✧✧✧
HOLLAND: Hola, Troy, estoy bien, ¿y tú? Ya pasó, no importa.
Me ha respondido, dos días más tarde, pero, lo ha hecho. Creo que lo único raro es que son las seis de la mañana, ¿por qué justo a esta hora, ignorando el hecho de que también irá a la universidad, decide responderme? ¿Qué la hizo cambiar de opinión? Ni yo mismo me perdonaría lo que le hice.
Mientras me coloco mi chaqueta, intento dejar de pensar en el mensaje. Quiero responder, pero, el problema está en que no sé qué responder. No quiero arruinar las cosas por completo con ella, se supone que aún seguimos siendo novios, no quiero que se acabe, que todo se vaya a la mierda y me eche la culpa; debo evitarlo a toda costa.
Me despido de mi padre, salgo de departamento con las llaves en una mano y mi teléfono en la otra. Al guardar las llaves, comienzo a caminar con el teléfono entre mis manos, las que tiemblan sin cesar, y no lo hacen exclusivamente por el frio, sino por los nervios que me invaden, el miedo de perderla.
De perderlo.
El bus.
¡Oh, santos panecillos!
¡Se va, se va!
Cruzo la calle y voy directo a la parada de buses, me subo al autobús que estaba por partir y que, gracias a mi desequilibrada presencia dando gritos al estilo «señor, espere, uno más, uno más», se detuvo. Estando dentro, me dirijo a los últimos asientos.
¿Troy Bennett sentándose en los últimos asientos?
Quiero más soledad, tiempo para mí mismo.
¿Más de todo el que tuviste en vacaciones?
Tiempo para sanar e intentar olvidar.
TROY: ¡Holland! Me alegra saber ti. Estoy bien. En verdad lo siento, no dejo de replantearme lo mal que me porté, simplemente no puedo olvidarte.
Das asco.
Es lo correcto.
¿Para quién? Solo haces daño.
No, todo está bien, todo estará mejor, esto está bien, todo... todo mejorará.
HOLLAND: Voy saliendo de casa, camino a la uni, ¿quieres que nos veamos?
Oh... oh... oh...
¡Santos panecillos! ¿¡Me está ofreciendo que nos veamos!?
TROY: Sí, para mí sería un gran honor verte, ¿dónde?
HOLLAND: Veme en la plaza principal de la universidad, no quiero llegar tarde a mi primera clase.
TROY: Bien, bien, casi llego, te espero.
HOLLAND: Okey.
[...]
ESTÁS LEYENDO
Fugaz revelación | Libro I
Romance[Fugaz y Eterno I] Un jugador estrella de hockey que sufre por cocinar panecillos casi a diario. Un religioso con alma de filósofo y poeta que busca un lugar en el mundo. Una combinación extraña, que con el tiempo se irá cociendo. - Troy y Eros fuer...