your shadow † kth [editando]

『45: T.』

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[capítulo largo]

» La confesión de "V". 

La cena no terminaba todavía, por lo que subí a mi habitación poniendo la excusa de que me dolía el estómago y quería descansar.

Me habían entrado de la nada unas ganas tremendas de llorar, así que no contuve mi llanto y lo solté, debía desahogarme, tenía un gran nudo en la garganta.

No sé si lloro por tristeza o felicidad, supongo que es una mezcla extraña de ambos y más sentimientos confusos.

Escuché que alguien tocó la puerta, por lo que me hice la dormida y me acosté cara la pared

— ¿___? Soy yo, Hoseok. — no respondí. Escuché cómo abrió la puerta y se sentó en un borde de mi cama, ya que se hundió a mi lado

— Sé que no estas dormida... — me quedé callada — Y también sé que no era eso lo que querías decirme. — seguí sin girarme y escuché sus palabras con atención

— Quiero que sepas, que siempre habrá un lazo que nos unirá a pesar de que no estemos juntos  ¿Sabes? — sentí cómo acarició mi cabello con suavidad

— No quiero verte triste y menos si es por mi culpa. — tragué saliva sintiendo que las ganas de llorar volvieron a mi — Buenas noches, hermanita. — finalizó para levantarse.

Antes de que lograse salir por la puerta salté encima de él y me abracé a su espalda.

— Buenas noches, hermanito. — susurré.

✦ ✦ ✦

Me desperté y vi que el cielo estaba soleado, a excepción de algunas nubecillas que no se notaban casi nada.

Corrí a vestirme con algo cómodo y salí de la casa, despidiéndome de mamá y de Hoseok. Toqué la puerta de V varias veces y él abrió varios segundos después.

— ¡Hola! — saludé, él sonrió bajo la máscara y me dejó pasar

— ¿Qué quieres hacer hoy? — pregunté con algo de alegría

— ¿Podemos pintar? 

— ¿Pintas...cuadros? — asintió repetidamente, después subió las escaleras por lo que me senté a esperarlo.

Minutos después volvió con un par de lienzos y unos acrílicos entre sus brazos

— ¿Qué dibujarás? — pregunté, él se encogió de hombros — De acuerdo, empecemos...

Decidí dibujarle a él, ya que él me dibujó a mi. Agarré un pincel y lo observé de arriba a abajo, él estaba muy centrado pintando, por lo que no se dio cuenta.

Estuvimos dibujando por un par de horas sin decir absolutamente nada, tan solo escuchando canales al azar de la radio.

— Bien, he terminado. — dije orgullosa de mi creación

— Me falta un poco... — contestó sin quitar la mirada de su lienzo

— De acuerdo, compraré comida. ¡Ahora vuelvo! — salí de la casa y me dirigí a un restaurante cercano para pedir comida para llevar.

"Le daré Japchae".

Regresé rápidamente y lo vi sentado frente a mi cuadro, observándolo con los ojos muy abiertos

— ¿Soy yo? — dirigió su mirada hacia mi y asentí sonriente

— Te he traído Japchae, comamos. — aplaudió emocionado y aceptó la bolsa con la comida, me observó detenidamente por varios segundos, después miró al suelo como si estuviese debatiendo algo mentalmente.