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Maratón 4/5

—¿Estás lista?

Al oír lo que dijo mi Madre suspiré, me puse de pie.

—Recuerda que es por tu bien— comento. No le respondí.

Estaba más que molesta por las palabras que papá decía cada vez que tenía que hacer esto" camina formal, luce linda y bella" unas malditas palabras que me molestaban.

Baje las escaleras y mire a mi padre con los socios de esta noche, aun lado de él mire a nana quien solo tenia la cabeza en cabizbaja, salió de la sala principal dejándome con los socios de papá.

—Tn, hija— hablo mi padre al acercarse tomando mi mano ayudándome bajar los últimos escalones que me hacían falta— Señores les presento a mi princesa, Tn

Los señores amablemente me saludaron

— Tn—hablo la esposa del socio de papá— Te quiero presentar a mi hijo, Songo

Mire al chico; era alto, labios gruesos y carnosos, cabello pelinegro y ojos rasgados. Se acercó a mí tomando mi mano dejando un beso sobre ella

—Bien pasemos al comedor, la cena está servida— comento mamá.

Exactamente habían pasado cuatro malditas horas de platica de negocios, la familia Lee quienes eran con los que tomábamos la cena, dependían de la firma del contrato con nosotros, al igual que nosotros, pero no tanto como ellos. Al terminar la cena, camine hasta las escaleras, no quería estar aquí, no quería,

—Espero y nos volvemos a ver pronto, Tn— dijo Songo al salir de mi casa. Hice una sonrisa falsa y salió de casa mí papá cerró la puerta y me observo.

— Más te vale salir con el chico

—¿Perdón?

—Sabes lo que me estoy refiriendo, Tn

—¿Me amenazas? — reí— ya te dije muchas veces que no me interesa salir con nadie— Grave error mi forma de responderle.

Cuando menos lo pensé, sentí como mi mejilla arder, por lo que supe lo que fue, alcé mi vista viendo a papá con su mandíbula, estaba molesto, una lagrima salió de mi ojo pasando por mi mejilla, nunca me había golpeado.

— Ya te dije lo que quiero que hagas el día de mañana... ¡Vete a tu habitación! — No dije nada, subí corriendo a mi habitación.

Me sentía mal, cerré la puerta de mi habitación y me tiré sobre mi cama.

¿Siempre tiene que ser así? ¿Se tiene que comportar de ese modo cuando se trata de negocios? Papá siempre piensa en sus negocios, en todo lo que a él le conviene.

Me levanté de mi cama me quite el famoso vestido de ceda, me coloque una sudadera grande, mis shorts abrí la ventana.

— Tn— escuche mi nombre

La puerta de mi habitación se abrió viendo a mis padres, los deje de ver para saltar por la ventana, corrí hasta la salida, no quería saber nada, no quería verlos. La lluvia comenzó a hacerse presente, si esto era regresar a Seúl no quería estar aquí, prefería estar en Inglaterra o a tres metros bajo tierra.

Por Jungkook...

Me seque mi cabello con la toalla, en eso, alce mi vista viendo hacia la ventana encontrándome con Tn, quien salto desde donde estaba. Me sorprendí al ver que cayó bien, sus padres se asomaron por la ventana, gritando su nombre, pero ella siguió corriendo, saliendo de la unidad en donde vivíamos.

Las gotas de lluvia comenzaron a caer y por lo que vi, sería una tormenta. Gire, camine a paso veloz abriendo mi closet para cambiarme de ropa, no sé lo que paso, pero al ver a Tn de ese modo puedo asegurar no se siente bien.

Por Tn...

No sabía si eran mis lágrimas o la lluvia que escurrían sobre mi mejilla, pero de que estaba llorando, lo estaba haciendo.

Me resbalé y caí al suelo, el suelo estaba resbaloso, miré mi rodilla y estaba sangrando. Era de noche nadie pasaba por este lugar y menos por la lluvia, por lo que tire mi cabeza al suelo mojándome por completo mientras seguía con mi llanto.

Fue entonces que la lluvia paro o eso creí, alcé mi vista encontrándome con Jungkook parado enfrente de mí teniendo un paraguas. Se hinco, poniéndose de rodillas estando a más a mi cercanía. Sin pensarlo dos veces lo abrace soltando más fuerte mi llanto.

Lloré y lloré de una forma que no creí, su mano pasaba por mi cabello lo cual acariciaba de él.

— No estás sola— dijo al acariciar mi cabello— Yo estoy aquí— Tiro el paraguas y me abrazo más fuerte la lluvia ahora caí sobre ambos

—Jungkook... yo puedo ¿contarte un secreto? — hablé entre lágrimas.

—¿Qué ocurre? — dijo al verme a los ojos

— Quiero... Quiero irme muy lejos— Al hablar, me tomo en sus brazos cargando mi cuerpo, al alzarme, miró mi rodilla

— Te...

—No— lo interrumpí— No quiero ir a casa

—No tenía pensado decirte eso, te llevare a otro lugar— comenzó a caminar. La lluvia seguía, Jungkook me cargaba en sus brazos.

En ese momento ya no sentí la soledad que llegué asentir por mucho tiempo, estaba acompañada de alguien que hace algunos días lo había conocido, supe que estaba preocupado, pensaba en lo feliz que estaba porque alguien se preocupó por mí.

Escondí mi cabeza sobre su pecho, la noche era fría, muy fría, pero estando a lado de Jungkook no sentía el frio ni la soledad.

¿Who Are You?|Jimin, Jungkook & Tn|-Editada✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora