Sonríe (Mirio x reader)

ESPERA NOTICIAS MÍAS

Narra _____:

Ahora que papá se encontraba en el campamento de verano, no había quien se encargara de entrenar a Shinsou, así que cómo suele suceder, me confió esa responsabilidad a mi, aunque realmente no tenía idea de cómo iba a hacerlo.

-¿Qué clase de entrenamientos tienes con papá habitualmente?- pregunté esperando tener alguna guía de donde empezar.

-Ahora mismo me está enseñando a usar las vendas como arma de captura- dijo con un rostro inexpresivo.

-No creo poder ser de ayuda en eso- sonreía apenada, de verdad no sabía por dónde empezar, hasta que se me ocurrió algo -¿Qué tal te va en defensa personal?-

Desvió la mirada -Soy pésimo- 

-Bueno, tal vez podamos intentar eso, además puedes practicar utilizar tu arma de captura- 

-¿Puedo usar mi don?-

-No y para que sea justo, yo tampoco usaré el mío- le enseñé varias técnicas de defensa personal que me había enseñado Kamui, a menos de 30 minutos de haber comenzado el entrenamiento el pobre ya se estaba quedando sin aliento.

-Rayos, tu condición realmente es mala- dije a la par que me sentaba en el suelo.

-Dime algo que no sepa- contestó sarcástico mientras se recargaba en sus rodillas exhausto.

-Sabías que un gato puede dormir hasta 14 horas seguidas- repliqué intentando animarlo un poco.

-Hablando de dormir- se tumbó en el césped y cerró sus ojos.

- Tú no eres un gato, vamos arriba- dije mientras me ponía de pie y jalaba de sus manos para que se levantara.

-Mejor abajo- el puso resistencia y en cambio me jalo hacia él tirándome al piso también y riendo triunfante.

-Eso fue con fuerza- dije impresionada a la par que me ponía de pie nuevamente -Así que tienes fuerza, pero no condición, veamos que tan fuerte eres ¡hagamos lagartijas!- dije con determinación.

-Bien- dijo y se puso en posición de lagartija.

-No vayas a dejarme caer- acto seguido me senté en su espalda.

-No pensé que te refirieras a esto cuando dijiste "hagamos lagartijas"- dijo con algo de fatiga.

-A mi me parece trabajo en equipo- solté una pequeña risa -Quiero ver que tan fuerte eres así que demuéstrame cuantas lagartijas puedes hacer así- soltó un pesado suspiro y comenzó a hacer el ejercicio.

Hizo 15 de manera casi seguida y después bajó el ritmo -¿Recuérdame porqué hago esto?- el cansancio ya era muy notable en su voz.

-Porque me quieres y porque no tienes opción- sonreí triunfante.

-Es un buen punto- sus brazos comenzaron a temblar y finalmente cayó al piso en señal de que no podía continuar -Pero ya no puedo más-

Rápidamente me quité de encima para no lastimarlo -¡Fue fantástico! realmente tienes fuerza, tomemos un descanso- lo ayudé a levantarse y entramos a casa.

Repentinamente el timbre sonó, ambos nos miramos confundidos, pues no esperábamos a nadie, al abrir la puerta me encontré con tres rostros alegres a la vez que Mirio gritaba -¡Sorpresa!-

-¡Hola!- saludé emocionada y abrí completamente la puerta para dejarlos pasar.

-Pensamos en visitarte y pasar el rato- dijo con alegría Nejire -¡Vaya, un chico de primero!- en menos de dos segundos ya estaba rodeando a Shinsou y haciéndole todo tipo de preguntas.