Capítulo VI | Eros Martin

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Estoy decepcionado.

¿Decepcionado?

Enojado, más que enojado.

¿Quién se cree ese idiota para tratarme de ese modo? Yo simplemente quería una pareja para el examen y él viene con esa absurda e infantil mentira.

¡Qué se joda!

Calma, Eros, calma.

Que se quede en calma la madre de...

Cállate.

¡Mierda!

En instantes, golpeo la pared de mi dormitorio. Qué suerte que no hay nadie en casa, las tardes a veces suelen ser hermosas por esa razón, pero, la de hoy no es así, esta fue corrompida por el estúpido de Troy. No sé en qué pensaba cuando quería volver a hablarle, no se merece que le hable, es un puto mentiroso.

Creo que no debí...

¿Crees que no debiste?

¡Vaya mierda!

Justo cuando pienso que todo podría ir en calma, viene él y lo arruina. No sé qué le molesta de mí, no sé qué rayos le pasa, no sé por qué rompió nuestra amistad... a veces solo me gustaría saber las respuestas de todas esas incógnitas que asechan mi mente.

Luego de varios minutos de enojo, salgo de mi dormitorio y voy hasta la cocina para almorzar. Mientras lo hago, recuerdo que me había propuesto inscribirme hoy en la clase extracurricular de filosofía, me vendrá bien por las tardes, así no me ahogaré en fantasmas del pasado.

Me apresuro en almorzar, seguidamente, tomo mi chaqueta y mis llaves para marcharme de aquí. Es entonces, cuando abro la puerta del departamento y no puedo creer lo primero que observo.

Hijo de su...

Troy.

Al parecer, él también está saliendo de su departamento, el cual queda frente al mío, pero, ambos están divididos por una gran distancia. El departamento de él está en el bloque uno y el mío en el bloque dos. Estamos relativamente cerca y relativamente lejos. No obstante, eso no quita el hecho de que, algunas veces, el destino juega en nuestra contra y hace que nos encontremos «de sorpresa».

Tal vez tiene mi horario.

¿Cuál horario? Él ni siquiera sabe que estudiarás filosofía.

Lo único que hago es mirarlo con desagrado. Él ni nota mi presencia, se ve estresado y apresurado, sí, claramente eso significa... práctica de hockey.

Más tarde, ignorando el hecho de que me fui de pie en un bus y casi me caigo cuando este se detuvo de golpe, llego a la sede donde me impartirán nuevos conocimientos, pregunto en la recepción y, pasados unos minutos, me guían hasta la respectiva área, «filosofía».

Fugaz revelación | Libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora