your shadow † kth [editando]

『30』

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» ¿Quién mató a Han?

Hoy toda la escuela estaba de luto por la partida de Han, ya que ella fue siempre una buena persona que alegraba todo a su alrededor. Las personas me miraban con tristeza e incluso murmuraban cosas como 

"Menuda forma de despedirse."  "No me gustaría ser ella."

Soonhye no se comportó como de costumbre, ya que cuando la miré se puso demasiado nerviosa y caminó a paso rápido hacia la dirección contraria. Confirmo, últimamente todo ha estado demasiado extraño.

Me encontré a Jimin y me preguntó si me sentía mejor, lo que afirmé algo indecisa. Me despeinó cariñosamente y le sonreí.

— ¿A qué hora será el funeral de Haneun?— preguntó apenado

— A las siete de la tarde... ¿Me acompañarás? 

— ¡Claro! Una promesa es una promesa. — respondió con firmeza

— Gracias Jimin. — lo abracé y el correspondió gustosamente, después se despidió ya que íbamos en clases diferentes, una pena.

Cuando giré la esquina del pasillo choqué con alguien encapuchado, que salió corriendo rápidamente sin siquiera disculparse. Lo miré mal y recogí mis libros del suelo para después volver a caminar hacia mi siguiente clase de mala gana.

Cuando llegué todos me observaron con una pizca de simpatía, menos Soonhye, que en tan solo entrar apartó la mirada como si de un monstruo me tratase. Decidí ignorarlo y me senté en mi respectivo asiento, observando la silla vacía donde tendría que estar Han, aguanté mis ganas de llorar de nuevo.

Comenzó la clase y todo transcurrió con normalidad, todo el mundo estaba más callado de lo habitual, al parecer también les afectó la muerte de Han.

Al llegar a la cafetería compré las galletas que tanto me gustaban y me senté en un banco solitariamente, observando la cancha, donde se encontraban Yoongi y Hoseok, al parecer ambos ya se reconciliaron a pesar de no haber discutido. Después miré a Jimin, estaba con Jungkook y ambos bailaban en una esquina del jardín, junto a los otros chicos animándoles a seguir bailando. Sonreí al verlos tan felices, ya que los días anteriores estuvieron bastante alejados entre ellos. 

Yoongi y Hoseok se fueron de la cancha caminando hacia a los otros chicos, se saludaron entre ellos y se adentraron al edificio entre risas.

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Caminando hacia a casa compré varios paquetes de galletas más para ofrecérselos a V más tarde. El cielo estaba completamente nublado, sin embargo según el tiempo de hoy no llovería hasta mañana.

Cuando llegué a la puerta de casa mamá me saludó y le indiqué que saldría de nuevo a comprar unas cuantas cosas.

— Vuelve pronto, iremos a comprar flores y también iremos al tanatorio en autobús. — asentí y ella sonrió

— Jimin irá con nosotras... 

— Está bien, no hay problema. — le sonreí y salí de casa con la bolsa llena de galletas dirigiéndome a la puerta de la casa de V.

— ¡Hola! — me saludó de vuelta y me invitó a pasar, se fijó en la bolsa que tenía en la mano

— ¿Para mi? — preguntó señalándose a si mismo, asentí y le tendí la bolsa que aceptó alegremente

— V, hoy no me quedaré mucho tiempo contigo. — me miró y ladeó la cabeza

— ¿Por qué? — preguntó con notable tristeza

— Iré al funeral de Han, espero que lo entiendas... — se paralizó unos segundos y después se levantó acercándose a mi. Puso ambas de sus manos en mis hombros

— De acuerdo... Con tan solo verte todos los días es suficiente para hacerme feliz. — sonrió y mi corazón se encogió al escuchar sus palabras. Sonreí y le abracé con algo de fuerza, algo que lo sorprendió y después correspondió. Su aroma era varonil, seguía sin entender por qué llevaba ropa tan elegante a pesar de haberlo conocido de hace cuatro días, así que decidí preguntarle al separarnos.

— ¿Por qué tan elegante siempre? — bromeé con sorna, él miró su atuendo y soltó una carcajada

— Me gusta vestir así. — asentí algo extrañada, ya que nunca conocí a alguien que vistiera siempre elegante a pesar de ser un día normal y corriente.

— V, esto tendría que habértelo preguntado ayer, pero no lo hice. — me miró atento y se rascó la nuca con nerviosismo — ¿Por qué reaccionaste así cuando apareció esa música? 

— No sé de qué estás hablando. — contestó seguro de su respuesta

— Vamos, sé que sabes a la perfección de qué te hablo. — respondí con superioridad

— Hmm... — se quedó callado — No quiero hablar de eso. 

— ¿Algún día responderás a mis preguntas? — asintió enérgicamente — De acuerdo, espero que cumplas lo que has dicho.

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Jimin dijo que nos veríamos ahí mismo, no tuve la necesidad de comprar flores ya que V me regaló un par de rosas, que eran muy bonitas por cierto, con un olor muy agradable, se lo agradecí mucho.

También las arrancó sin necesidad de guantes, con las espinas clavándose en sus dedos y sin soltar ningún quejido o algo por el estilo, así que para no pincharme yo usé un trozo de tela que encontré en mi habitación.

Le dije a mamá que las había comprado en una floristería, y ella me creyó raramente. 

Al llegar al tanatorio nos recibió amablemente la madre de Haneun, la abracé junto a mamá y busqué a Jimin con la mirada, lo encontré conversando con algunas personas del lugar.

— Jimin. — me acerqué y él me sonrió

— Ven, creo que deberías despedirte de ella... — me mostró una sonrisa triste y asentí.

Al llegar a la tumba Jimin se alejó dejándome a solas, al ver a Han con los ojos cerrados mi pecho comenzó a doler de nuevo, no resistí y me derrumbé viendo su imagen, ella acostumbraba a tener la piel pálida, pero ahora tenía un pálido enfermizo que no me gustaba para nada

— Lo siento tanto... — me acerqué y le agarré la mano con delicadeza entrelazándola con la mía, estaba gélida.

Le puse ambas rosas a su lado y me despedí con todo el dolor del mundo

— No merecías suicidarte... ¿Por qué lo hiciste? — hablé con la esperanza de que me contestaría, pero obviamente no lo hizo. Me alejé de la tumba evitando mirar atrás. 

Una mano me tocó el hombro con suavidad, me giré y vi a una mujer bien arreglada con un traje.

— ¿___? — habló, cuando escuché que sabía mi nombre me preocupé

— Sí ¿Todo bien? — pregunté angustiada

— Quería informarle de que la joven Haneun tenía signos de que forcejeó contra alguien, según la autopsia, no fue un suicido el causante de su muerte. — habló tendiéndome un sobre arrugado

— ¿A-A qué se refiere con eso? — tomé el sobre con las manos temblorosas

— Ella murió envenenada.

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- R.