Familia | Noragami | Yatori

A L I A N Z A

Capítulo.- Alianza

—Entonces ¿Qué te parece ­­­­­que nos detengamos unos momentos a descansar? —Preguntó por milésima vez a la chica quien tan solo caminaba sin parar y miraba a los alrededores tratando que ningún sector se le pasará por alto. Habían estado todo el día, buscando, buscando a sus respectivas personas sin siquiera detenerse algunos momentos, sentía sus piernas ya agotadas, sentía que "le gritaban" para poder descansar, pero no podía, cada vez que se detenía unos segundos aquella chica adelantaba el paso y lo dejaba muchos metros atrás en cosa de segundos, ella no se detenía ni mostraba muestra alguna de cansancio, en silencio ella buscaba ni siquiera una expresión denotaba en su rostro.

Incluso ahora que le había hablado, no hubo respuesta a su pregunta. Ella tan solo seguía sin siquiera escucharlo. Suspiró.

Se supone que él se encontraba buscando aquel hombre llamado Yato, un trabajador de la empresa de su familia y muy querido por el lugar y que, al parecer, era un ser criado para ser trabajos sucios encargándose de matar a seres de los cuales han tenido denuncias graves pero que aprovechaban los vacíos legales para salirse de las suyas. Todavía su cabeza era un revoltijo, había prometido que lo encontraría y comprobaría con sus propios ojos que tan inocente podría ser ese hombre, pero...cuando lo encontrará ¿Cómo se supone que tendría que actuar? ¿Tendría que arrestarlo? No conocía muy bien a Yato, pero era apreciado por todos por ser una persona de ¿buen corazón?

Asesino y buen corazón eran descripciones antónimas para una persona.

Su caminata paro abruptamente cuando la chica que estaba adelante suyo paro en seco.

—¿Qué pasó? —preguntó él curioso, se sorprendió al ver que los ojos oscuros de la mujer dieron indicios que había emociones en ese ser, pero no podía descifrarlo bien ¿Aquello estaba mostrando miedo o desconcierto? Tal vez impacto, algo que la haya asustado.

Sin embargo, la emoción de manera efímera desapareció y el brillo de sus ojos se apago, nuevamente era un ser en blanco en silencio, unos segundos después apenas pronunció algunas palabras —No es nada...pensé haber visto a alguien conocido—respondió.

—¿Acaso es la persona que tú buscas?

—No...en este caso no, es otra...—dijo—Dime, tú también has estado buscando a alguien ¿no? Por lo menos tienes pistas donde se supone que podría estar.

Él sonrió ¡por fin una charla decente con aquella mujer! Desde que la salvó de aquellos matones las únicas palabras que se cruzaron fueron para presentarse y nada más —Estoy igual que tú, tengo solamente información básica de aquella persona, me dijeron que podría estar en aquellos alrededores perdido, posiblemente vagando sin lugar donde ir.

—¿Vagando? —Nora quedó pensando y la imagen de su hermano se le vino a su mente. Él también debería estar vagando, como alma en pena, buscando a aquello persona tan importante para él y el cual ella se había encargado de alejar. Le había explicado miles de veces y en las diferentes formas posibles que Iki Hiyori se había ido por voluntad, pero él ya no le tenía ninguna pizca de confianza y aquello era algo que se había ganado, generalmente su lealtad estaba completamente con su padre, pero ahora...

—¿Pasa algo? —Takemikazuchi la hizo salir de sus pensamientos

—No es nada, solo, estaba recordando a la persona a quién buscó.

El hombre quedó en silencio unos segundos para luego exclamar : —Que te parece si me das una descripción de él para así también ayudarte a buscarlo, por mientras que buscó a mi hombre también echo un ojo a la persona quién tú buscas.