your shadow † kth [editando]

» final

[🌑]

— ¿Hana? — asintió enérgicamente — Es un nombre bonito. — sus ojos se iluminaron y sonrió enormemente

— ¡Tu nombre también es muy bonito! — reí levemente y ella también lo hizo

— Bueno niñas os dejo, tengo que ir a hacer algo. — asentimos y la abuela se levantó sin dificultad alguna, ella estaba muy en forma a pesar de ser una anciana

— ¿Qué haces normalmente? — le pregunté a Hana mirándola de reojo

— Uhm... — pensó mirando al techo — Ir al parque con Kimchi. 

— Hagámoslo, de paso podemos llevarnos a Yeontan. — asintió varias veces y le puso una correa a Kimchi, éste se mantuvo quieto y obediente.

Llegué a la casa del vecino y me ofrecí para llevar de paseo a Yeontan, por lo que aceptó gustosamente. Me dijo que no hacía falta ponerle correa ya que él era un chico muy bueno y que no se alejaría de nosotras en ningún momento.

Recordé el momento de hace poco tiempo atrás, cuando Yeontan apareció detrás de Jimin y de mí, por lo que reí mientras asentía.

Cuando Yeontan vio a Kimchi se le acercó y empezó a olerlo curioso, el más grande tan solo se escondía tras Hana observándolo detalladamente, ambas reímos y caminamos hacia al parque más cercano.

Al llegar a éste Hana soltó a Kimchi y los dos perritos se pusieron a jugar entre ellos, por lo que los dejamos cerca de nuestra vista y ambas nos sentamos en un banco a entablar una conversación

— Y bueno Hana... — dejó de mirar a los chuchos y me miró a mi con los ojos bien abiertos — ¿Cuántos años tienes? — pregunté observando mis manos

— Tengo catorce ¿Y tú? — contestó balanceando sus piernas en el banco

— Pues no tenemos tanta diferencia de edad... Tengo diecisiete. — asintió sonriente, ya hace muchos minutos que sonríe y su sonrisa me recuerda a Jimin, además se apellidan igual, irónico.

— Eres la nieta de la señora Hyemin ¿Verdad? — asentí 

— ¿De qué os conocéis? — pregunté curiosa 

— Hmm... — hizo una pausa — Hace poco más de dos meses la conocí en el mercado, y como mis padres pasan poco tiempo en casa me dejan quedarme en vuestra casa con ella y su marido. 

— Oh... — se encogió de hombros mientras soltaba una leve risilla, nos levantamos y decidimos dar una pequeña vuelta por el parque.

Hana se detuvo en un gran estanque y se quedó mirando una flor de loto cercana a la orilla

— ¿Sucede algo? — pregunté deteniéndome

— ¡No! Tan solo recordé algo... — sonrió melancólica mientras jugaba con sus pies, después comenzó a dar saltos mientras perseguía a Yeontan que iba detrás de Kimchi, reí al ver tal imagen.

Me quedé de pie a un lado de la orilla del estanque esperando a que los tres se cansasen de una vez para poder volver a casa, estaba observando la pantalla con el contacto de Kim Taehyung o "V" como renombré su contacto.

¿Debería borrarlo? ¿Qué hago?

Bueno, de todas formas perdí el número y todo el móvil gracias al susto que me pegó Yeontan.

Estaba tan concentrada debatiendo en mi mente que no me di cuenta de cuando Yeontan llegó a mi lado y comenzó a ladrar con fuerza, me sobresalté por el repentino ruido y tiré al móvil al embarrado y sucio estanque.

Sentí que me iba a desmayar.

— ¿___? ¿Estás bien? — Hana vino a socorrerme con una mueca de preocupación

— Sí, se me ha caído el móvil al agua. — dije mientras me cruzaba de brazos mirando a Yeontan, que ladeó la cabeza inocentemente

— ¡Podemos comprar otro! — contestó Hana con un tono optimista, me encogí de hombros y suspiré mientras cubría mis ojos con las manos.

De camino a casa Hana me contaba sus muchas anécdotas divertidas intentando levantarme el ánimo, lo que logró considerablemente.

Nos conocimos unas horas atrás pero fue suficiente para saber que ella era una chica tierna y amable con todo el mundo.

Cuando llegamos a casa Hana se despidió diciendo que volvería a su casa y que nos veríamos de nuevo mañana, me despedí amablemente de ella y fui a dejar a Yeontan con su dueño.

Pero antes le solté una buena reprimenda por lo sucedido con mi móvil, que posiblemente ahora se encontraba al fondo del estanque sin señal de vida y totalmente empapado en agua sucia.

Al llegar a la sala saludé a mamá que se encontraba hablando con Hoseok, ambos tenían un semblante serio y algo preocupado, lo que me asustó y me angustió a la vez.

— ¿Se ha muerto alguien? — bromeé pero después me arrepentí de haber dicho eso, carraspeé mi garganta — ¿Qué sucede?

— Díselo mamá... — dijo Hoseok con una leve sonrisa 

— Verás, ___. — la miré atenta  

— ¿Si?

— ¿Cómo te sentirías si te digo que nos vamos a mudar aquí? — dijo con una voz afligida y sin rodeos, abrí los ojos de la sorpresa

— ¿Nos mudaremos aquí? — miró a mi hermano y después ambos asintieron, sonreí y los abracé — Está bien, no me importa. — más bien me sentía feliz por aquello

— Me han dado un trabajo muy bueno en Busan, así podré pasar más tiempo con vosotros. — asentí alegre 

— ¿Qué hay de nuestra casa? — pregunté al separarme de ellos

— Tranquila, cuando vayamos a Daegu nos quedaremos en nuestra casa. — asentí varias veces y después subí a la habitación de huéspedes donde solía dormir en nuestras estancias en casa de los abuelos.

La casa era bastante grande, por lo que podríamos quedarnos sin problema alguno.

Entonces ¿Así acaba todo?

Puedo iniciar una nueva vida y olvidarme de lo sucedido durante éste último mes lleno de cosas inesperadas que nunca esperé que sucediesen.

De acuerdo, una nueva vida a partir de hoy.

Sonreí y cerré los ojos suspirando aliviada.

[🌑]

Falta el epílogo, lo publicaré mañana :)

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- R.