D Í A S

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—...Como les he explicado la clase anterior, es importante conocer todos los estudios básicos de la anatomía, a saber, sobre la regional, la sistemática y la clínica, de ahí se comenzará con un campo...—

Era una tarde de clases normales para los recintos educativos de la universidad, en el exterior se podía apreciar un hermoso atardecer que ya daba a entender que muy pronto iban a terminar las clases, los alumnos inquietos, trataban de tomar atención a la última clase que se estaba presentando, tratando de no demostrar su ansiedad por volver a sus respectivos hogares.

El profesor en cambio, a pesar del cansancio por la movida tarde laboral trataba de no poner atención a los estímulos de ansiedad respectivos de sus alumnos e impartir la clase como correspondía, sin embargo, toda su atención se iba rápidamente al fijar su vista a un pupitre vacío hace ya dos semanas.

—profesor Kouto —un alumno lo hizo volver nuevamente a su realidad. El nombrado dejo a un lado el libro que estaba explicando en aquel entonces para atender las dudas de aquel alumno, dio una pequeña sonrisa para dar a entender que nada malo estaba pasando.

Así, en un abrir y cerrar de ojos, las clases dieron fin a las seis de la tarde.

—No olviden, muy pronto estará el examen antes de las vacaciones de las fiestas de fin de año, no se olviden de estudiar, no tomen a la ligera este ramo es bastante tenso —Dijo Fujisaki mientras se despedía de sus alumnos. Miro nuevamente un pupitre en particular y dio una sonrisa.

Dos semanas. Dos semanas que no tengo ni la mayor idea donde podría estar ella y mi hijo.

Pensó mientras tomaba unos papeles de la clase y se acercaba lentamente a dos alumnas que se encontraban conversando al fondo del salón.

—Hola, señorita Tabata, señorita Akira ¿Qué tal todo? —Las nombradas dejaron su amena conversación para dirigirse al hombre quien las saludaba.

—¡Hola profesor! Muy buena clase, perdón si estaba esperando que saliéramos del salón estábamos arreglando algunos asuntos, pero ya nos vamos —respondió la chica de cortos cabellos oscuros que respondía al nombre de Ami.

—¡Oh no! No se preocupen por eso, solo les quería pedir un favor —Fujisaki estiró su mano pasando las guías que tenía en ellas, ambas chicas miraron curiosa los papeles para luego recibirlo —verán, como la señorita Iki no se ha presentado me he dado el tiempo para apartarles algunas guías que he pasado en la clase, como los exámenes estan muy cercas me preocupa que no pueda estudiar como corresponde para aquellos —dijo él mientras sonreía.

—Oh, ¡es muy considerado profesor! —respondió Yama mientras daba una sonrisa melancólica —sin embargo, no se si podamos entregarles las guías.

—¿Eh? ¿Y aquello por qué? ¿No saben donde vive la señorita Iki? —dijo él fingiendo que no sabía del todo lo que estaba pasando.

Ambas chicas se miraron preocupadas para luego responder —verá, es que, hemos tratado de comunicarnos con ella para saber como estaba, suponemos que había enfermado y por eso no ha podido asistir a las clases, pero...—habló Yama con preocupación.

—pero no nos ha respondido a las llamadas y, bueno, hemos ido a visitarla a su hogar, pero no hay nadie siempre que vamos, aquel departamento es como si estuviera completamente vació —terminó Ami de hablar con tristeza. —De verdad estamos muy preocupadas, sabemos que Hiyori vive sola, sus padres no son de esta ciudad y lo único que hemos podido saber es que su hermano fue al departamento no hace mucho, pero...¡No nos dio información de ella!

Fujisaki se mantuvo en silencio escuchando atentamente la historia que estaban contando sus alumnas. Ambas estaban al borde del llanto al pensar en su amiga y que podía haber pasado lo peor. Él dio una sonrisa y apoyo sus dos manos en los hombros de las chicas.

Familia | Noragami | YatoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora