『12』

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[🌔]

La felicidad y el ruido llegó al hogar cuando los chicos llegaron, se podía escuchar el choque de las botellas de vidrio en las bolsas de plástico que llevaban en las manos.

— ¿Alcohol? ¿... Soju? — pregunté formando una mueca y todos me miraron para después reírse a carcajadas burlonas

— Esto no es para ti, hermanita. Tendrás que esperar unos años más. — Hoseok me despeinó y yo le regalé una mirada fulminadora mientras le apartaba la mano de un golpe suave

— Lo sé, pero no quiero que todos estéis borrachos y yo os tenga que cuidar como si fuese vuestra niñera. — bromeé 

— Ya verás que nos controlamos, lo juro. — Hoseok se puso una mano en el pecho simulando que juraba, entonces los demás lo imitaron.

— Eso ya lo veremos. — respondí dando media vuelta para dirigirme a la cocina.

⭒⭒⭒⭒⭒⭒

No eran ni las once de la noche y todos ellos carecían de sobriedad, algunos cantaban canciones inteligibles o bailaban tambaleándose al ritmo de la música, como Hoseok, Jimin y Jungkook. Otros se quedaban mirando hacia a la nada con la boca medio-abierta, como Yoongi, mientras que Namjoon y Jin hablaban entre ellos de cosas sin sentido en idiomas extraños a la vez que reían descontroladamente y parecían ahogarse de vez en cuando.

Decidí acercarme a conversar con Yoongi, ya que parecía el más cuerdo de todos exceptuando por el hecho de que parecía estar muerto.

Él se encontraba apoyado en la pared con una botella de Soju medio vacía entre sus manos, se la quité y el parecer se sobresaltó por mi gesto.

—  ¡Eh! Devueelvem-me eso ahorra mismo. — se notaba que también estaba ebrio porque frunció el ceño e hizo un puchero (cosa que él no haría por nada del mundo), al menos parecía estar en sus sentidos si no hablaba, pero decidí que era mejor conversar cuando estuviese sobrio. Apagué la música, irritada por el ruido continuo que retumbaba en lo más profundo de mis tímpanos, entonces todos comenzaron a chillar que era una aguafiestas.

Les mandé a que se fuesen a dormir, así que todos agarraron una almohada gruñendo y se estiraron en el primer sitio cómodo que encontrasen en la sala. Reí por lo infantiles que parecían y apagué las luces para después subir a mi habitación y descansar.

⭒⭒⭒⭒⭒⭒

Habían pasado unos largos minutos en los que había intentado conciliar el suelo, hasta que mi ojo se abrió al escuchar ruidos que provenían de la sala, lo dejé pasar hasta que lo volví a escuchar, esta vez con más claridad. Abrí la puerta de mi habitación cuidadosamente y bajé las escaleras con una almohada aferrada a mis manos, que a pesar de parecer un objeto incapaz de hacer daño sabía que era posible ahogar a alguien con ella.

Al bajar me encontré a los chicos durmiendo a excepción de Yoongi, éste se encontraba sentado encima de la mesa observando a Hoseok, y también vi varios pedazos de cristal en el suelo que lo rodeaban. Me acerqué a paso lento para que no se asustase y le toqué el hombro pero no reaccionó a mi tacto, como si estuviese dormido sentado y con los ojos abiertos.

— Eh... Ve a dormir. — le hablé en voz baja

— Hmm... — contestó sin importancia. Bostecé y caminé de nuevo a mi habitación, limpiaría ese desastre mañana. 

Cuando estaba apunto de dormirme escuché que alguien tocó la puerta de mi habitación, así que me levanté de la cama perezosamente y me encontré a Yoongi con las manos envueltas en su camiseta gris.

— Siento molestar pero... ¿tienes algunas vendas? — me enseñó sus manos, éstas tenían leves cortes y habían gotas de sangre cayendo y resbalando por sus antebrazos

— ¡Yoongi! ¿Pero qué te has hecho? — intenté gritar lo más bajito posible, regañándolo

— Intenté limpiar mi desastre pero al parecer fallé... — rio, rodé los ojos exhausta e hice un gesto indicándole que se sentase en mi cama, él obedeció. Busqué en el baño algo que sirviese para curarle o al menos algo para detener el sangrado y evitar que tuviese alguna infección.

— Alcohol y... algunas vendas médicas. — agarré todo lo necesario y al volver me encontré a Yoongi dormido, dejando algunas manchas de sangre en las sábanas, pero por la posición en la que estaba se notaba que su intención era estirarse manchando lo más mínimo posible. 

Suspiré y me dirigí a él, sentándome en el borde del colchón para comenzar a curarle. De vez en cuando hacía muecas de dolor incluso dormido y murmuraba cosas inaudibles, pero podía jurar que me insultaba hasta en sus sueños.

Al acabar lo dejé en mi cama ya que se me haría imposible llevarlo de nuevo a la sala, así que terminé pasando la noche en la habitación de mamá, ya que la habitación de Hoseok parecía un vertedero lleno de ropa y objetos inútiles.

⭒⭒⭒⭒⭒⭒

A la mañana siguiente desperté por las voces que se oían desde la planta baja, bostecé y me levanté torpemente mientras estiraba los brazos. 

Al llegar abajo vi a todos los chicos conversando pacíficamente entre ellos, cuando me vieron me saludaron con un amable "buenos días".  Al parecer ya habían limpiado todo el desastre de anoche, ya que Jin se encontraba preparando el desayuno y los demás le estaban ayudando a preparar la mesa. Yoongi se alejó de la piña y se me acercó cabizbajo.

— Siento el desastre de anoche ___, a veces cuando estoy borracho no logro controlarme del todo. — se rascó la nuca y chasqueó la lengua.

— Tranquilo, pero me debes sábanas nuevas — reímos.

Después de desayunar me dijeron que fuese con ellos a dar una vuelta, al principio me negué por la pereza que tenía, pero como todos seguían insistiendo sin dejarme en paz me rendí y acepté con la condición de que "se callasen de una vez".

Llamé a Han para preguntarle si quería venir con nosotros pero no contestó, así que después de varias llamadas más decidí no insistir más ya que podría estar ocupada.

Al final optamos por ir a un parque de atracciones que recién había abierto unas semanas atrás, Jungkook había dicho que ese era el mejor parque de todo el país y por eso le hicimos caso. Aproveché para tomar fotografías de los chicos mientras ellos estaban distraídos o en grupo, acabé el día con muchos recuerdos buenos y con un jersey lleno de vómito de Hoseok, inevitablemente me había apegado más a ellos.

Cuando llegamos a casa estábamos muy agotados, así que decidimos pedir comida en vez de cocinar. Mientras llegaba el pedido me duché como todos los chicos y volví a bajar con otro paquete de galletas, esta sería la prueba final. Le dije a Hoseok que saldría a tomar el aire y él asintió sin importancia, y después de asegurar que nadie me había seguido saqué el clip de mi bolsillo y abrí la puerta metálica intentando no hacer mucho ruido.

Tal y como había imaginado, la bolsa de galletas desapareció sin dejar rastro alguno, así que volví a abrir el paquete que había en mis manos para dejarlo donde siempre y volver a casa, estaba demasiado cansada para investigar hoy, ya lo haría mañana.

Comimos a gusto conversando sobre lo que teníamos pensado hacer el futuro, y agradecí que al menos esa noche nadie se emborrachó y todos pudimos hablar con seriedad.

[🌔]

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- R.




your shadow † kth [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora