M I E D O

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Miedo

La sensación de angustia provocado por la presencia de un peligro real o imaginario.

Recordaba perfectamente aquel término en el diccionario cuando en la escuela lo hicieron aprenderse el significado de alguna palabra con "m". Y recién en su adolescencia, se dio cuenta del verdadero significado de aquello. Se percató que siempre había sobrellevado aquel vocablo tan fuerte en su ser para poder sobrevivir a la cruda realidad.

Miedo

Él había experimentado muchas formas de miedo, siempre había sentido miedo sobre todo a la muerte, morir de hambre, de frío, soledad, pero siempre tenían algo en común; era un miedo por el peligro a su persona, JAMÁS en su vida había experimentado miedo por el bienestar de uno ajeno, porque si quieres sobrevivir tienes que velar solo por ti y nadie más.

Por eso tal vez, esta sería una experiencia que lo atormentaría el resto de su vida; lo haría despertarse bañado en sudor a las tantas de la madrugada con pesadillas espantosas por varias noches. Porque sentía que podía perderle, y era algo que jamás se permitiría. Desde aquel día se levantaría por varios años a comprobar que todo estuviera en orden.

Porque sentiría miedo, un miedo tan latente de perder a la primera persona que confiaría su vida en aquellas manos llenas de crímenes.

Cuando la vida de otra persona depende por primera vez de ti y luchas porque sea feliz. —

.

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—Yukine tiene fiebre muy alta

—¿Eh? ¿Fiebre? —fueron sus palabras incrédulas que apenas pudo pronunciar cuando una afligida Hiyori lo despertó aquella mañana ya más tibio por el inicio de la pronta primavera.

Se encontraba en el sillón mirando como ella llevaba paños fríos a su habitación después de decir aquello; su primera reacción fue, un tanto preocupada, pero a la misma vez relajada, a pesar de todo ¿No era normal que los niños se enfermarán siempre en el invierno?

Primer error en su vida. Debió haber reaccionado enseguida.

Se levantó perezosamente de aquel improvisado lecho y fue directo a ver que pasaba en su habitación; cuando llegó, vio como la chica dejaba suavemente los paños húmedos en la frente de un pálido Yukine quien daba pequeños ruiditos de quejas. Fue el primer aviso que lo hizo flagelar.

—¿Es muy malo? —preguntó ignorante ante el tema; en lo personal, había vivido varias enfermedades en el invierno, pero la diferencia era una, podía recuperarse rápido gracias a que la persona a su cuidado tenía ciertos conocimientos básicos en medicina, aquel hombre procuraba que él y su hermana estuvieran en buenas condiciones lo más rápido posible.

Tragó saliva.

¿Qué se supone que debería hacer?

Hiyori en cambio sacó un pequeño termómetro y se lo mostro, este marcaba cuarenta y uno de temperatura.

—Es muy alta, tenemos que llevarlo a un hospital para que le bajen la temperatura lo más rápido posible.

Se sintió a desvanecer —Eso es imposible, Hiyori —Exclamó él mientras miraba con preocupación a su bebé —Si lo llevamos a un médico sin papeles, uno, tenemos el riesgo que no nos atiendan por eso y dos, me lo van a quitar en cuanto sea ingresado. Llamarán a los servicios cuanto antes, pensarán que me lo he secuestrado. No puedo.

—¡Pero...debe haber una solución, si tú muestras tus papeles y dices que eres el padre! —habló desesperada.

—No hay forma Hiyori, los niños no aparecen de la nada. Oh no, esto no me puede estar pasando ahora, no he podido contactarlo para que me diera unos papeles falsos , por último —dijo casi en un susurró Yato, la chica lo quedó mirando perpleja.

Familia | Noragami | YatoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora