Sonríe (Mirio x reader)

TIEMPO JUNTOS

Narra _____

Era domingo por la noche, Aizawa y yo nos encontrábamos viendo películas en la sala, las palomitas se habían agotado a media película por lo que me levanté del sillón y sostuve el recipiente.

-¿Quieres más palomitas papá?- A lo largo de los años me había preguntado si debería seguir llamando a Aizawa por su apellido, llevaba mucho tiempo viviendo con él y en verdad se comportaba como un padre. Aquellas palabras habían salido de mi boca de forma tan natural, no fue hasta unos segundos después que me di cuenta de lo que había dicho. Se me quedó viendo unos segundo con algo de sorpresa en sus ojos y solo asintió.

Fui a la cocina pensando en lo incómodo que había sido eso, preparé las palomitas y me dispuse a volver.

-Lo siento, volví la situación incómoda- dije cuando la película estaba a punto de terminar con un poco de vergüenza que ocultaba con una leve sonrisa.

-Está bien, te dije desde un principio que podías llamarme como prefirieras, no estás obligada a llamarme "papá"- Mantenía en su rostro aquella expresión de siempre sin despegar la mirada de la televisión.

-No me siento obligada, lo dije sin pensar, supongo que inconscientemente quería hacerlo- alcé los hombros.

-No tengo la intención de remplazar el papel de tu padre- desvió un poco la mirada

-¿A que viene eso?- dije soltando una leve risa -Nadie dijo eso, ninguno remplaza al otro- lo miré a los ojos -A veces me siento afortunada-

-¿Por qué?- alzó una ceja.

-Porque tengo dos papás- le sonreí sinceramente, el devolvió la sonrisa y puso una mano sobre mi cabeza ignorando completamente la película.

-A decir verdad, se siente bien ser llamado asi- revolvió mis cabellos y yo me acerqué a abrazarlo. Nos quedamos el resto de la noche viendo otra película, perdimos la noción del tiempo y al día siguiente nos levantamos tarde, pero había valido la pena después de todo.
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Nos encontrábamos en nuestro último año de secundaria, teníamos una clase que nos ayudaba a decidir cómo utilizaremos nuestro don en el futuro, casi como una clase de entrenamiento, pensé que sería sencillo para mi dado que Aizawa me había entrenado por mucho tiempo, pero últimamente mi don no funcionaba como quería, a lo que los doctores clasificaron como un desajuste a causa de la adolescencia.

"-Amajiki, con tu don deberías ser capaz de más-"

"-¿Aún no lo controlas Togata?-

"-No puedes permitir que tu don sigua saliéndose de control así, ¡herirás a alguien!-"

Aquello era lo que más escuchábamos en esa clase, Mirio siempre se mantenía optimista, tratando una y otra vez, era admirable el cuanto se esforzaba, a mi me frustraba no ser capaz de controlarlo y me daba miedo herir a alguien, pero creo que Tamaki era el más afectado, pues el recibir tales comentarios hacían que retrocediera en todo.

-Mirio, eres increíble- dijo Tamaki cuando nos encontrábamos de regreso a casa, no había sido un día fácil para ninguno, estábamos en silencio por lo que su comentario resaltó -Aunque no puedas hacer algo eres optimista y tu ánimo es contagioso, lo mismo pasa con _____, nunca retrocedes- tenía la mirada baja -Yo no sirvo, si pienso que fallar no puedo hacerlo, ambos se convertirán en grandes héroes, tan brillantes como el sol- no me agradaba que se hiciera menos.