no le rompería el corazón, o me sentiría la peor persona del mundo entero

— Hmm... — se quedó pensativo — No voy a ponerme triste... Dímelo. — ambos nos sentamos en el ahora verde césped y suspiré profundamente

— Me iré unos días a Busan. — solté mientras cerraba los ojos con fuerza, cuando los abrí, V me estaba mirando directamente a los ojos, los suyos brillaban con intensidad

— Pero... — tragó saliva — ¿V-Volverás? ¿...Verdad? — asentí muchas veces y él sonrió — ¡De acuerdo! Te esperaré todos los días en mi ventana... — sonreí más aliviada, no quería que él se desanimase

— Mira, para que sepas que estoy siempre contigo quiero que tengas esto. — me saqué mi collar "amuleto" el cuál llevaba a todos lados, éste tenía una cruz y me lo había regalado mi madre cuando era pequeña, él abrió los ojos de la sorpresa

— ¿Para mi? — aceptó el collar, asentí y se lo colocó él

— No estés triste ¿De acuerdo? — ahora él asintió

— Mientras vuelvas, estaré muy contento. ¡Confío en ti! — le sonreí mostrando mis dientes, algo que no solía hacer a menudo.

El resto del día lo pasé junto a él, estuvimos cocinando recetas de internet que no salieron del todo bien. Estábamos cubiertos de harina.

Cuando atardeció volví a casa con cuidado de que no me viese Hoseok, ya que de seguro me preguntaría qué había hecho y le dije a V que no le diría a nadie sobre su existencia. Creo que ambos se llevarían bastante bien pero aun así no puedo forzarle a V.

Llegó la noche y me acosté para dormir, pero me senté en la cama y observé cada detalle de mi habitación.

La luz lunar que se colaba en mi habitación al anochecer me hacía sentir extrañamente bien, las rosas que me regaló V estaban completamente marchitadas, pero aun así me negaba a tirarlas a la basura ya que seguían desprendiendo ese olor tan peculiar y agradable.

Definitivamente, echaré de menos a V aunque sean tan solo unos cuántos días.

Sonreí por última vez en todo el día y finalmente me acosté definitivamente, cayendo en brazos de Morfeo.

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Está por llegar :).

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- R.

your shadow † kth [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora